Main logo

Medina Mora, ¿sorpresa?

No hay sorpresa, hay sorprendidos. | Jorge Ramos Pérez

Por
Escrito en OPINIÓN el

Eduardo Medina Mora ha sido un ave de tempestades. Su renuncia como ministro, 11 años antes de concluir su periodo, ha sido un cisma para el Poder Judicial.

De 2000 a 2005 fue director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), periodo en el que ocurrió el espinoso asunto de los videoescándalos, el precedente del intento de desafuero del entonces jefe de gobierno de la CDMX, Andrés Manuel López Obrador. Finalizó el sexenio de Vicente Fox como su secretario de Seguridad Pública.

Con Felipe Calderón fue procurador General de la República. Un escándalo que lo embarró fue el de la “Operación limpieza”, donde se desnudó el nivel de penetración del narcotráfico en la PGR. Literalmente Medina Mora dormía con el enemigo. Pero el hallazgo del expediente hecho por el periodista Francisco Gómez llevó a Medina Mora a amenazar al periódico El Universal, como han documentado Raymundo Riva Palacio y David Aponte, éste último en su libro “Infiltrados”, para detener la publicación de la investigación.

Como procurador tuvo otro frentazo. En mayo de 2009 encabezó un operativo conocido como “michoacanazo” en el que detuvieron a 35 personas, algunos de ellos alcaldes, por presuntamente estar vinculados con el cártel de la Familia Michoacana. Todos fueron liberados por falta de pruebas.

Pese a todo, Calderón lo envió como embajador al Reino Unido y luego Enrique Peña Nieto hizo lo propio en Washington. Dos de las más codiciadas embajadas le fueron entregadas. La joya de la corona fue hacerlo ministro de la Corte. Hoy está en la mira de la 4T por presunción de lavado de dinero. Sigue siendo ave de tempestades.

En el otoño de 2018, antes de que López Obrador asumiera la Presidencia, un integrante del primer círculo del Poder Judicial reveló que varios ministros estaban en la mira. Dos nombres fueron mencionados, uno de ellos el de Medina Mora.

En #Recovecos del 19 de noviembre del año pasado se registró aquí: “Medina Mora, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar (entonces presidente) no son bien vistos en la cuarta transformación. Por cierto, la cuarta transformación va por una depuración en el Poder Judicial, y los ajustes son para transparentarlo y… ¿para tomar el control?”

El viernes pasado Margarita Luna Ramos, ministra en retiro, expresó a este espacio su sorpresa por lo ocurrido a Medina Mora porque a su parecer no hay información clara. No quiso opinar más.

¿Lo de Medina Mora es una sorpresa? No, no hay sorpresa, hay sorprendidos.

Punto y aparte. “La SCJN no es, ni puede ser, un partido de oposición”. La sentencia la publicó el viernes en Twitter el ministro presidente Arturo Zaldívar, a quien algunos ven proclive a la 4T. Un par de horas después, ante las críticas, matizó: “Poder equilibrador que controla la constitucionalidad”. ¿Es promesa, señor ministro? ¿Cambió de opinión?

Punto final. Sí, el desafuero estaba en el guion de la trama en torno a Medina Mora. ¿El guionista cambió la trama? ¿Qué final prevé ese guionista para esta historia? El abogado Eduardo Medina Mora siempre ha caído parado…