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¿Motivos de preocupación?

El índice de aprobación del presidente Enrique Peña coincide con el más bajo obtenido por Felipe Calderón Hinojosa.

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Escrito en OPINIÓN el

Con el Segundo Informe del presidente Enrique Peña Nieto (@EPN) se abrirá una nueva etapa para el país. El reto a partir de ahora será de enormes proporciones, porque la agenda del corto plazo no contará con las ventajas que le dio el proceso de las reformas constitucionales, ni llegarán pronto los beneficios que de ellas se esperan.

 

La primera fase concluyó con resultados importantes.

 

El Presidente ahora sí tiene mucho que decir, sobe todo después del bajo perfil en el que se mantuvo desde el inicio de su administración, el cual resultó conveniente para sus objetivos. De hecho, la nueva estrategia de comunicación incluyó entrevistas a diferentes medios.

 

También lanzó una campaña de spots inusitada.

 

Las primeras críticas a su comunicación no se han hecho esperar. Sin embargo, lo que no se puede negar es que el país pasó por un proceso de transformación jurídica sin precedente. Once reformas —que surgieron de un acuerdo político que muchos veían imposible— marcaron los primeros dos años.

 

Vienen tiempos difíciles, dicen algunos.

 

El Gobierno de la República lo sabe y lo reconoce. "El cambio no será inmediato", asegura el Presidente, "pero ya iniciamos el camino hacia un nuevo México". A partir de ahora sigue "que los beneficios de las reformas se vean y se sientan en la vida diaria de todos los mexicanos: en la escuela, en su trabajo y en su economía familiar".

 

Los primeros resultados se verán en dos años.

 

Por lo tanto, el gobierno atravesará por un periodo complejo en el que, según afirman algunos analistas, se podría dañar aún más la imagen presidencial y provocar un mayor malestar social por la situación económica y la persistencia del tema de la inseguridad. Sin muchos resultados que ofrecer, entrará a una zona política incierta y de alto riesgo.

 

La razón de peso es que la ciudadanía no quiere más promesas.

 

El bono que se otorga a cualquier nuevo gobierno ya se agotó y llegó la hora de las exigencias. Ante el panorama que se vislumbra en el corto plazo, añaden otras voces críticas, no habrá estrategia de comunicación que pueda contrarrestar los efectos negativos que ya se perciben desde ahora.

 

Las encuestas parecen confirmar su preocupación.

 

El  índice de aprobación del Presidente está en un nivel similar al del Presidente Barack Obama en los Estados Unidos y coincide con el más bajo obtenido por Felipe Calderón Hinojosa, su antecesor, con 46 por ciento. Por sí fuera poco, dos terceras partes de los encuestados creen que el país debe cambiar el rumbo.

 

La opinión positiva también ha disminuido.

 

De acuerdo con la encuesta EL UNIVERSAL/Buendía & Laredo de agosto pasado, el Presidente registró su nivel más bajo, con 35% por ciento. Con estos indicadores, se afirma, no se podría descartar un serio revés al PRI en las Elecciones de 2015.

 

Los focos amarillos deben estar encendidos.

 

Por la fuerte ofensiva publicitaria que hemos visto en los últimos días, es evidente que el gobierno está actuando en consecuencia. Lo que aún no queda claro es sobre qué ejes se sustentará la nueva estrategia de comunicación ni hacia dónde se dirigirán sus elementos conceptuales.

 

Se agotó el mensaje de "México está en movimiento".

 

La frase y acciones que la soportaban cumplieron con su cometido. Lo que vendrá después del informe presidencial tendrá que responder a una nueva estrategia. Desde el punto de vista de la comunicación política es una tarea complicada, pero de ninguna manera imposible.

 

Los métodos convencionales no funcionarán.

 

Es necesario promover un modelo transversal, que cambie los paradigmas del pasado e incorpore en forma integral y coordinada a los nuevos medios y #RedesSociales. El gobierno cuenta con los recursos, dispone de tiempo y un amplio margen de maniobra.

 

Aún más: el gobierno no enfrenta una oposición fuerte.

 

Los partidos adversarios a su proyecto de nación están acotados, debilitados o divididos. Si esta tendencia se mantiene, el camino para diseñar y operar la solución comunicacional que requiere será más fácil, pero no exenta de riesgos.

 

 

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Twitter: @sosaplata