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Meade, ¿A la presidencia?

José Antonio Meade afirma que no es un coleccionista de cargos…

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Escrito en OPINIÓN el

Cuando se le pregunta a José Antonio Meade, actual secretario de Hacienda, si quiere ser el próximo abanderado del PRI para contender por la presidencia en el 2018, no duda en esbozar una enorme sonrisa, al tiempo que se entrelaza las manos y recuerda que cuando estudiaba en la Universidad, su meta en vida era ser subsecretario de Hacienda. “Siempre quise ocupar ese cargo… ahora ya lo tuve y por fortuna, lo rebasé”.

En reuniones muy en corto y off, dice que en los últimos 12 años ha pasado por varios de los cargos claves y a los que cualquier funcionario público podría aspirar: Canciller, titular de Sedesol, dos veces Secretario de Hacienda, director de Financiera Rural, entre otros muchos más.

José Antonio Meade afirma que no es un coleccionista de cargos…”y tampoco estoy ambicionando el siguiente puesto; eso es algo que si llega está bien, pero la decisión de quién será el candidato por el PRI depende del presidente de la República, previa consulta con las bases”.

Esa respuesta también la aplica cuando se le cuestiona si sustituirá a Agustín Carstens, al frente del Banco de México...”es algo que no me toca determinarlo a mí”.

 Cuando alguien le pregunta con cierta jiribilla por su militancia partidista, recuerda lo que hace unos meses dijo el actual canciller, Luis Videgaray, su gran amigo: “esa la tengo guardada en el cajón”.

En reuniones de cuates, Meade asegura que antes de pensar en la presidencia, es importante resolver temas relevantes que afectan la comunicación entre el gobierno y la sociedad. Hay cifras y encuestas que no necesariamente reflejan la realidad del país, por ejemplo, algunas que se refieren a la de medición de la pobreza o al poder adquisitivo.

Pero y ¿Cómo vamos secretario?, le preguntó una vez un empresario “yo diría que a toda madre”, dijo sin titubear y abundó que el tipo de cambio se regresó en las últimas semanas a pesar de los embates de Trump, sigue fluyendo la inversión extranjera, la inflación está bajo control y aunque no es nivel deseable, hay un crecimiento económico sostenido.

Para los altos círculos de Hacienda y para el mismo secretario, el gran problema del país es que hay un sector de la población al que no le satisface nada: si agarraron al Chapo, mal; si baja la gasolina, peor; si se anuncia una obra de infraestructura, pésimo y es sinónimo de corrupción, es decir, no se ha podido comunicar con eficacia el avance de México y su posición respecto a economías similares.

Sin embargo, en la misma dependencia hay quien asegura que el gran problema en el país es la percepción de impunidad, es decir, que la gente puede hacer lo que quiera sin recibir ningún castigo y eso aplica a todos los niveles de la sociedad.

Por lo pronto, Meade asegura que ya llegarán los tiempos políticos, por lo que la moneda todavía está en el aire aunque muchos funcionarios ya levantaron la mano y dijeron que sí buscarán la silla grande.

Así las cosas…