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Paquete Económico 2022: las primeras impresiones

Podemos hablar de un paquete económico con sabor a recuperación, si lo comparamos con el presentado hace un año. | Héctor Juan Villarreal Páez*

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Escrito en OPINIÓN el

Hace dos días, el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, presentó el Paquete Económico 2022, y la dependencia subió a su portal los respectivos documentos. En el CIEP, como todos los años, nos dimos a la tarea de hacer un análisis del paquete económico en sus tres componentes: los criterios o lineamientos, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF). Resumo algunas de nuestras primeras impresiones.

La disciplina financiera se mantiene, sólo que más relajada. Nos enteramos de que Hacienda espera incurrir en un déficit primario (ingresos menos gasto, excluyendo el servicio de la deuda financiera) de 0.4% del PIB en 2021 y 0.3% para 2022. Se asume que un crecimiento robusto en los dos años debería controlar posibles riesgos.

Por el lado de la recaudación tributaria las noticias son mixtas. El paquete llegó con una miscelánea basada en principios de simplificación administrativa y el propósito de ampliar la base de contribuyentes. Eso sepulta la especulación de potenciales aumentos en los impuestos a la mitad del sexenio. 

Es probable que la miscelánea nos ayude a fortalecer los ingresos tributarios, sólo que esto puede tardar algún tiempo y queda en duda la suficiencia. Incluso según estimados incluidos en la ILIF, los tributarios terminarían el 2021 arriba de lo presentado hace un año, pero abajo como proporción del PIB con respecto a lo observado en 2020. También, parte de lo que se gane por los cambios en el código fiscal, se pierde por los estímulos a los IEPS de combustibles.  

El tema de la deuda pública lo analizaremos en próximos días. Sin un incremento considerable de los ingresos, los requerimientos financieros (endeudamiento) se vuelven necesarios para cuadrar los presupuestos. Lo anterior mete presión en la ruta de los Saldos Históricos de Requerimientos del Sector Público Federal (SHRFSPF), la medida amplia de la deuda pública. Algo similar se puede decir de los apoyos a Pemex; en este paquete se incluye otra reducción a los derechos que paga la empresa productiva del estado. Pareciera un corte unilateral, sin compromisos de la empresa.

Con respecto a los cambios en los principales rubros de gasto, las noticias son mixtas. Vemos un incremento en salud, sobre todo en vacunación y atención primaria; por otro lado, educación aumenta en términos reales, pero sigue cayendo con respecto al PIB. El gasto en pensiones muestra un crecimiento enorme, donde los cambios a la no contributiva son notorios. Las transferencias a los gobiernos subnacionales aumentan, impulsadas por la recaudación y observamos también un mayor gasto en infraestructura, sólo que sigue concentrada en sector energético y los proyectos emblema de la administración. 

Podemos hablar de un paquete económico con sabor a recuperación, si lo comparamos con el presentado hace un año. Su pertinencia y sostenibilidad es algo que tendremos que evaluar pronto. Por ahora, el CIEP presentará un análisis más detallado sobre el paquete económico el próximo lunes 13 de septiembre a las 09:00 horas, a través de nuestras redes sociales. Los esperamos.

* Héctor Juan Villarreal Páez

Director General del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. Es profesor-investigador en la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey y vicepresidente para América Latina de Économie Internationale de la Longévité.  Obtuvo el doctorado en la Universidad de Wisconsin, en Madison, con la especialidad de Microeconomía aplicada. Es asesor de diversos organismos internacionales en finanzas públicas y política social, temas en los que tiene una participación constante en medios impresos y electrónicos. Fue director general del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados e investigador asociado del Food System Research Group de la Universidad de Wisconsin. Le preocupa la sostenibilidad fiscal y cómo las finanzas públicas inciden en el bienestar social.