Main logo

No me dejan ser yo

En más de 25 estados de la República, aún no es posible el reconocimiento legal de la identidad o expresión de género de las personas trans. | Leonardo Bastida

Por
Escrito en OPINIÓN el

Dariana desea ser pedagoga. Para lograrlo, desde hace año y medio se matriculó en la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua, en el plantel de su natal Parral. Sin embargo, su mayor reto no fue ingresar a la institución universitaria sino batallar en los juzgados y ante el Registro Civil de su municipio para obtener un acta de nacimiento en la que se reconociera su identidad de género. Pues su deseo es que en su título profesional aparezcan sus datos de mujer.

En 2016, al cumplir la mayoría de edad, inició su proceso de transición personal, pues desde hacía tiempo sabía que era trans porque su cuerpo no correspondía a su manera de sentir y de ser. También buscó información sobre la manera en que podría cambiar sus papeles legales para que su identidad quedará reconocida en ellos.

A diferencia de otras chicas trans que han acudido a la Ciudad de México, una de las entidades en las que la modificación al sexo y el nombre en el acta de nacimiento para reconocer la identidad o expresión de género de la persona es un trámite administrativo, Dariana quería hacerlo en su lugar natal y obligar a las autoridades a reconocer sus derechos, entre ellos, el de la identidad.

Sin embargo, la legislación civil actual de Chihuahua no permite la realización de este trámite, por lo que Dariana tuvo que recurrir a un amparo en el que solicitaba al Registro Civil poder hacer los cambios a su acta. En ello, fue apoyada por la organización Unión y Fuerza de Mujeres Trans de Chihuahua, cuya directora, Mireya Rodríguez Lemus ha organizado, desde hace dos años, un encuentro estatal para analizar la situación de las personas trans en el estado.

En este año, una de las conclusiones de dicho encuentro, en el que participaron el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el Programa Estatal de VIH/sida, el Consultorio Virtual “Arturo Díaz Betancourt” de la organización civil Letra S, entre otras, fue la urgencia de modificar el Código Civil y de Procedimientos Civiles de la entidad para que, como en Ciudad de México, Michoacán o Nayarit, el cambio de datos en el acta de nacimiento de las personas trans no requiera de la realización de peritajes ni de juicios y se resuelva en unos minutos.

Dariana quiere ser mujer como cualquier otra y no pasar situaciones de discriminación en el ámbito educativo, laboral o familiar, ni que las oportunidades de crecimiento profesional se vean mermadas porque su acta de nacimiento no coincide con su credencial de elector. Tampoco desea no tener pasaporte ni no poder aplicar por una visa americana por la misma situación. Esas fueron las razones por las que emprendió la batalla legal y la llevaron a ser la primera mujer trans de Parral en realizar la modificación a su acta de nacimiento tras casi dos años de proceso judicial.

Sin embargo, su situación fue extraordinaria. En Veracruz, otra mujer trans intentó realizar el trámite ante una oficina del Registro Civil en el puerto veracruzano y se le negó la posibilidad, a pesar de haber interpuesto varios amparos.

El caso llegó hasta la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde el pasado 18 de octubre, resolvió que la imposibilidad de realizar dicho trámite representaba un acto discriminatorio e instó al Registro Civil veracruzano a facilitar a la persona demandante llevar a cabo su solicitud.

Además de eso, dictó ciertas reglas de cómo deberían llevarse a cabo los trámites de reconocimiento de identidad de género de las personas trans, destacándose la necesidad de que sólo sea un trámite administrativo, sin necesidad de exigir certificados médicos o psicológicos ni que haya rastro del cambio en su nueva documentación.

Desde hace años, la exigencia de muchas organizaciones de la sociedad civil de toda la República Mexicana ha sido el reconocimiento legal de la identidad o expresión de género de las personas trans pero, hasta ahora, en más de 25 estados de la República, aún no es posible hacerlo más que por la vía legal o yendo a la Ciudad de México.

Cómics feministas@leonardobastida  | @OpinionLSR | @lasillarota