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Navidad 2016

Este diciembre en particular está lleno de incertidumbre hacia el futuro.

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Escrito en OPINIÓN el

Las fiestas decembrinas siempre traen consigo emociones de generosidad y de paz a la mayoría de los ciudadanos. Es una época del año en donde se reducen las obligaciones y en las que se ven los espacios públicos llenarse de familias conviviendo, pero este diciembre en particular, como hace mucho no pasaba está lleno de incertidumbre hacia el futuro.


La incertidumbre, en muy buena parte se genera desde fuera. La elección en los Estados Unidos ha abierto una puerta de miedo al futuro y si a eso le sumamos los desatinos y malas políticas públicas de la administración actual, la incertidumbre crece porque además de la amenaza externa tenemos el fracaso interno. Algunas de las cosas que sería necesario cambiar:


  • Las políticas de combate a la pobreza en este sexenio son las peores desde que la pobreza se mide. Empezaron usando la estructura para repartir pantallas; Rosario Robles inició una política de alimentación que en menos de dos años devino en que se tuvieran que cerrar la mitad de los comedores comunitarios y hoy, desde que fue nombrado Luis Miranda como secretario, se reconoce con claridad que la Secretaría de Desarrollo Social tiene un fin meramente electoral. No es necesario ahondar en que el actual secretario es un golpeador vulgar que ignora hasta las cifras de expectativa de vida, basta con ver que la inversión en combate a la pobreza cada vez es mayor y que cada vez hay más pobres en México.


  • Las políticas económicas, empezando por la reforma fiscal que aumentó los impuestos a los que siempre pagamos afectando directamente al mercado interno y terminando por el aumento exponencial de la deuda, la Secretaria de Hacienda tuvo incluso que salir a responder a una de las calificadoras internacionales más importantes (Fitch) que ya el año que entra empezarían a reducir la deuda del país… Si a eso le sumamos el bajo precio del petróleo (que no es responsabilidad del gobierno) y la alza en el dólar (que no es completamente su responsabilidad, pero sí lo es en muy buena parte) es complicado que el año que entra sea bueno en materia económica… prácticamente imposible.


  • En seguridad también estamos peor que nunca. En el sexenio pasado llamaba la atención la violencia del combate al crimen organizado, hoy no hay combate al crimen, no hay claridad de objetivos y además hay más violencia. No sólo son los errores (o asesinatos) emblemáticos como los de Ayotzinapa o Tanhuato sino la falta de justicia cotidiana, el aumento de la violencia, la falta de control sobre el crimen organizado y la aparición de los “vengadores” anónimos… también el Ejército ya se quejó… y seguimos lejos de que haya seguridad o al menos imagen de menos inseguridad.


En la navidad del 4º año de gobierno de Peña Nieto hay poco que celebrar… incluso en lo que se presenta públicamente en los comerciales o en el informe que dio hace poco no hay nada rescatable o presumible. La aprobación presidencial sigue a la baja, el PRI perdió más elecciones locales que nunca en su historia y parece que hoy, dos años antes de la elección presidencial del 18, el PRI ya simplemente no juega y las posibilidades se asientan entre el PAN y López Obrador.


Más allá de la rentabilidad electoral es importante que se corrija el rumbo del país y se abran nuevos horizontes. El resultado y el próximo gobierno de EEUU podrá ser un problema, pero no es uno que se pueda resolver desde aquí… si simplemente resolvieran lo que está en sus manos México sería mucho mejor.


Aprovecho la oportunidad para desearle una Feliz Navidad a todos los lectores.


@JulioCastilloL 

@OpinionLSR