¿Es la violencia de pandillas en Centroamérica una crisis humanitaria?, se cuestiona un informe de ACAPS, organismo internacional que se dedica a evaluar las necesidades antes, durante y después de una crisis, además proporciona herramientas y conocimientos a los actores humanitarios para su actuación.
El informe explica que la zona del Triángulo de Norte Centroamericano (TNCA), es considerada actualmente como una de las áreas más violentas del mundo debido a sus altas tasas homicidas, en promedio 66 por cada 100 mil habitantes según datos del Banco Mundial, esto a pesar de no encontrarse en un conflicto armado tradicional, por lo tanto se considera en estado de violencia epidémica. http://bit.ly/1GNbmdF
“Los grupos de narcotraficantes y las pandillas callejeras ‘maras’ socavan al Estado y generan altas tasas de homicidios, reclutamiento forzoso y desplazamiento forzado”, detalla el reporte, al tiempo que asegura que las consecuencias que sufre la zona son comparables a las de una región que se enfrenta a un conflicto armado.
Estos grupos ejercen altos niveles de control sobre los principales centros urbanos, extorsionando a los ciudadanos y limitando sus movimientos, así como reclutando niños y adolescentes. La población no puede simplemente cambiarse de colonia debido a la extrema rivalidad entre pandillas, que los ‘ficha’ aunque no lo sean, como miembros del grupo criminal que ejerce el poder en su lugar de origen.
Los familiares de los menores que están atrapados en este conflicto, no ven otra solución viable más que la migración hacia los Estados Unidos de América (EUA), aunque esto represente atravesar en muchas ocasiones sin compañía el territorio mexicano, con todos los riesgos que esto representa.
El número de niños migrantes rescatados en México se triplicó desde 2013, de los cuales poco más del 60 por ciento son menores sin acompañantes, cientos de miles de ellos fueron entregados en Centroamérica a ‘coyotes’ para que los entregaran a sus padres o familiares en los EUA.
Lo anterior de acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Migración (INM), publicado el pasado 21 de junio, que detalló que en lo que va del año se han rescatado a 11 mil 893 menores procedentes en su gran mayoría de los países del TNCA: El Salvador, Honduras y Guatemala; un 50 por ciento más de los retenidos durante el mismo periodo que en 2014. http://bit.ly/1U66KZ6
Este significativo aumento revela que los altos niveles de violencia en dichos países siguen actuando como el gran detonador para el desplazamiento de miles de personas, entre ellas miles de niños que por sus condiciones son posibles solicitantes de asilo, “se puede decir que México ahora tiene entre sus fronteras una gran población de refugiados”, asegura al respecto Clay Boggs, coordinador de programas humanitarios de la oficina en Washington para asuntos latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Precisamente un reporte del WOLA cuestiona las acciones del gobierno mexicano ante la evidente crisis que se vive en el TNCA, pues en primer lugar reconoce que en el pasado México se ha distinguido como un país receptor de personas refugiadas de distintos países en el mundo, pero ante esta problemática, en 2014 solamente reconoció a 413 personas provenientes de dichos países como refugiados de acuerdo con cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). http://bit.ly/1GLfslF
El punto cardinal de la crítica al Estado mexicano por parte de este organismo, radica en que si bien las autoridades mexicanas intensificaron sus operativos migratorios y que con ello lograron duplicar el número de detenciones y deportaciones este 2015, esto como parte del Programa Frontera Sur, no se construyó a su vez un adecuado sistema de protección para refugiados.
Sin este sistema de protección, México podría estar deportando a niños que al regresar a sus países de origen en Centroamérica estarían a merced de las pandillas y del crimen organizado. Lo mismo estaría ocurriendo con los menores mexicanos que huyen hacia los EUA a causa de la violencia.
Pues según una encuesta hecha por la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados en 2014, casi el 60 por ciento de los niños mexicanos no acompañados citan a la violencia como una causa para huir al país vecino del norte. A pesar de esto, en 2013 menos del cinco por ciento de ellos fueron referidos a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) de los EUA, en donde son evaluados y luego transferidos a algún familiar o patrocinador hasta su audiencia migratoria. http://bit.ly/1LBKdjl
El papa Francisco ha hecho un llamado a los gobiernos de México, EUA y Centroamérica, a proteger los niños migrantes que huyen de la violencia. Cabe destacar que el tema de la migración será una prioridad en la próxima visita del Papa en septiembre a las ciudades estadounidense de Washington, Nueva York y Filadelfia, según el itinerario difundido por el Vaticano.
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