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Mujeres: redes sociales y acoso digital

Un estudio realizado por la UNAM y la SEGOB, afirmó que Twitter y Facebook son los espacios digitales en donde se agrede más a las mujeres. | Blanca Lilia Ibarra

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Escrito en OPINIÓN el

México es el quinto país en el mundo con más usuarios de Facebook con 85 millones y el octavo lugar mundial con 6.9 millones de usuarios en Twitter. Estas plataformas digitales han transformado la manera en que nos comunicamos, nos informamos y relacionamos unos con otros. Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estimó que, de cada 100 usuarios de Internet, 99 tiene cuenta en Facebook, la red más usada en nuestro país, y que al menos dedican dos horas al día para conversar, publicar información y ver contenidos dentro de esta aplicación.

En nuestro país, las redes sociales no solo se han convertido en un espacio abierto y plural para el intercambio de contenido, opiniones y perspectivas, sino que también han facilitado la vinculación de los actores de la vida pública con la sociedad. No obstante, éstas, como un espejo de nuestra cotidianeidad, reflejan una realidad dolorosa en nuestro día a día: la violencia estructural en contra de las mujeres. Esta violencia digital se manifiesta a través del ciberacoso, el gromming (acoso y abuso sexual), robo de identidad, difusión de datos personales sin su consentimiento, desprestigio, agresiones verbales, expresiones discriminatorias, limitaciones a su libertad de expresión, el control de sus perfiles y comunicaciones, la porno-venganza, sexting (mensajes con contenido erótico) y extorsión.

El Informe “La violencia en línea contra las mujeres en México” encontró que las agresiones en espacios digitales tiene más prevalencia entre mujeres jóvenes, y que este tipo de violencia se potencializa en 3 perfiles principales de mujeres: a) las que viven violencia intrafamiliar, b) las mujeres profesionales con perfil público (periodistas, activistas y políticas), y c) mujeres sobrevivientes de violencia física o sexual. Este análisis indicó que el 86.3% de las agresiones son cometidas por personas desconocidas y el 11% por conocidos, es decir amigos, compañeros de clase o de trabajo, las parejas o exparejas, y los familiares.

En esa misma lógica, el “Estudio de las representaciones de género y violencia contra las mujeres en los medios digitales y de entretenimiento”, realizado en colaboración por la UNAM y la Secretaría de Gobernación, afirmó que Twitter y Facebook son los espacios digitales en donde se agrede más a las mujeres. Mediante un análisis lexicográfico, semántico y visual de 80,000 mensajes, los investigadores encontraron que las mujeres menores de 29 años más proclives a ser sujetas a amenazas, acoso, así como contenido de misoginia y agresiones. Y que esto puede provocar daños físicos, psicológicos, emocionales, discriminación y una vulneración a sus derechos, su reputación y honor.

La posibilidad de no ser descubierto y la atemporalidad de estos espacios digitales facilitan que el acoso y violencia digital traspase de una red social a otra, y que cruce los límites virtuales hacia la vida real. Además, esta situación se complica por la falta de esquemas que garanticen interacciones sociodigitales seguras y en respeto de la integridad física, moral y psicológica de las mujeres, jóvenes, adolescentes y niñas.

Resulta relevante señalar que la organización Artículo 19 ha identificado a los espacios digitales como foros complementarios para la participación social y política de la sociedad, el ejercicio de los derechos y el intercambio de información e ideas. Por lo que, al advertir que el acoso en Internet funciona como mecanismo para intimidar, estigmatizar, desprestigiar, infundir miedo y censurar, es indispensable integrar esquemas de protección y seguridad -especialmente, para las mujeres comunicadoras y periodistas-. Esto resulta relevante puesto que la violencia trasladada al ciberespacio ha agravado los ataques a mujeres en su ejercicio periodístico y de libertad de expresión.

Reconocer la problemática es el primer paso para actuar y solventarla, desde el INAI continuaremos trabajando para sensibilizar sobre la importancia de la protección de los datos personales y la interacción segura de la sociedad en las redes sociales.

Resulta apremiante la generación de alianzas y estrategias enfocadas a fortalecer los mecanismos de protección en el entorno digital a favor del respeto pleno de los derechos, así como de prevenir y detener la violencia en línea.