El modelo corruptor que se aplicóen la administración de Enrique Peña Nieto a su paso por el gobierno del Estado de México, entre los años 2005 y 2011, se ha venido replicando a nivel nacional desde que la camarilla peñista se impuso en el poder tras una elección cuestionada por la falta de equidad y las graves irregularidades financieras como el caso MONEX.
Como es evidente, el modelo de exportación gubernamental priísta no sólo se aplica a la concesión de contratos o licitaciones, a casos de corrupción o conflictos de interés como la Casa Blanca de EPN, Malinalco, Ixtapan de la Sal, entre muchos otros, sino a la distribución de funcionarios cercanos al presidente o a sus amigos, para ocupar cargos importantes en la administración federal poniendo en evidencia los graves conflictos de interés que al día de hoy conocemos (y los que no conocemos), que no serán investigados por otro amigo del Ejecutivo, Virgilio Andrade Martínez, nuevo titular de la Secretaría de la Función Pública.
Tras haber acompañado al Ejecutivo federal durante su gestión en el gobierno del Estado de México, hoy diversos personajes continúan acompañándolo, exportando al ámbito federal el modus operandi de “los mexiquenses”.
Encabezando este grupo se encuentra el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, quien conocióa Peña Nieto cuando era asesor financiero y le brindaba consejos al hoy titular del Ejecutivo, mientras era coordinador de los diputados mexiquenses. Luego, cuando su jefe y amigo se hizo gobernador, Videgaray se volviósecretario de Finanzas, Planeación y Administración en el Estado de México, diputado federal, coordinador general de su campaña, coordinador general de la transición y finalmente el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Otro caso exportado al gobierno federal es el del ex gobernador del Estado de México, “el maestro”Emilio Chuayffet, quien ahora ocupa la Secretaria de Educación Pública. Alfonso Navarrete Prida, el exprocurador mexiquense que entre 2001 y 2006 fue responsable de investigar –y absolver –al exgobernador Arturo Montiel, por enriquecimiento ilícito, fue nombrado titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales se colocóJuan JoséGuerra Abud, oriundo de Toluca, Estado de México. Ahífungiócomo secretario de Desarrollo Económico durante las administraciones de los entonces gobernadores Emilio Chuayffet y César Camacho Quiroz; luego, Enrique Peña Nieto, en 2012, lo invitóa ser coordinador de Medio Ambiente en el Equipo de Transición y luego se unióal gabinete.
En la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Ejecutivo federal llamóa Gerardo Ruiz Esparza, quien ocupando el mismo cargo en la administración del Estado de México, fuera quien llevara a cabo las obras en el gobierno de Peña Nieto y otorgara los contratos jugosos a los cercanos al entonces gobernador. Hoy hace lo propio en el gobierno federal.
El consejero jurídico de la presidencia de la República, Humberto Castillejos, fue consultor legal de Peña Nieto en su gobierno estatal para elaborar los borradores de las leyes locales de Seguridad Pública, de Defensoría de Víctimas y de Extinción del Dominio.
David Korenfeld, hoy titular de la Comisión Nacional del Agua, es expresidente municipal de Huixquilucan y exsecretario del Agua y Obra Pública también del gobierno del Estado de México.
El mexiquense JoséAntonio González Anaya, también asesor del gobierno de Enrique Peña Nieto, fue nombrado director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Pero no sólo los titulares de las Secretarías de Estado han encontrado cargos de relevancia tras ser amigos o excolaboradores de Enrique Peña, tal es el caso de Ernesto Nemer Álvarez, exsecretario general de gobierno del Estado de México, ahora subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social.
De igual manera, al interior de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Jorge Rescala Pérez, exdirector general de la Protectora de Bosques del Edomex, se hace cargo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) desde inicios de este sexenio.
La Oficina de la Presidencia de la República la ocupa Aurelio Nuño, asesor de Peña Nieto cuando éste despachaba en el Palacio de Gobierno mexiquense. David López, su coordinador de Comunicación Social en el Estado de México, repite el encargo, pero a nivel federal.
Cerrando la lista se encuentra el coordinador de asesores del presidente, Francisco Guzmán, quien fuera coordinador de Información y Estrategia durante la administración mexiquense de 2005 a 2011.
Si hacemos una revisión de órganos constitucionales autónomos, del INE entre ellos, encontraremos que esta camarilla no ha dejado ningún espacio público sin tener injerencia. El problema es que en sus manos, en las manos de esta camarilla, el país enfrenta la más grave crisis económica, política y social, con pobres resultados y una corrupción desatada. Urge cambiar este modelo depredador.