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No somos nada

Aunque crean que los fotógrafos no somos nada. Somos la memoria de todos. | Ulises Castellanos

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Escrito en OPINIÓN el

Esta semana se presentó en España un manifiesto colectivo que le reclama a su gobierno, la creación de un Centro de la Imagen para aquel país. Por increíble que parezca, la cuarta o quinta economía europea no tiene un Centro dedicado a la imagen o a la fotografía como la mayoría de sus vecinos.

La Plataforma que plantean está solicitada por decenas de fotógrafos y gestores culturales de por allá, pero destacó que lo firman TODOS los Premios Nacionales de Fotografía Españoles vivos: Javier Vallhonrat (1995), Cristina García Rodero (1996),  Joan Fontcuberta  (1998), Alberto García Alix  (1999), Chema Madoz  (2000), Carlos Pérez Siquier (2003), Ramón Masats (2004), Ouka Leele (2005),  Manuel Vilariño (2007), Bleda y Rosa (2008), Gervasio Sánchez (2009), José Manuel Ballester (2010), Juan Manuel Castro Prieto (2015), Isabel Muñoz (2016), Cristina de Middel (2017), Montserrat Soto (2019) y Ana Teresa Ortega (2020).

Foto : Ciudad Real, 1960 © Ramón Masats.

Y así arrancan “Llamamos a todos los fotógrafos, fotógrafas y agentes vinculados al medio a unirnos con ilusión en la creación y el impulso de un proyecto fotográfico que integre las variadas e inacabables posibilidades expresivas de nuestro lenguaje común: un idioma universal, que articula, cohesiona y transforma la realidad cultural contemporánea. El momento es decisivo.”

Aunque la iniciativa no es nueva, desde 1995 cada diez años aproximadamente una nueva generación de fotógrafos españoles vuelve a poner el tema en la conversación, esta vez sí han logrado sacudir el ambiente en España. Me recuerda un poco lo que pasó aquí en México cuando participamos de la creación del Centro de la Imagen en los noventa, inaugurandose el nuestro en 1993 allá en la Ciudadela.

Es increíble que siendo España una potencia en producción visual iberoamericana y contando con uno de los mejores festivales en la materia, –PhotoEspaña– sea la fecha en la que no cuenten con un espacio y figura jurídica para gestionar su memoria colectiva, archivar sus acervos, generar debate o simplemente construir un espacio educativo y de vanguardia como alguna vez fue nuestro Centro de la Imagen en México.

Allá ellos plantean: “Crear un Archivo Fotográfico, de estructura virtual, que preserve nuestro rico patrimonio  y nuestra memoria visual común afrontando la gran digitalización pendiente y creando una base de datos de acceso público, integrando y facilitando el acceso a los archivos de las instituciones que ya disponen de los suyos propios sin que por ello pierdan, en modo alguno, su legítima titularidad”. Además crear un espacio para conservar, proteger, promover y divulgar su Patrimonio Fotográfico, un poco como lo que estupendamente se hace bien aquí en México, a través de la Fototeca Nacional que dirige el incansable Juan Carlos Valdéz.

En el Manifiesto que dieron a conocer hace unos días, los fotógrafos de por allá desean crear un “Fondo de Fotografía y Artes Visuales” que complete los actuales vacíos existentes en las colecciones públicas y crear una biblioteca especializada en fotografía histórica y contemporánea.

También quieren becas, residencias, y ayudas a la publicación así como a la producción de proyectos fotográficos para documentar la realidad social de su país en coordinación con otros actores sociales. 

Así las cosas, nuestros colegas españoles reclaman un espacio digno para la fotografía en su país y tienen razón. Aquí el manifiesto completo.

Ahora bien, independientemente de que les deseamos toda la suerte en esta iniciativa, no podemos sino ser, además de solidarios, también realistas. Será una batalla muy dura en esta era de pandemia, porque las vacunas no se van a pagar solas, y como sucede en México y otros países, la cultura siempre será la primera en ser castigada, retirando dinero de proyectos necesarios como estos, bajo el pretexto del covid.

Al cierre de esta columna consulté con mis colegas del Martes de Malta sobre este tema, y aquí agrego una síntesis de las observaciones del Dr. Oscar Colorado, catedrático de la Universidad Panamericana, crítico con la historia de nuestro Centro de la Imagen mexicano, advierte sobre la necesidad de hacer estos proyectos sustentables. El sitio es necesario, pero debe profesionalizarse para dotar de un espacio de reflexión real y que no se desvíe de su espíritu original. Y se suma a la idea de que en España hace falta un espacio como ese para convertirse en referencia internacional.

Por otro lado Nicola Lorusso, fotógrafo Italiano residente en México desde hace muchos años, cree que desde hace tiempo se debería implementar un espacio así también para las miradas profesionales y constituir una documentación del patrimonio público (edificios históricos, iglesias, museos, así como áreas naturales y áreas de recursos, etc...) para construir un debate abierto y profundo, y ofrecer materia de estudio a urbanistas, arquitectos, economistas y a las universidades en general. 

Lorusso cree “que si bien ha cambiado el uso y la difusión de la imagen fotográfica en las últimas décadas, su función es estimular la reflexión sobre el territorio y la sociedad”. Y sugiere que profundicemos más adelante en el tema, a partir de la experiencia mexicana en la materia, mientras estamos atentos a lo que pasa en Madrid. Y así lo haremos, porque aunque crean que los fotógrafos no somos nada. Somos la memoria de todos.