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Murieron por ser cristianos y pobres. Ese fue su pecado.

Al no comprender el islam, lo comparamos con el cristianismo.

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Escrito en OPINIÓN el

¡Con todo respeto, no se vale señores terroristas!

 

Se ve que no han leído bien el sagrado Corán…

 

“Combatid por Alá contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Alá no ama a los que se exceden…”. 2:190

 

Milicianos del autoproclamado Estado Islámico (EI o ISIS, por sus siglas en inglés) difundieron el pasado domingo 15 de febrero un terrible video de cinco minutos y un segundo de duración donde se aprecia a un grupo de terroristas de pie junto a 21 jóvenes egipcios vestidos –como es habitual– con vestimentas naranjas, arrodillados y con las manos esposadas en la espalda decapitados por sus secuestradores vestidos de negro.

 

Los 21 rehenes cristianos coptos fueron “levantados” entre diciembre y enero en la ciudad de Sirte –segunda ciudad del país, a 400 kilómetros de Trípoli en manos del ISIS–, en dos incidentes aislados. Uno de ellos era Yusef Shukri originario de una aldea perdida en el Alto Egipto, quien salió en busca de trabajo para terminar decapitado en una playa de Tripolitania.

 

De hecho es Yusef el primero que aparece desfilando con las manos esposadas. “Lo reconocí al momento. Murió degollado, pero con el nombre de Jesucristo en la boca. Es un mártir”, relata al periódico El Mundo su hermano Malak.

 

Hoy sabemos que trece de los 21 cristianos egipcios nacieron en El Our, eran campesinos, “trabajaron antes en los campos de trigo y alfalfa que se extienden tras las últimas casas de la villa –a unos 350 kilómetros al sur de El Cairo– donde alguna vez corrieron entre las vacas, cabras y burros que aparecen repantingados por cualquier rincón”.

 

Su único pecado era ser pobres y profesar una religión distinta.

 

¡No se vale!

 

En el video titulado: “Un mensaje firmado con sangre a la nación de la cruz”, podemos ver que uno de los asesinos afirma, en perfecto inglés:

 

“Pueblo, recientemente nos vieron en la colinas de Sham y la tierra de Dabiq, cortando cabezas que han cargado con la cruz durante mucho tiempo, llenos de pesar contra el islam y los musulmanes. Hoy estamos al sur de Roma, en la tierra del islam, en Libia enviando otro mensaje”.

 

Agrega: “Ocultaron el cuerpo de Osama Bin Laden en el mar. Nosotros juramos por Alá que lo mezclaremos con vuestra sangre”.

 

En el video se observa a varios cristianos rezando antes de morir. Mientras uno de sus verdugos los llama “cruzados”.

 

La secuencia concluye con la imagen de un mar mediterráneo ensangrentado…

 

¡Muy duras las imágenes!

 

Estos bárbaros no pueden ser musulmanes y seguidores de Alá. No han leído bien el sagrado Corán, que ordena: “Combatid por Alá contra quienes combatan contra vosotros, pero no os excedáis. Alá no ama a los que se exceden…”. 2:190

 

Las reacciones han sido muchas…

 

De entrada el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, convocó una reunión urgente del Consejo de la Defensa Nacional tras la difusión del video y mediante un comunicado, se declararon siete días de luto por el asesinato de los coptos, religión que profesa alrededor del 10% de la población del país árabe. Por su parte, Al Azhar –la institución más prestigiosa del islam suní con sede en El Cairo– calificó el crimen de “barbarie”.

 

El portavoz de la Iglesia Ortodoxa, el arzobispo Bolos Halim, confirmó que las víctimas que aparecen en el video eran los 21 egipcios secuestrados.

 

El Papa Francisco expresó este lunes su dolor por el asesinato de 21 cristianos coptos de Egipto, decapitados por terroristas: “Fueron asesinados por el sólo hecho de ser cristianos”, denunció el Pontífice.

 

El Papa jesuita manifestó su pesar durante el encuentro que sostuvo con John Chalmers, moderador de la Iglesia Reformada de Escocia, con quien dialogó sobre el ecumenismo, dijo:

 

“Me permito recurrir a mi lengua materna (el español) para expresar un hondo y triste sentimiento. Hoy pude leer sobre la ejecución de esos 20, 21, 22 cristianos coptos. Sólo decía: ‘Jesús ayúdame’. Fueron asesinados por el sólo hecho de ser cristianos. Usted hermano en su alocución se refirió a lo que pasa en la Tierra de Jesús”.

 

Y alzó la voz Francisco diciendo: “La sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio que grita. Sean católicos, ortodoxos, coptos, luteranos, no interesa, son cristianos. Y la sangre es la misma, la sangre confiesa a Cristo”.

 

El Papa pidió seguir buscando modos todavía más eficaces, para superar “viejos prejuicios y encontrar nuevas formas de intensa colaboración”.


Francisco, dedicó el servicio religioso de la mañana del 17 de febrero a los 21 cristianos coptos y pidió a Jesús que “los acoja como mártires”.

 

“Ofrecemos esta misa por nuestros 21 hermanos coptos, degollados sólamente por el hecho de ser cristianos. Recemos por ellos, para que el Señor los acoja como mártires, por sus familias y por mi hermano Tawadros (Teodoro II) que sufre tanto”.

 

Un día antes el Pontífice había hablado por teléfono con Teodoro II, líder de la Iglesia Copta Ortodoxa de Egipto, para expresarle su profunda participación en el dolor de la Iglesia Copta por el bárbaro asesinato de cristianos.

 

Los fieles cristianos coptos y católicos se enfrentan a su peor momento, desde la caída del régimen de Muamar el Gadafi, debido a la inestabilidad social y a la ausencia de orden que ha permitido los enfrentamientos entre diferentes grupos armados por el control del país.

 

Un vicario valiente

 

Preguntado por Radio Vaticano sobre si permanecerá en el país, el vicario Apostólico de Trípoli, Mons, Giovanni Innocenzo Martinelli, respondió categórico: “¡Tengo que quedarme! ¿Cómo voy a dejar a los cristianos sin nadie?. 

 

"Ante las graves circunstancias que está atravesando Libia, el prelado franciscano ha pedido a la comunidad internacional que sea “capaz de iniciar un diálogo con este país que está dividido”. Asimismo, ha realizado un llamado a “ser instrumentos de unidad, sobre todo para el propio país y luego para el resto”.

 

Tras la guerra civil de 2011, que terminó en la caída del régimen de Muamar el Gadafi, el gobierno central de Libia perdió el control del territorio, en manos de multitud de milicias. Algunas de ellas profesan una ideología extremista islámica.

 

Y a pesar de la inseguridad y el caos que padece Libia, allí viven miles de egipcios que han dejado su país ante la falta de expectativas.

 

Esta no es la primera vez –ni la última– que un grupo yihadista libio asesina a inmigrantes cristianos. Hace aproximadamente un año, fueron hallados en una playa los cadáveres de siete personas más…

 

Este grupo que hizo esa barbarie se denomina Estado Islámico, o EI, o ISIS en sus siglas en inglés. Se trata de la organización terrorista mejor financiada y más peligrosa de la historia. Al Qaeda es un niño de pecho en comparación con estos bárbaros, aunque ambos comparten ideología y fines. A ambos grupos los une la misma versión fundamentalista del islam que se denomina salafismo yihadista. Ambos grupos coinciden en un mismo objetivo, reinstaurar el califato sobre el conjunto de territorios en los que rigen o han regido alguna vez; desde el siglo VII, las estipulaciones plasmadas en el sagrado Corán.

 

En los márgenes:

 

Me quedé pensando en la expresión de los terroristas al mencionar la nación de la cruz usando la palabra “cruzados”. Y me pregunto: ¿Tendrá alguna relación lo dicho por el presidente Obama con ocasión del desayuno para la oración común, celebrado el 5 de febrero con representantes de las grandes religiones reunidos en Washington DC?

 

Y es que como dice Guy Sorman en un artículo publicado en el periódico ABC:

 

“En un nuevo intento de hacer una distinción entre los terroristas y el islam «auténtico», el presidente estadounidense creyó que era buena idea recordar que todas las religiones se ven afectadas por desvíos fanáticos, como las Cruzadas”.

 

Por ello, Obama sólo consiguió exacerbar los ánimos, los de los cristianos y los de los musulmanes, que fueron unánimes al tachar esa comparación de anacrónica y fuera de lugar. La torpeza de Obama es ilustrativa de una actitud constante en Occidente: Al no comprender el islam, lo comparamos con el cristianismo.

 

@fredalvarez