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¿Nuevas formas de comunicar?

El potencial de los medios de comunicación se pondrá a prueba con el nuevo proyecto de educación a distancia de la SEP. | José Antonio Sosa Plata

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Escrito en OPINIÓN el

La gravedad que ha adquirido la emergencia sanitaria por el covid-19 en nuestro país obliga a revisar a fondo los instrumentos, las técnicas y los mensajes de comunicación gubernamentales que día a día se emiten a la sociedad. No es una exageración. Una buena comunicación puede marcar la diferencia entre la enfermedad y la salud, entre la vida y la muerte.

El nuevo ecosistema de comunicación global generó cambios profundos en los formatos, formas de diseñar los mensajes y lenguajes de todos los medios. La saturación informativa y la velocidad a la que fluye la información transformaron los hábitos de consumo. También abrieron el abanico de las audiencias, a tal grado que hoy se tienen que tomar las decisiones tácticas en términos de hipersegmentación.

Te recomendamos: Ardini, C.; Ciolli, M. E. y Mirad, H. N. (2017). De la fragmentacio´n de las audiencias a las comunidades transmedia. Villa Mari´a: Universidad Nacional de Villa Mari´a, 2017.

La nueva realidad ha traído como consecuencia nuevas formas de relación entre la clase política y los diversos grupos de la sociedad. Desde hace algún tiempo, la tecnología es uno de los intermediarios más importantes. Además, la pandemia y la sana distancia a la que nos obliga están presionado los modelos de educación y comunicación política a niveles en los que solo nos podremos comunicar con los emisores a través de una combinación eficaz y creativa entre medios audiovisuales y digitales. 

Mientras no haya vacuna ni cura definitiva para la enfermedad, las autoridades están obligadas a romper varios de los modelos de comunicación a los que ya nos habíamos acostumbrado. La razón es obvia: se modificaron profundamente los procesos de interrelación e interlocución con la población. Hace falta un nuevo paradigma porque, a pesar de los avances innegables que se están registrando, la estrategia no está dando todos los resultados esperados.

La transformación que estamos experimentando no tiene precedente. Como individuos formamos parte de una sociedad altamente fragmentada, fuertemente dividida, sometida a múltiples presiones económicas y emocionales, con poco tiempo libre y una gran necesidad —sobre todo para las personas vulnerables— de contar con información de calidad para tomar las mejores decisiones, sobrevivir con dignidad y seguir adelante.

Consulta: Humor social de los mexicanos en tiempos del covid-19, Nodo Investigación Estratégica.

El reto que tienen que superar los gobiernos es enorme. La cantidad abundante de información, datos duros e indicaciones que tienen que dar a la población se tiene que planear y diversificar en función de las necesidades específicas que tiene cada grupo de la sociedad. De ahí la importancia que tiene la combinación de medios, plataformas y formatos para que en esta crisis cada uno sepamos qué hacer, por qué hacerlo, cómo hacerlo y cuándo hacerlo.

Luego de más de cinco meses de pandemia en nuestro país, a mucha gente aún no le llegan los mensajes con claridad o está asumiendo varios riesgos porque su prioridad mayor es otra: tener un empleo y generar ingresos para subsistir. Los portales web, los call centers, las campañas, los spots, los mensajes en redes sociales y las conferencias de medios son herramientas necesarias, pero no suficientes para resolver una problemática tan compleja.

También puedes leer: Antoni Gutierrez-Rubi. La gestión de comunicación en tiempo de crisis, 4 Mayo 2015.

El país necesita mucho dinero y tiempo para reducir los efectos adversos que está dejando la emergencia sanitaria en millones de personas. La tarea no será fácil. El dolor, la frustración, la impotencia y la desesperanza de muchos seguirán por largo tiempo. Sin embargo, la comunicación política es un recurso que se puede y se debe aprovechar. 

El tiempo que se está llevando “domar” la pandemia confirma que hay fallas que no se corrigieron a tiempo, a pesar de las muchas advertencias que se han dado desde diversas instituciones nacionales e internacionales. Tengamos presente que en la comunicación está parte del problema y, por lo mismo, gran parte de la solución. 

Entérate: Carmen García. Los futuros retos de la educación en la era post coronavirus. Madrid, España, 24 Junio 2020.

La comunicación política no le dará a la gente que más lo necesita el dinero, la vivienda, las medicinas o los alimentos que requiere para vivir. Sin embargo, lo que sí le puede dar son algunas herramientas para mejorar o desarrollar sus habilidades productivas, tal y como sucederá con el modelo de educación a distancia que la SEP y algunas televisoras pondrán a prueba con millones de estudiantes durante los meses siguientes.

¿Quién debe asumir esta responsabilidad? El gobierno en sus tres niveles, sin duda. Con el apoyo del Congreso de la Unión. Los medios del Estado y algunos privados pueden abrir parte de sus espacios. No se requieren grandes inversiones ni subir los presupuestos actuales. Solo hace falta la voluntad política, el diseño de una nueva política pública y un enorme despliegue de creatividad. Hoy es posible y factible. Solo hay que sumar los nuevos recursos a la estrategia que está en marcha.

Recomendación editorial: Jordi Martínez. Así es la nueva comunicación. Nuevos riesgos para la reputación de las organizaciones. España, Punto Rojo Libros, 2020.