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Pobre López

¿Logrará López terminar su mandato? Al paso en que va pareciera que no, aunque si la suerte le ayuda puede que enmiende su camino. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

Ya no sabe ni lo que quiere. Un día dice una cosa, otro día hace otra. Se pelea con todos y sus arrebatos dictatoriales revelan que Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, no es un demócrata y le causa urticaria la prensa, los intelectuales y la crítica constante.

Si el jefe de Estado, un ex militante del priísmo que hoy le duele la crítica, no escucha la protesta de la calle y no reevalúa su proyecto de Gobierno fracasará, y la ruta más corta que le queda es irse a su casa en Palenque, Chiapas a meditar entre lo que pudo haber sido y no fue, o lo que no hizo y pudo enmendarlo.

Ya lo de López raya en el cinismo. Se burla de todos. No toma en serio las cosas y ahora pide al Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA) “echarle ganas” porque todavía les falta para llenar el Zócalo como él lo hacía en sus tiempos de opositor.

De seguir con ese paso (y en ese intento de frenarlo) –dijo– estarán los de FRENAAA en el primer cuadro de la capital del país hasta 2022 cuando se lleve a cabo la revocación de mandato.

Con tintes de soberbia y retadoramente lanzó lo siguiente: “Yo no voy a estar a la fuerza, aunque lo diga la ley, por encima de la ley está el pueblo está la democracia, yo voy a estar aquí mientras el pueblo me respalde”.

Pero Ricardo Anaya Cortés, excandidato presidencial y expresidente de Acción Nacional, descartó tajantemente que López Obrador sea un demócrata

“Aunque todos los días se repita que la democracia nació con el triunfo de López Obrador esa es una gran mentira. Luchas como las de 1986 y 1988, en las que él no participó, ayudan a entender lo que pasó después, cómo es la autonomía del IFE, ahora INE, los triunfos de Vicente Fox como presidente, entre otras”, acotó.

“Estaba calladito… como una momia”, sostuvo al dejar entrever que López ha navegado con bandera de inocente y por eso no hace referencia a hechos políticos en los que el priísmo y él como parte de ello, en ese entonces, participaron.

López Obrador militó en el PRI de 1976 a 1988, tiempo en el que estuvo “calladito”. Fue parte de la campaña presidencial de Carlos Salinas de Gortari.

“No acompañó en la lucha al ingeniero (Cuauhtémoc) Cárdenas ni a Heberto Castillo, ni a la izquierda de esa época […] Cuando no le dieron la candidatura que quería, se salió del PRI para ser candidato a gobernador por el Frente Democrático Nacional”, según Anaya.

López Obrador sigue polarizando el país. El divisionismo es creciente y la intolerancia de su gobierno hace sospechar que en su coto privado de poder anida la esperanza de perpetuarse en la silla presidencial y de ahí el avasallamiento de todo y todos.

El Financial Times le da un certero golpe mediático a López Obrador al indicar que “la corrupción y el crimen siguen siendo intolerablemente elevados y una errática respuesta al coronavirus han provocado una de las tasas de muerte per cápita más altas en el mundo”.

El diario financiero más importante del mundo advierte: “la oportunidad dorada que ofrece el nuevo acuerdo T-MEC para atraer a empresas de EU establecidas en China a México se está dilapidando”.

“México en realidad sí se está transformando, pero no de la manera en que López Obrador prometió” y si no cambia el curso “rápidamente”, la segunda economía de AL podría retornar a un pasado más pobre, oscuro y represivo “poblado por los caudillos autoritarios” que la región esperaba haber dejado en el olvido.

¿Qué va a pasar en los próximos meses a la luz del autoritarismo de López? La respuesta se cae de madura: el país se polarizará aún más, crecerá el desorden financiero y la pobreza se acrecentaría en el país.

¿Logrará López terminar su mandato? Al paso en que va pareciera que no, aunque si la suerte le ayuda puede que enmiende su camino y se sosiegue sembrando la semilla de la paz que tanta falta le hace al país para seguir en la ruta del crecimiento.

Y si no, serán seis años dilapidados en manos del Mesías del Sur.