Ya no es ninguna novedad que la supuesta alianza electoral para 2018 entre el PAN y el PRD, no fue más que un ardid “engañabobos”.
Es decir, que ni Ricardo Anaya ni Alejandra Barrales tenían la intención, las habilidades, y las facultades partidistas para decidir una alianza de esa naturaleza.
Dicho de otro modo, resulta que “la calentura” de una adelantada alianza entre el PAN y el PRD, para 2018 no es sino una tomada de pelo que no será posible ni hoy ni en los previos a la elección presidencial.
¿Por qué no es y no será posible esa alianza?
Porque los jefes de los dos principales partidos opositores –PAN y PRD– no se mandan solos, a pesar de que son los presidentes de ambos partidos.
Porque Ricardo Anaya y Alejandra Barrales dejarán la presidencia del PAN y PRD respectivamente en pocos meses, por lo que sería absurdo y hasta descabellado que hoy pretendan imponer una alianza en sus respectivos partidos, cuando ellos -Anaya y Barrales-, podrían ser candidatos en 2018.
Porque para acordar una alianza presidencial como la que habrían pactado Anaya y Barrales, tendrían que haber realizado largas consultas con los órganos deliberativos y decisorios de cada uno de los partidos.
Ni es el tiempo, ni la forma, y menos el consenso, en el PAN y el PRD".
Porque la pelea por la candidatura presidencial en cada uno de los dos partidos es una disputa a muerte. Por tanto resulta impensable que los aspirantes, en cada caso, declinen a favor de uno de ellos solo porque lo decidieron el señor Anaya y la señora Barrales.
No, un escenario de civilidad democrática como ese –propio de los grandes de la política-, es imposible e impensable en México. ¿Por qué?
Porque a los candidatos del PAN y el PRD poco o nada les importa el país, nada les interesa el futuro de los mexicanos; les interesa el poder por el poder.
Además, basta echar una mirada al pasado reciente para entender que nunca se ha producido una alianza a nivel presidencial entre el PAN y el PRD.
Sin duda que se ha intentado; y se intentó en la presidencial de 1988, en donde compitieron Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Clouthier.
Se intentó en 1994 , con Cárdenas y Diego Fernández de Cevallos y se intentó en el año 2000 con Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas.
Lo cierto es que los simpatizantes de Morena y el dueño de ese partido, el señor López Obrador, pueden estar tranquilos.
No hay ni habrá alianza presidencial entre el PAN y el PRD.
Al tiempo.