Sin embargo, en Playa del Carmen, la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, las hace todas una, sorprendiendo al turista que osa transitar en auto por sus calles.
Si Usted pretende ir de Cancún, Xcaret, Tulum, Acumal, Coba o cualquier otro lugar que lo lleve a transitar por las calles de Playa del Carmen, o bien desea gozar de sus bellas playas y bulliciosos restaurantes, calcule que le va a costar mil quinientos pesos adicionales, una hora perdida y un buen coraje.
Su Cabildo, seguramente por razones de seguridad, determinó que en el libramiento hecho para no tener que transitar por el centro de la ciudad, la velocidad máxima para circular sea de ¡40 kilómetros por hora! Alguna racionalidad ha de haber tenido dicha determinación, aunque habemos quienes creemos que esa velocidad en una avenida de seis carriles y dos cuerpos, diseñada como “libramiento”, puede causar más accidentes que evitarlos.
El hecho es que Usted llega por la carretera a una velocidad autorizada de 100 kilómetros por hora. Hace un alto total en el semáforo del cruce que da inicio al libramiento, debidamente señalado como tal. Toma a la derecha, acelera y antes de que pueda cambiar a segunda ya es Usted motivo de sanción.
El operativo lo espera con los brazos abiertos. Su despliegue es tal que llama la atención a quien circula y se pregunta de qué se tratará, sin percatarse de que se trata de que no vea las señales que imponen una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora y que en ese momento está Usted rebasando mientras la familia entera observa atónita el despliegue policíaco.
Lo siguiente es una extorsión o, si es Usted un ciudadano que aún cree en las leyes, una multa, retención de licencia, visita a las oficinas de tránsito, el trato fino, acomedido y respetuoso de unos policías y burócratas dignos de las cárceles de Abu Ghraib; mil quinientos pesos menos en su presupuesto vacacional y una hora de convivencia y entretenimiento familiar en las instalaciones del centro de diversión “Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal” en Playa del Carmen que, en visitas, ya compite a nivel mundial con las entradas a Xcaret, Xplor y Tulum.
Ahora bien, para uno que es mexicanito y conoce a sus paisanos, no pasa de un buen coraje, pero si es Usted extranjero, la “Metamorfosis “de Kafka es una pastilla de clorato si comparamos la impotencia Gregor Samsa con la aventura a la que de la mano le llevan los policías y burócratas de esa otrora bella ciudad.
La Secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, debiera incluir este atractivo en la promoción que hace de México, y el Gobernador, Roberto Borje, tan activo en los foros turísticos y en la renegociación y ampliación de su deuda pública, debiera ponderarlo como uno de los grandes logros de su administración.
Ahora bien, sabemos que las campañas electorales cuestan, y mucho. Sabemos que, por sobre del financiamiento público autorizado, la voracidad de los partidos es insaciable y que después del triunfo arrollador de las huestes del Gobernador en su Estado, es probable que las finanzas municipales estén un tanto cuanto alicaídas. Pero, qué culpa tiene de ello el turista que con su dinero mantiene las finanzas de Estado y municipio.
Al final de cuentas, lo que hacen la estulticia gubernamental y la corrupción burocrática es matar a la gallina de los huevos de oro.
Los policías han de pensar que el turista terminará resignándose y olvidando, el Alcalde y Gobernador que los turistas no votan y la Secretaria de Turismo que el operativo es algo incidental y marginal.
Pero un atraco es un atraco y la peor promoción turística para México.
Toda violación a la norma debe ser sancionada, pero cuando la norma no está diseñada para la sana convivencia, sino para la extorsión sistemática, perdemos todos, sociedad, convivencia y norma. En este caso, además, pierde la promoción turística de México al ser desmentida por el atraco policial.
Esta Usted advertido, si pasa o va a Playa del Carmen calcule, al menos, mil quinientos pesos como cuota municipal embozada en multa de tránsito y no olvide llevar Tafil y Melox para el coraje.
Twitter: @LUISFARIASM