Hace un mes que dio arranque la organización del proceso electoral federal 2017 – 2018 y en la misma tesitura, diversos institutos electorales locales han hecho lo propio para la organización de las elecciones locales que tendrán verificativo en 30 entidades federativas, de manera concurrente el primer domingo de julio de 2018. Esto significa que la cobertura informativa para lo que resta de este año y, muy especialmente para el año que entra, tendrá muchos espacios noticiosos en torno a la organización de dichos proceso electivos, a los procesos de selección interna de candidatos, el registro de candidatas y candidatos, las precampañas, a las campañas electorales en donde se expondrán un sinnúmero de propuestas que busquen convencer al electorado de asistir a las urnas y votar por tal o cual partido político o tal o cual candidato, incluyendo los independientes. También, será un gran tema periodístico, las alianzas que los partidos políticos definan bajo la figura de coaliciones, con la intención de sumar fuerza electoral en la búsqueda del poder político. Ni qué decir de las estrategias que se definan para los que resulten candidatas y/o candidatos a la presidencia de la República.
Muchos son los temas y aspectos noticiosos que, en la renovación del Ejecutivo Federal y en la renovación tanto de la Cámara de Senadores como de la Cámara de Diputados, serán motivo de seguimiento e investigación periodística profunda.
Pero si nos vamos a las elecciones que de manera concurrente se llevarán con la elección federal, tendremos la renovación de 8 gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, de donde diversas casas encuestadoras han difundido ejercicios públicos y han mostrado que las diferentes contiendas estarán reñidas, tal vez como nunca las habíamos observado.
También habrá elecciones en 25 estados para la renovación de los Ayuntamientos y las Alcaldías en la Ciudad de México y en 27 entidades federativas se renovarán los Congresos locales; de igual forma, la Asamblea Legislativa en la Ciudad de México. Esto trae consigo que los medios de comunicación deberán hacer una gran cobertura informativa prácticamente en todo el país que se cubrirá de elecciones federales y locales.
Pero no sólo se trata de que los medios den una cobertura “tradicional” a las elecciones, sino deben de estar conscientes que, en el escenario hoy latente, tenemos muy probablemente una de las elecciones más competidas de la historia y no hablo sólo de la elección presidencial, sino en todos los tipos de elecciones. Pero, por si fuera poco, existe otra serie de ingredientes que la hacen muy compleja y en donde los medios de comunicación deberán estar actualizados. Dichos elementos, son principalmente los siguientes:
· Las nuevas reglas establecidas en la normatividad electoral a raíz de la reforma constitucional de 2014, estarán poniéndose a prueba por primera vez, para la elección de Presidente de la República y para la de Senadores.
· En diversas entidades federativas hubo desde algunas reformas electorales menores hasta la emisión de toda una nueva legislación electoral local para 2018.
· Por primera vez, una autoridad electoral como el Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá bajo su responsabilidad uno de los procesos electorales más complejos de la historia del país.
· Existen algunos aspectos técnicos que no son menores, tales como el tablero de juego de los competidores. Con el proceso de redistritación, la cartografía electoral en algunos casos no es la misma y esto jugará a favor de un tablero más justo, más equitativo, pero no necesariamente más operativo para los actores políticos.
· En muchos casos hay nuevas autoridades electorales que por primera vez enfrentarán una elección tan compleja.
Muchos más son los apuntes que pudiéramos describir, pero sirvan de ejemplo para advertir que los medios de comunicación hoy más que nunca, deberán estar preparados para lanzar una gran cobertura informativa a tan complejo panorama electoral.
En consecuencia, el periodismo electoral, está por convertirse en una rama especializada, del propio periodismo, no sólo por un factor de oportunidad o hasta de novedad, sino porque en nuestro país nos estamos acostumbrando a que año tras año tengan verificativo diversos procesos electorales y, el rubro electoral, se ha convertido en una rama muy especializada donde exige también que quienes la cubran, la sigan y revisen sus procesos, sean periodistas con un grado de especialización a fin de que la población conozca de manera certera, objetiva y oportuna, cada una de las etapas, pasos y avances de una de las elecciones que harán historia en nuestro México. Apostemos por un periodismo electoral.