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Necesaria la consolidación de la Reforma Política del Distrito Federal

Como es sabido por todos, el aplazamiento de la llamada Reforma Político Electoral referida en nuestra Constitución impidió que el Senado de la República aprobara la Reforma Política del Distrito Federal.

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Escrito en OPINIÓN el

La historia de esta Reforma de nuestra Ciudad Capital no es nueva y pareciera que siempre es postergada por cualquier cantidad de causas y “excusas”.  Primero fue incluida en la agenda original del Pacto por México y a finales del mes de febrero se había fijado que a mediados del mes de marzo estaría lista; la fecha se pasó para finales del mes pasado pero las negociaciones en torno a las llamadas leyes secundarias en materia electoral frustró, una vez más, su consolidación.

Justamente el día de ayer, según información del Senado de la República (vía @senadomexicano), la Comisión Permanente convocó al Congreso a un periodo extraordinario de sesiones para atender la Reforma Político Electoral, con esto, me parece que deja abierta nuevamente la oportunidad de consolidar lo propio para el Distrito Federal; es necesario aprovecharla.

La esencia de la Reforma Política del Distrito Federal radica en modificar diversos artículos de la Constitución para que nuestra Ciudad Capital pueda obtener autonomía plena a través de la conformación de su propia Constitución Local, ruta que dicho sea de paso, tomará su tiempo y su análisis.  Con su propia Constitución, nuestra Capital tendría autonomía en todo lo relativo a su régimen interior (que sería invariablemente republicano, democrático, representativo y laico) y a su organización tanto en su estructura política como administrativa. 

Hasta donde conocemos la Constitución Local estaría incorporando todas las acepciones relativas a los derechos humanos reconocidos en la Ley Fundamental  y en los tratados internacionales respectivos.  De igual forma, analizaría el tema de la reelección y, de ser el caso, la forma en cómo ésta se daría en la legislación respectiva, tema por demás largamente discutido, es tiempo ya de definiciones. 

Resalta también la forma en cómo quedarían integradas las Delegaciones Políticas, es decir, si se amplía, además de la elección de su titular tal y como lo conocemos, a la de un órgano colegiado que, parecido a los cabildos en los Ayuntamientos, tengan funciones de supervisión y hasta de evaluación de las políticas públicas que la administración en turno realiza en beneficio de la población. Con este análisis se abriría una gran oportunidad, desde mi punto de vista, para revisar y hasta definir la división territorial actual de las Delegaciones y hasta el número de los Distritos Electorales Locales (actualmente son 40).

Otro tema de mucha importancia será la definición de una adecuada coordinación entre las autoridades de la llamada área metropolitana, con objeto de que no queden en el “limbo” muchos ciudadanos que están en un umbral de indefinición entre una entidad y el Distrito Federal, y que al final de cuentas no son atendidas sus demandas.  En fin, son muchos los temas que deberán quedar definidos en lo que sería nuestra Constitución Local, pero lo más importante es que se consolide la misma en beneficio de los ciudadanos que habitamos en esta gran urbe.  Los habitantes la necesitan, ya opinaron, ya se manifestaron.  Somos ciudadanos con derechos al igual que lo tienen las entidades federativas.

Además, sabemos que la ruta que deberá seguir dicha reforma no es fácil, por ello considero que el llamado de los Diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para que la aplicación de la misma se concrete el próximo año fue acertada.  Y esto no será sencillo ya que al tratarse de una reforma constitucional, los posibles cambios a la estructura jurídica de nuestra Ciudad Capital requerirá el aval de por lo menos 17 congresos locales; sin pensar, por supuesto, que la expedición de una Constitución Política Local estaría a cargo de una Asamblea Constituyente que ejercería las funciones de Poder Constituyente de la Ciudad de México. 

Por ello, llamo la atención de la urgente e imperiosa necesidad de contar con un nuevo marco para nuestra Ciudad de México que permita hacer a los capitalinos ciudadanos con derechos plenos y autoridades con poderes más amplios para la atención oportuna de las exigencias de la población.  Esperemos que los señores legisladores sean sensibles a las necesidades del Distrito Federal y de sus habitantes y que se consolide, al fin, la Reforma Política del Distrito Federal que es ya una urgencia de estabilidad social y política, tal y como se manifestó en los diversos foros públicos de consulta que se llevaron a cabo para tal fin.  Estaremos pendientes.

 

@fdodiaznaranjo