Main logo

¿Necesitan los abogados saber de marketing?

Por: Miguel Carbonell.

Por
Escrito en OPINIÓN el

El otro día estaba en una comida con varios abogados, entre ellos un par de los más famosos y adinerados de México, y a la mitad de la conversación surgió el tema del marketing para los profesionales del derecho.

 

“¿Cómo te ha ido en los cursos que das de marketing para abogados?”, me preguntó uno de ellos. Sin darme oportunidad de responder, otro de los comensales dijo: “Yo no creo que sea necesario tomar ese tipo de cursos. El mejor marketing es hacer bien nuestro trabajo y dejar que los clientes nos recomienden. Así es como lo he hecho a lo largo de mis 30 años de carrera profesional y la verdad me ha ido muy bien, como Ustedes lo saben”.

 

Mi respuesta a sus planteamientos fue en el sentido de señalar lo mucho que ha cambiado el mercado profesional de los abogados en las últimas décadas. Cuando ellos empezaron a trabajar, hace 30 o 40 años, la oferta de servicios jurídicos en el país no era tan abundante como lo es ahora. Hoy en día vemos anuncios en las calles del DF en los que hay ofertas de despachos jurídicos que tramitan juicios de divorcio por menos de 3 mil pesos. El mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas y las cuestiones jurídicas no son la excepción.

 

La carrera de derecho lleva muchos años siendo una de las más demandadas. Hoy estudian derecho en el país casi 300 mil personas. En 2013 se expidieron 37,042 cédulas profesionales que les van a permitir a ese mismo número de personas ejercer la profesión jurídica y patrocinar casos ante cualquier tribunal mexicano. Desde 1970 hasta nuestros días se han expedido más de 560 mil cédulas profesionales para abogados, muchos de los cuales probablemente siguen ejerciendo la profesión. Es obvio que se trata de un campo profesional bastante competido.

 

El enorme número de abogados que hay en México presiona los honorarios profesionales a la baja, genera una enorme competencia (feroz, a veces) para atraer clientes y exige de los abogados –sobre todo de los que apenas empiezan- el desarrollo de estrategias de marketing para darse a conocer. La razón es muy sencilla: Un cliente jamás te va a contratar si no sabe que existes. Punto.

 

Las estrategias del marketing para abogados tienen como primer objetivo precisamente ese: Que los abogados se den a conocer a sus potenciales clientes. A partir de ahí, el marketing puede ayudar a los abogados para construir una imagen de seriedad, de profesionalismo, de conocimiento experto en su materia, etcétera.

 

Hoy en día no basta con hacer bien nuestro trabajo como abogados. Eso va a permitir mantener contentos a los clientes y que sean esos clientes los que nos recomienden con otras personas que pudieran estar interesadas en contratar nuestros servicios. Pero el marketing nos va a ayudar para atraer a los primeros clientes, construir una imagen personal o corporativa que nos distinga en el mercado laboral, utilizar las nuevas tecnologías para darnos a conocer, entre otras cuestiones.

 

Una persona que apenas vaya egresando de la carrera con seguridad se preguntará cómo va a posicionarse en un mercado en el que ya hay tantos profesionistas; de qué manera se va a dar a conocer y va a conseguir sus primeros clientes; qué pasos debe dar para afianzarse como una opción que genere confianza y credibilidad entre sus actuales o potenciales clientes.

 

Pero varias de esas dudas acompañan también a quienes ya llevan tiempo ejerciendo la profesión. Hay muchos abogados consolidados que ven llegar cada vez más competencia a su campo profesional; asisten, impasibles, al arribo de jóvenes abogados que quieren abrirse camino. Los abogados más jóvenes muchas veces ofrecen sus servicios a precios extremadamente competitivos y tienen la ventaja de contar con una perspectiva muy actualizada del sistema jurídico mexicano.

 

Nos puede gustar más o menos, pero la realidad nos indica que si queremos tener éxito en el terreno profesional de la abogacía no es suficiente con saber derecho. Hay que asomarse a otros ámbitos del conocimiento, como el marketing jurídico. Mi consejo a los abogados es: No se demoren en actualizarse en materia de marketing, tarde o temprano lo van a necesitar; cuanto más se tarden en hacerlo, más riesgo correrán de volverse obsoletos y de convertirse en profesionales “invisibles” para sus posibles clientes.

 

@MiguelCarbonell