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PAN Y PRD; la “tara” de no saber perder

Una de las mayores “taras” que enfrentan partidos y políticos de la aún joven democracia mexicana, es la de no saber perder.

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Escrito en OPINIÓN el

Con frecuencia vemos a líderes, a políticos y a intelectuales exigir su derecho a la participación política, a contar con reglas claras y justas, y a que se respete su opinión.

Sin embargo, cuando esos líderes, políticos y/o intelectuales son derrotados en sus respectivos ámbitos de competencia, la primera respuesta es la descalificación del proceso, del adversario e incluso de las reglas del juego.

En pocas palabras, los políticos mexicanos mantienen viva la “tara” de no saber perder. Y el ejemplo más reciente lo vimos en el Partido Acción Nacional. De acuerdo a sus reglas internas, el PAN llevó a cabo la elección de su nuevo presidente. Como todos saben, la contienda fue ganada por Gustavo Madero.

Sin embargo, el grupo político de Ernesto Cordero “puso el grito en el cielo” cuando los maderistas se llevaron todo y excluyeron casi totalmente a los corderistas.

No entienden que la democracia es la “dictadura de las mayorías”, y que en democracia el que gana se lleva todo, y el que pierde, pierde todo.

En rigor, el PAN de Gustavo Madero no cometió ninguna irregularidad y tampoco ninguna descortesía, al dejar fuera de la mayoría de los órganos del partido al grupo de los corderistas.

Eso ha ocurrido en todas o casi todas las gestiones del PAN, salvo aquellas en donde se producen acuerdos, alianzas o pactos.

Por eso, resulta ridículo que los integrantes del grupo de Ernesto Cordero hoy se llamen a sorpresa, cuando el grupo político del ex presidente Felipe Calderón arrasó con todo cuando estuvo en el poder.

Algo similar está pasando en el Partido de la Revolución Democrática, en donde el grupo de Los Chuchos, no sólo mantiene la hegemonía del partido sino la dirigencia y, sin duda, arrasará en la elección de su nuevo presidente.

Es decir, que el nuevo presidente del PRD será el señor Carlos Navarrete.

Sin embargo, fieles a la “tara” de los políticos mexicanos, un sector de perredistas que en su momento arrasaron con todo y que nunca repartieron ni siquiera migajas de poder, hoy se oponen a la hegemonía de Los Chuchos, gritan que si gana Navarrete habrá fractura, y amenazan con abandonar el partido.

Vale recordar que cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue el jefe máximo del PRD, no se movía una hoja del árbol amarillo si el “tlatoani” no lo ordenaba.

Cuando el dueño del PRD fue Andrés Manuel López Obrador, la política en ese partido era vertical, autoritaria y de horca y cuchillo.

Dicho de otro modo, el dueño absoluto era López Obrador. Y aquel que intentaba oponerse era crucificado, estigmatizado o expulsado.

Muchos de los que hoy han creado un grupo que intenta el regreso de Cuauhtémoc Cárdenas, son los mismos que, en su momento, impidieron el relevo de otros grupos.

Y como queda claro,  en el PAN y el PRD no aprenden. Insisten en las prácticas poco o nada democráticas. Viven con la “tara” de no saber perder. Al Tiempo.

@RicardoAlemanMx