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Miles de pipas pueden estallar

¿Qué pasará con el funcionario que firmó el contrato de provisión de gas para el hospital?

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Escrito en OPINIÓN el

La explosión de una pipa de gas en Cuajimalpa, a las puertas de un hospital materno-infantil del gobierno del Distrito Federal, nos vuelve a abrir los ojos a la absoluta inseguridad de la que vivimos rodeados. No se trata solamente de los daños que, día tras día, le produce la violencia a miles de ciudadanos inermes, sino de muchísimos otros factores que nos ponen en riesgo de forma continua, sin que nadie se decida a hacer nada y sin que, aparentemente, nos demos cuenta de ello. Hasta que se desata un infierno como el de Cuajimalpa y tenemos que mirar al horror frente a frente.

 

Empecemos por las preguntas más evidentes: ¿Qué clase de empresarios de un sector tan sensible como el reparto de gas mandan a sus empleados a hacer su trabajo sin equipos y capacitación adecuados? ¿Qué autoridades deben supervisar que las pipas de gas cumplan con requisitos de seguridad por lo que hace a su equipamiento, pero también respecto de su operación cotidiana? ¿Con qué criterios contrata el Gobierno del DF la provisión de gas para sus hospitales? ¿Cualquier empresa, bajo cualquier estándar de seguridad, puede llevar gas a un hospital del gobierno capitalino?

 

Y todavía más: ¿Pudieron haberse salvado algunas víctimas si se hubiera evacuado de inmediato el hospital? ¿Debieron haber llegado más rápidamente los bomberos o cualquier otro equipo de apoyo y rescate? ¿Debía el hospital contar con su propio personal para casos de emergencia por explosión?

 

Y por si las anteriores fueran pocas preguntas, les dejo algunas más: ¿Quién va a responder por la tragedia? ¿Nos tragaremos (otra vez) el cuento de que metiendo en la cárcel al chofer de la pipa ya está cubierta toda la responsabilidad? ¿Habrá acciones judiciales contra la empresa propietaria de la pipa? ¿Qué pasará con el funcionario que firmó el contrato de provisión de gas para el hospital? ¿Se hará responsable al secretario de Salud de la Ciudad, que debe supervisar el correcto funcionamiento de todos sus hospitales? ¿Qué funcionario de la Secretaría de Energía del gobierno federal dará la cara y tendrá el decoro de presentar su renuncia?

 

La tragedia de Cuajimalpa nos remonta de forma inevitable a lo sucedido en Hermosillo, cuando perecieron los niños de la guardería ABC. Otra vez las víctimas fueron los niños (aunque también varios adultos), otra vez parecen observarse negligencias en la actuación de las autoridades y otra vez se asoma el monstruo horrible de la impunidad. ¿Acaso no aprendimos nada de lo sucedido en Sonora? ¿Acaso otra vez dejaremos que los responsables del más alto nivel se salgan con la suya por conveniencias políticas o por complicidades económicas?

 

Las preguntas sobran y podemos seguir formulándolas hasta sumar cientos de ellas. Pero eso no es lo importante. Lo importante será que nos ofrezcan respuestas verosímiles y que no dejemos que el olvido y el simple paso del tiempo sean la solución de una tragedia que no debió haber sucedido. 

 

@MiguelCarbonell