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No más impunidad, exigen empresarios

Mientras en otras naciones han comenzado las investigaciones, en México todo se queda en las páginas de los periódicos como un día más de noticias que a nadie le importan.

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Escrito en OPINIÓN el

Desde ayer por la noche comenzó a circular el reportaje de The New York Times sobre propiedades del ex gobernador de Oaxaca, José Murat, en Estados Unidos. Él dijo antes de que apareciera que no es dueño de propiedades en la Gran Manzana y que le están causando un daño moral los reporteros de esa publicación.

 

Desde el domingo pasado, el Times comenzó a publicar una serie de textos derivados de una investigación que tardó más de un año, y en la que participa la mexicana Alejandra Xanic, quien ganó un Pulitzer con la investigación sobre los sobornos de Wal-Mart para abrir tiendas en cualquier lugar que considerara necesario. La investigación revela que decenas de departamentos fueron comprados a través de prestanombres o empresas que impiden el rastreo de los verdaderos dueños de las propiedades. Ellos encontraron que muchos de los edificios lujosos son refugio de empresarios corruptos, políticos con mala fama y herederos de fortunas de dudosa procedencia.

 

Entre deportistas millonarios, estrellas del rock y el pop y millonarios self made, el diario cuestiona las lagunas legales que permiten que capitales probablemente ilegales entren como refugio a espacios designados para los ricos y famosos en busca de anonimato (hay que recordar que Unit 304 Oto Inc. es una empresa que está a nombre de Angélica Rivera y es con la que adquirió un departamento en Key Biscayne), es decir, se utilizó igual que en el caso de las Towers of Secrecy de Nueva York, un intermediario para adquirir una propiedad en Miami).

 

Mientras esto sigue surgiendo, nos enteramos de que HSBC utilizó a Suiza para proteger la identidad de sus clientes y ayudarles a evitar el pago de impuestos. Un trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) revela que el banco desarrolló un sistema para saltarse las regulaciones de varias naciones. Univisión, la cadena que participó en la investigación, se centró en los mexicanos. La lista incluye 1,049 personas y empresas de este país y miles de millones de dólares. Carlos Hank Rhon, Jaime Camil Garza, Luis Téllez, Moisés El Mann Arazi y Eugenio Ebrard, son algunos de ellos.

 

Tanto en el caso revelado por The New York Times, como en el que sacó a la luz ICIJ, los mexicanos involucrados se dicen tranquilos y minimizan el escándalo. No pasa nada, ni pasará nada, parecen decir.

 

Y tienen razón. Mientras en otras naciones han comenzado las investigaciones y se espera que la ley actúe en consecuencia, en este país todo se queda en las páginas de los periódicos como un día más de noticias que a nadie le importan.

 

Por eso resulta relevante el mensaje que lanzó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), este lunes 9 de febrero:

 

“Los niveles de corrupción existentes, en la percepción pública y en los hechos, la indignación de los mexicanos por la impunidad, el daño que todo esto ocasiona a la confianza social, a la estabilidad institucional y al erario público, además de la imagen del país, son incompatibles con la nación nueva que todos tenemos que seguir construyendo, con el desarrollo de la economía y de la democracia".

 

Muchos mexicanos dudamos de las palabras de los empresarios, los vemos como el grupo que apoya al gobierno en las buenas y en las malas, simplemente velando por sus intereses y sus descendientes. Sin embargo, parece que hasta ellos, los empresarios que nos dan de comer y que ayudan a que esta economía siga funcionando a pesar de los malos pronósticos y decisiones de secretarios, también ya se dieron cuenta de que la impunidad ha rebasado por mucho la paciencia del más alineado.

 

“Queremos constatar el compromiso de los legisladores y los partidos políticos con la lucha contra la corrupción, lo cual implica obligadamente la aprobación de la legislación necesaria para tener un sistema nacional diseñado para abatir este fenómeno, que sea integral, autónomo, bien articulado, con facultades y recursos suficientes para que haya prevención eficaz, sanción efectiva y ejemplar -no más impunidad- y el máximo resarcimiento de daños posibles”, dice Gutiérrez Candiani.

 

“No más impunidad”, dice el representante de los empresarios.

 

Ojalá a ellos les hagan caso.

 

@takaink