Petróleos Mexicanos continúa como el talón de Aquiles de la economía mexicana y al menos en el corto plazo, se ve difícil que se pueda revertir esa situación. Hay quienes aseguran que la paraestatal será la principal culpable de una recesión económica en el país.

Pero las malas noticias alrededor de la institución continúan y no sólo tienen que ver con las pérdidas por 35 mil millones de pesos que se registraron en el primer trimestre del año, sino porque según nos cuentan, los altos mandos se han aprovechado de la crisis que enfrentó hasta hace unas semanas la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para violar los objetivos de la reforma energética.

El tema es que a pesar de las constantes alertas de la CRE, Pemex no hace valer su autoridad para que se cumplan con las especificaciones de calidad de los petrolíferos y no se apega a las normas que se crearon para evitar actos de corrupción, que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, busca combatir.

Lo que llama la atención de propios y extraños es que a Pemex parece no importante el llamado del Jefe del Ejecutivo y atenta de manera permanente contra la competencia y falla en la revisión de la calidad de los combustibles.

Ya que hablamos de la grave situación de la paraestatal y a pesar de que se avecina un recorte de cientos de plazas, nos dicen que los esfuerzos serán insuficientes para revertir las cifras que la tienen al borde de su hundimiento.

Pero el ajuste de personal no sólo llegará a Pemex sino a varias dependencias del gobierno federal. Se estima que las primeras plazas que se cancelarán corresponden a los directores generales adjuntos y las figuras de “enlaces”. Sólo por dar un ejemplo, en la Secretaría de Relaciones Exteriores hay cerca de 131 puestos bajo este supuesto, en la Secretaría de Gobernación 700 y en la Secretaría de Hacienda, cerca de 660, por lo que en total de todas las dependencias del gobierno federal se estima que el despido llegará a más de 3,000 funcionarios.

Tache para el Colmex

La pregunta que se hacen los medios de comunicación es ¿para qué nos invitan si nos van a tratar mal?, pues eso aplicó en un evento que mal organizó el Colegio de México, en donde el invitado principal fue el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel.

Pues resulta que al terminar su exposición, la prensa se acercó al funcionario para preguntarle sobre diversos indicadores macroeconómicos que ya generaron alerta entre analistas nacionales e internacionales, sin embargo, Elizabeth Serratos, coordinadora de la oficina de vinculación institucional del Colmex, buscó a toda costa evitar que los reporteros abordaran al funcionario y sin más ni más, los agarró a golpes.

Sí, así como se escucha, Serratos empujó de manera violenta a los reporteros de Notimex, Radio Centro y Televisa.

Después de este recibimiento y la pésima experiencia, la prensa quedó convidada a no regresar ni a cubrir eventos que se relacionen con el Colegio de México.

Así las cosas…

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