Main logo

México ante las elecciones de Estados Unidos

En lo que respecta a México el impacto en las políticas económicas, de seguridad y de migración será uno de los saldos de esta elección. | Marco Adame

Por
Escrito en OPINIÓN el

Los resultados en las elecciones intermedias de Estados Unidos son de observación obligada por los cambios que implicarán en la política norteamericana y el impacto inmediato que tendrá esto en nuestro país y en el mundo.

Los resultados electorales no muestran un claro ganador sino un escenario con claro oscuros; dejando un Congreso dividido con una Cámara de Representantes en manos del Partido Demócrata y un Senado en el que el Partido Republicano ha ampliado su mayoría. La lectura más clara es que las elecciones dejaron una nación dividida por lo que las elecciones presidenciales del 2020 se pronostican altamente competidas.

El triunfo republicano en el Senado es un hecho histórico. Hasta ahora ningún partido había perdido el control completo de la Cámara mientras aumentaba su poder en el Senado. La mayoría en el Senado permitirá al presidente Trump que se aprueben más fácilmente sus nominaciones judiciales y de gabinete.

En cambio, con el triunfo Demócrata en la Cámara de Representantes los electores optaron por contrapesos. La mayoría Demócrata reduce la probabilidad de aprobación en el Congreso de leyes significativas para la agenda del presidente Trump; por lo que éste tendrá que negociar con los demócratas o acudir al uso de órdenes ejecutivas para impulsarla.

Hasta ahora el único contrapeso del presidente norteamericano había sido el Poder Judicial y la única iniciativa que no había tenido éxito, era la de derogar el “Obamacare”; al no lograr consenso dentro del propio partido Republicano.

Por otro lado, las minorías han tomado lugares muy significativos. Como es el caso de quien, de madre puertorriqueña, a sus 29 años se convirtió en la mujer más joven en entrar a la Cámara de Representantes. Y del acceso de las primeras dos musulmanas y las primeras dos estadounidenses de pueblos nativos al Capitolio.

En lo que respecta a México el impacto en las políticas económicas, de seguridad y de migración será uno de los saldos de esta elección.

En cuanto al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que será firmado el próximo 30 de noviembre durante la reunión del G-20, en Buenos Aires, la nueva conformación en el congreso podría implicar que la votación para su ratificación en Estados Unidos suceda hasta el 2019.

Aunque el pronóstico es que se apruebe el tratado, se espera que la mayoría demócrata promueva cambios, previo a su ratificación. Por lo pronto la líder demócrata Nancy Pelosi aseguró que antes de que el Capitolio ratifique el Tratado, México deberá aprobar una reforma a sus leyes secundarias sobre derecho laboral.

En cuanto a la construcción del Muro, el presidente norteamericano no tendrá, sin el apoyo demócrata, los recursos que requiere para realizarla. Ante lo cual ha afirmado que: “¡Si el Congreso no autoriza los 25 mil millones de dólares para su construcción, voy a desaprobar el presupuesto federal dejando a los Estados Unidos en insolvencia!”

Uno de los principales efectos para México es que los demócratas buscarán con su nueva mayoría en la Cámara defender el programa migratorio de Acción Diferida (DACA). Ya lo declararon como una de sus prioridades los representantes demócratas James McGovern y Jesús “Chuy” García.

El DACA protege a alrededor de 800,000 personas de las cuales el 91% son mexicanos. De cancelarse el DACA México tendría que recibir a todos estos jóvenes, pero en una realidad donde contarán con menos oportunidades que en Estados Unidos. Y muchos de estos “dreamers” no hablan español y no tienen ya los mismos lazos en México que cuando se fueron.

Aunque recientemente el Noveno Circuito de Apelaciones determinó que el presidente Trump no puede terminar con el DACA, éste apelará la decisión en la Suprema Corte donde 5 de 9 jueces le son favorables. Por lo que la principal esperanza de los “dreamers” se vuelve el apoyo demócrata desde la Cámara de Representantes.

El presidente norteamericano tampoco podrá ya, sin el apoyo demócrata, eliminar la ciudadanía por nacimiento. Al tratarse de un tema constitucional no es viable derogarlo a través de una orden ejecutiva, se requiere de dos tercios de ambas cámaras para realizar una enmienda constitucional.

Hasta ahora la Enmienda 14 ha sido muy importante para los inmigrantes mexicanos quienes han logrado que sus hijos nacidos en suelo americano adquieran la ciudadanía. Tan sólo de Oaxaca, según datos del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, de quitarse la enmienda 58 mil hijos de migrantes corren el riesgo de perder la nacionalidad.

Las lecciones de la elección también son importantes para México. Queda claro que en democracia no hay victorias eternas ni derrotas permanentes. También, que el ejercicio del poder desgasta y que mal usado puede llegar a aniquilar.

Y si eso vale para un país con instituciones fuertes como EU, más importante es para un país como México con instituciones débiles, donde los cambios que se requieren deben darse mediante políticas y decisiones con clara vocación democrática para evitar que las decisiones que se tomen debiliten al país.

Migración bajo acecho

@MarcoAdame  | @OpinionLSR | @lasillarota