Las mujeres que acceden a puestos de poder se convierten en líderes y modelo para muchas otras que desean participar en la política, y eventualmente ocupar un cargo de alto nivel. En Estados Unidos de América (EU) y en México cada vez contamos con más mujeres visibles en la arena política, que tienen un rol activo y que han trabajado por más y mejores condiciones, para las propias mujeres, y para los grupos sociales más desfavorecidos.
En EU hay por primera vez en la historia una candidata a vicepresidenta nominada por uno de los dos principales partidos políticos. Kamala Harris, abogada estadounidense hija de migrantes, podrá, si las encuestas no se equivocan, convertirse en la primera vicepresidenta. Además, dado el funcionamiento del sistema político estadounidense y la avanzada edad de Joe Biden, tiene posibilidades de eventualmente ser presidenta de EU. Harris ha tenido en su agenda los derechos de las y los migrantes, y de la comunidad afrodescendiente.
En México, un cargo un tanto análogo al de vicepresidenta, podría ser el titular de la Secretaría de Gobernación. Olga Sánchez Cordero, actual secretaria, es por sí misma una institución que ha inspirado a muchas mujeres. Ha ocupado cargos en los tres poderes de la Unión. Ha sido senadora, ministra de la Suprema Corte de Justicia y titular de una secretaría. Además, fue la primera mujer en convertirse en notaria en la Ciudad de México. En cada uno de los cargos que ha ocupado ha sido reconocida por su visión progresista, en particular, por lo que hace a la despenalización del aborto.
La exministra mexicana puede también ser comparada con la actual ministra de la Suprema Corte de EU, Ruth Bader Ginsburg (o mejor conocida como RBG). RBG es considerada como liberal y ha sido impulsora de decisiones jurisprudenciales por las que se ha determinado, por ejemplo, que la discriminación por razón de sexo es una violación a la Enmienda 14 de la constitución estadounidense, que prevé la cláusula de igual protección. RBG es sin duda una de las mujeres más importantes de nuestra época.
Por lo que hace al poder legislativo, en EU una de las figuras más relevantes en la actualidad es Alexandria Ocasio-Cortez (también conocida como AOC). Ella, sin pertenecer a la clase privilegiada y gracias a una campaña política comunitaria, logró convertirse en diputada federal representando al distrito catorceavo de Nueva York. Al igual que Kamala Harris, es hija de migrantes y cuenta con una simpatía e inteligencia admirables, dignas de una futura presidenta. AOC ha sabido defenderse de actos que son ejemplo de violencia política contra las mujeres, como lo hizo recientemente ante el insulto del legislador republicano Ted Yoho.
Los sistemas políticos y electorales en EU y México son muy diferentes, pero en ambos existe una deuda hacia las mujeres, sobre todo, hacia las mujeres que no pertenecen a las clases sociales privilegiadas. Nunca antes en la historia de ambas naciones las mujeres se habían encaminado, como ahora, a ocupar sitios fundamentales en el escenario político. En ambos países tenemos ejemplos de mujeres en los tres poderes que han sabido superar sus circunstancias, enfrentar sus dificultades y convertirse en agentes de cambio. Todo esto sin contar que también hay muchas otras que, sin estar en el foco mediático, son también un ejemplo de lucha. Las mujeres políticas exitosas no son solo aquellas que están en los niveles más altos, son sobre todo aquellas que motivan a otras a involucrarse, a votar, a manifestarse, a participar, a escribir.
Hay muchas mujeres capaces en México que quieren participar en la política y vida nacional, pero hace falta apoyarlas y darles una justa atención mediática. Rumbo al proceso electoral federal que está por comenzar en septiembre en México, la ciudadanía y las instituciones competentes tendrán que estar al tanto de participación de las mujeres, en particular por lo que hace a la prevención y sanción de la violencia política. Las reformas a diversas leyes electorales publicadas en el diario oficial este pasado abril crean un sistema que protegerá la participación de las mujeres. Habrá que estar al tanto de como se van aplicando estas leyes.