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Nada pasa en el PAN

Hace falta mucha apertura, humildad para aceptar los errores, sensibilidad, retomar la vocación democrática, en síntesis, volver a hacer política. | Agustín Castilla

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Escrito en OPINIÓN el

A poco más de un mes de la elección, el pasado sábado por fin se reunió el Consejo Nacional del Partido Acción Nacional para hacer una reflexión sobre su desempeño y los resultados obtenidos en el proceso electoral, así como para convocar a la renovación de la dirigencia. No obstante, a pesar de la difícil situación por la que atraviesa este partido y los consecuentes retos que tiene por delante, no se advierten señales claras de que hayan entendido el mensaje del electorado y se apresten a enderezar el rumbo.

De la información que ha trascendido, todo indica que, aún cuando en varias intervenciones se intentó hacer un verdadero ejercicio de autocrítica y provocar el debate, siguen en la lógica de minimizar los errores cometidos, atribuir los resultados a factores externos y concentrar su atención exclusivamente en la renovación de la dirigencia. Quizá de lo poco destacable sea la reaparición del ex candidato presidencial Ricardo Anaya, del que muy poco se había sabido desde el 1 de julio, o la ausencia de 11 gobernadores panistas pues únicamente asistió Javier Corral, de Chihuahua.

Aún cuando pudiera considerarse positivo que la sesión se haya desarrollado en un ambiente de respeto, sin estridencias o linchamientos, cuesta trabajo entender que en los resolutivos aprobados por el Consejo Nacional se omitiera cualquier referencia a las causas que llevaron a que el PAN obtuviera su votación más baja en las últimas dos décadas, y en cambio se haya exaltado la participación “valiente y brillante” que tuvieron en la campaña, pues dista mucho de la percepción generalizada de la ciudadanía e incluso de muchos panistas. De igual forma, se hubiera esperado una postura mucho más firme sobre el importante papel que tendrá Acción Nacional como primer partido de oposición.

Análisis de fondo

Sin embargo, en uno de los pocos reconocimientos que hizo la actual dirigencia en voz de Damián Zepeda sobre su responsabilidad en la debacle electoral -aunque se resisten a calificarlo así-, acierta al señalar la falta de unidad al interior del partido que le generó un alto costo político. También hizo mención a la insatisfacción ciudadana con gobiernos panistas así como a la noción que se formó en el imaginario colectivo del PRIAN, y llamó a que se revisará el impacto que tuvo la coalición con el PRD y Movimiento Ciudadano.

Desde luego estos son algunos de los temas que pueden explicar el precario desempeño del PAN en las elecciones, pero no basta tan sólo con mencionarlos. Cada uno de ellos demanda un análisis serio, de fondo, sin matices como condición para que se puedan adoptar las medidas correctivas necesarias que garanticen la no repetición pues solo así podrán hacer sentido los llamados a la reconciliación, a la unidad, a recuperar la identidad panista que predominaron durante el Consejo.

Probablemente si se desempolvan los informes que presentaron las comisiones de reflexión que se crearon en 2009 y en 2012, se puedan encontrar muchas coincidencias que, aunque en un contexto distinto, permiten comprender la situación actual del PAN pero que no fueron tomados en cuenta.

Es indispensable que se entienda por ejemplo, que los acuerdos o alianzas con los grupos locales que cuentan con estructuras de voto al interior del partido -muchas veces clientelares y que poco aportan en una contienda electoral- ayudan a construir mayorías pero no a legitimar o convencer sobre las decisiones que se toman, por lo que urge que se rescaten los espacios deliberativos escuchando las voces de quienes piensan distinto y que han sido ignorados o excluidos. Este es tan sólo uno de los muchos temas que deben ser revisados a profundidad, pero para poder convocar de nuevo a los panistas y a la ciudadanía, hace falta mucha apertura, humildad para aceptar los errores, sensibilidad, retomar la vocación democrática y capacidad de diálogo, levantar la mira, en síntesis, volver a hacer política.

Mucho más sociedad civil

@agus_castilla | @OpinionLSR | @lasillarota