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No hay papel ni para las audiencias

La Ley Orgánica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, tiene la misión de hacer de las relaciones laborales un mundo feliz. | Manuel Fuentes

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Escrito en OPINIÓN el

En el día de los reyes magos, como un regalo para los trabajadores (¿?) o para los patrones (¿?) se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se expide la Ley Orgánica del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, que tiene como misión superior hacer de las relaciones laborales un mundo feliz.

Claro que sí, ¡un mundo feliz! el modelo del Centro Federal tiene varias encomiendas, una de ellas es la conciliación. Su propósito será evitar el rezago laboral que a estas fechas alcanza dimensiones inmanejables por las presupuestalmente abandonadas Juntas de Conciliación y Arbitraje.

Se calcula que en todo el país hay un millón de juicios en trámite y la cifra sigue creciendo día con día.

Las Juntas de Conciliación y Arbitraje condenadas a desaparecer, viven la mayor crisis de su historia. Ya nadie les hace caso, su presupuesto está destinado casi en su totalidad a pagar salarios al limitado personal que tiene, y casi nada para operar, a pesar de las sobrecargas de trabajo por los juicios que se encuentran en trámite.

Recientemente, el pasado 5 de diciembre, María Eugenia Navarrete Rodríguez presidenta de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que carga con casi la mitad de los expedientes de todo el país: más de 430 mil expedientes, se quejaba:

- "¡No tenemos papel ni para las audiencias!"

En el foro laboral y ante la presencia de Luisa María Alcalde Luján, Secretaria de Trabajo, la presidenta Navarrete solicitaba no se le quitara el personal becario del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, ante el congelamiento de plazas. Tiene a cuestas más de 60 mil expedientes en espera de un laudo y en el año de 2019 se incrementaron las demandas en un 25%.

Al finalizar el evento, en los sanitarios el personal de limpieza decía:

¡Aprovechen, nunca hay jabón ni papel higiénico! ¡ahora como llegaron las autoridades hay por un rato!

Parecía broma lo comentado por el empleado del outsourcing encargado de la limpieza de esa oficina laboral, pero no lo es. Caminar por los pasillos de la Junta Federal es encontrarse con personal cansado, desmoralizado por la falta de apoyo para realizar su trabajo.

¡Pero llegaron los reyes magos y ya tenemos Ley Orgánica del Centro Federal! ¡Enhorabuena!

¿Cuál será su misión?

Será un pasillo obligatorio para todo aquel que quiera resolver un conflicto laboral. ¡Todos pasarán por allí! Se tiene la idea de armar un ejército de jóvenes conciliadores que tendrán la misión de conciliar al menos el 80% de los casos y los que quieran una indemnización al 100%, llegarán a un juicio: se prevé que un promedio del 20% será el que siga el camino judicial. Un camino empedrado para el trabajador, no por lo aplanado, sino por las nuevas dificultades que enfrentará, los juicios protectores para los trabajadores se acabaron.

Si el trabajador quiere demandar, que acompañe pruebas y todo lo necesario para demostrar su dicho, pero no debe olvidar pasar primero al Centro de Conciliación.

Este Centro tendrá la encomienda de replicar la experiencia en las 32 entidades del país para que, en cada una de ellas, en la capital de cada estado, como debe ser, haya un centro de conciliación para atender todos los casos que se presenten. Debe ser un gran embudo en manos de los ejecutivos, a través de órganos descentralizados para encargarse de las conciliaciones.

El Centro no va a acabar con el rezago laboral existente, pero la pretensión es evitar que se pueda generar en el futuro, porque si no tiene éxito el proyecto, el sistema judicial colapsará.

La nueva justicia laboral será de cinco estrellas, los jueces estarán obligados a estar presentes en dos audiencias: preliminar y la de juicio. Se les mandará construir salas especiales en donde el juez podrá pegar con su martillo cuando quiera resolver un caso. Un espacio para los trabajadores y los patrones, para sus abogados y para el público que quiera presenciar los diferendos.

El procedimiento en las casi extintas Juntas de Conciliación y Arbitraje incluía la conciliación, actualmente al separarla para conocimiento exclusivo de este Centro Federal y pasar posteriormente el caso a un juez, aumenta el tiempo en que se resolverá su juicio, el trabajador que quiere que su asunto avance, tendrá que esperar y sentado. 

Más barato hubiera sido fortalecer la conciliación dentro del Poder Judicial mediante una reforma constitucional, para que se turnara de inmediato al juez laboral, en lugar de crear un Centro Federal y otros 32 locales en espacios diferentes, bajo el control del presidente de la república, jefa de gobierno y los gobernadores de los estados.

Los trabajadores recibieron un gran regalo este día de los reyes magos, al cual no le pueden quitar todo el papel en el que está envuelto, no se puede ver sí será el gran regalo que han estado esperando o si solo será un gran pedazo de carbón.