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Menores Migrantes No Acompañados: ¿Crisis y Oportunidad?

Quizás éste sea el momento para un esfuerzo conjunto entre México y EU para hacer frente al flujo de menores migrantes

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Escrito en OPINIÓN el

Desde el mes de octubre han cruzado miles de jóvenes centroamericanos por México para adentrarse en los Estados Unidos.  Hay unos 56 mil que se han detenido en la frontera entre los dos países desde octubre y seguramente miles más que lograron cruzarla sin ser detectados.  El gobierno de Estados Unidos se ve rebasado en su capacidad para procesar a los menores, que necesitan hospedaje y recibir una audiencia en un corte de migración, y el gobierno mexicano está preocupado por las vejaciones que reciben muchos de estos jóvenes en su paso por su territorio.

 

¿Qué se debe hacer para hacer frente a esta crisis humanitaria?  Hasta ahora, todas las propuestas han apuntado hacia medidas para intentar cortar este flujo a través de la disuasión.  La administración del presidente Obama en EUA está pidiendo un paquete de 3.7 mil millones de dólares para detener y deportar a estos menores y el gobierno mexicano está trabajando en hacer el paso por la frontera sur más difícil.  El vicepresidente Biden de EUA hizo una gira por Centroamérica para explicar los peligros del viaje. 

 

Pero quizás es hora que se ponga más atención también a las causas del flujo de jóvenes que quisieren abandonar sus países.  Honduras es el país más violento del mundo, y El Salvador y Guatemala también tienen tasas muy altas de homicidios, casi el doble de la de México, y de otros crímenes.  La pobreza en los tres países, sobre todo en Honduras y Guatemala, es equivalente a la de Guerrero o Chiapas.  Y muchos de los jóvenes centroamericanos que están cruzando México, sobre todo los de El Salvador, ya tienen familiares en Estados Unidos con estatus legal pero que no tienen forma institucional para solicitar a sus hijos que quedaron en su país. 

 

¿Qué tal si los gobiernos de México y Estados Unidos emprendieran un esfuerzo conjunto para apoyar estos tres países en su seguridad pública y su bienestar social?  Ya ha habido intentos antes, pero los dos gobiernos no han podido sostener las iniciativas.  No es cuestión, desde luego, que México y Estados Unidos entren a resolver los problemas de Centroamérica, sino que coadyuvan activamente en los esfuerzos ya existentes en esos países para impulsar su desarrollo y hacer frente al crimen.  En temas como reforma policiaca y judicial, los gobiernos de México y Estados Unidos tienen mucho que ofrecer en cuanto a apoyo técnico a sus homólogos en Centroamérica, y hay esfuerzos en infraestructura y educación que podrían ayudar a mejorar la calidad de vida en el istmo.

 

Desde luego, los dos gobiernos ya han iniciado algunos de estos esfuerzos, por lo menos en pequeña escala, desde hace tiempo, pero las crisis sirven para pensar en grande y con mayor creatividad.  Quizás éste sea el momento para un esfuerzo conjunto entre México y Estados Unidos para hacer frente de las causas económicas y de inseguridad de este flujo de menores migrantes y no sólo de atender a sus consecuencias. 

 

@SeleeAndrew