Main logo

Movilidad Integrada

En materia de integración del transporte, el Gobierno de Ciudad de México da pasos en la dirección correcta, pero también insuficientes. | Roberto Remes

Por
Escrito en OPINIÓN el

Cada vez más escucharemos la expresión “movilidad integrada”. En otras ciudades se ha hablado de “sistemas integrados de transporte”, pero en esencia lo que se busca es que el usuario del transporte público esté bajo un solo paraguas que lo atienda desde que sale de su casa y llega a su destino, y de regreso. Señalización convergente, tecnología, un “call center” para todos los servicios, una sola página, un plano común, una tarjeta, comodidad en las correspondencias, entre otros elementos.

¿Representa una diferencia tan radical en la prestación del servicio del transporte público? En teoría sí. Las experiencias mundiales de integración elevan el uso del transporte público. El usuario accede a mejor calidad de información y eso lo incentiva a dejar el auto, por ejemplo. No en todos los casos se integra la tarifa, pero cuando esto sucede, el pasajero sólo paga una vez por una ventana de tiempo u obtiene mejor tarifa en sus transbordos, lo que eleva la certeza, comodidad y ahorro.

¿Hasta dónde llevar el sistema integrado? Todo depende de las posibilidades de cada ciudad. En los últimos tiempos, con las apps se ofrece información en tiempo real que facilita al usuario la toma de decisiones.

Nuestro sistema integrado está llegando tarde, pero por fin está llegando. Hace unos años, de 1986 a 1995, existió una tarjeta llamada “abono de transporte”, que incluía un número ilimitado de viajes en metro, trolebuses, autobuses de Ruta 100 y tren ligero. Representaba demasiadas fugas de recursos y se canceló.

En el programa de gobierno de la administración pasada en Ciudad de México estaba la conformación del Sistema Integrado, pero no se concretó; ninguno de los tres secretarios de movilidad puso mayor interés. En este momento contamos ya con un mapa para Metro y Metrobús, sin embargo, la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) publicó su propio mapa de rutas, inentendible y disconexo del transporte masivo; y el Servicio de Transportes Eléctricos (STE) hizo lo propio. El Sistema de Transporte Colectivo Metro está pintando las estaciones de la línea 7 y a la par ha renovado los tótem informativos a la entrada de las estaciones: los que he visto no incluyen las conexiones con metrobús ni la señalización de “Movilidad Integrada”. Estas son malas decisiones a cargo de los instrumentadores del Sistema Integrado.

En el caso del Metro Hidalgo, y de manera piloto, el Gobierno de Ciudad de México señalizó la interconexión entre Metro y Metrobús. La imagen es poco clara. Un grupo de amigos y yo acudimos a hacer una intervención en uno de los tótem informativos. Al preguntar a la gente, se entendía mejor nuestra imagen. No hubo respuesta alguna de las autoridades de movilidad. A los dos días coincidí con el Secretario Andrés Lajous a escasos metros de ese tótem, partiendo de su expresión y su incapacidad para estirar la mano al saludar, interpreto que causó molestia nuestra acción, y sin duda es reflejo de que no ha entendido que el proceso debe construirse socialmente para lograr algo que represente a los usuarios de la movilidad. Los organismos operadores, Metrobús, STE, RTP y Metro, no están realmente hablando entre sí, ni mucho menos escuchando a los usuarios.

Sé que la integración apenas comienza, pero no así los autoelogios por la integración. Si la autoridad presume, está obligada a dar la cara y ya no puede pretextar que llevan poco tiempo.

En unos días no será posible pagar en el trolebús con dinero, sino con la tarjeta de ciudad. Las viejas tarjetas serán desactivadas y su saldo, de existir, no podrá ser recuperado. Decisión difícil, pero con la nueva tarjeta de ciudad, en teoría se evitarán las recargas de saldo apócrifas que existían con la anterior tarjeta y se iniciará la integración a más servicios. Preveo molestia de los usuarios.

Esta semana caminé dos cuadras desde el Metro Mixcoac para tomar un autobús de RTP que pasa frente al metro Mixcoac. ¿Por qué la parada está en otro lugar? Porque antes de la obra del túnel de Mixcoac, ese bus subía el puente de Molinos para salir a Insurgentes. Ahora ya no lo puede hacer. Nadie actualizó la parada. ¿Cuántas situaciones hay como la que describo? El sistema integrado debe vincular mejor los servicios en lo físico y en los horarios, y esto no ocurrirá por la sapiencia de los funcionarios que participan en el Comité del Sistema Integrado, sino justo mediante la participación ciudadana.

En materia de integración del transporte, el Gobierno de Ciudad de México da pasos en la dirección correcta, pero también insuficientes y algunos en la dirección incorrecta. Lo bueno, al menos, es que sí traen la intención de integrar, esperemos tengan la capacidad.