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“Mátalos de hambre o dales una…”

Gracias a las filtraciones de grabaciones, sabemos cómo piensan algunos funcionarios y cuáles son sus estrategias para poder sobajar a los oprimidos. | César Gutiérrez

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Escrito en OPINIÓN el

La ola de violencia no cesa en diversas entidades federativas. Hoy los mexicanos nos estamos enfrentando principalmente al delito de omisión de muchos funcionarios públicos que integran las fiscalías, debido a que no se cumple cabalmente con la etapa de la investigación, los peritajes, los dictámenes y sobre todo la presunción de inocencia. Casualmente detienen a personas que no corresponden a los hechos que se les imputan, o presentan a chivos expiatorios. Es una ofensa para la inteligencia de los ciudadanos. No es posible que los secretarios de seguridad pública, área en donde se presenta la mayor incidencia delictiva, desconozcan su correspondiente mapa criminal. No es posible que nunca se den cuenta de los convoyes de gente armada, o quiénes son los líderes que cometen delitos durante la lucha y control de las plazas. 

Ante tal situación, debemos comprender que la causa raíz para solucionar esta problemática, es que debemos exigir a los funcionarios públicos que hagan su trabajo. Se deben de largar todos aquellos que sólo son títeres de los criminales, que filtran información, que venden su dignidad. ¿Dónde quedó el deber de los legisladores para exigir y depurar a quienes tienen la obligación de servir a nuestro país?

Hoy, gracias a las filtraciones de grabaciones, los mexicanos nos hemos podido dar cuenta de cómo piensan y cuáles son sus estrategias para poder seguir manteniendo la hegemonía de su Hoy, gracias a las filtraciones de grabaciones, sabemos cómo piensan algunos funcionarios y cuáles son sus estrategias para poder”. Para todos a quienes no se escucha en su clamor de justicia, la instrucción es: “mátalos de hambre”, “dales una verguiza”. Mientras que los gobiernos estatales no quieren hacerse responsables de su ineptitud. Todo lo pretenden resolver con la Guardia Nacional sólo para justificar su incapacidad, pero mientras están cobrando muy bien por ser omisos ante los hechos de homicidios, feminicidios, personas desaparecidas, trata de blancas, robos, asaltos y narcotráfico.

La comisión por omisión es la mayor constante, como lo hemos podido observar con el caso de la joven Debanhi Escobar, María Fernanda Contreras, Cecilia Monzón, Luis Enrique Ramírez; las recientes amenazas a Meme Yamel, a Vicente Serrano, Alina Duarte, Ricardo Sevilla y muchos otros periodistas independientes. Toda esta falta de supervisión y seguimiento en cada uno de los procedimientos se ha convertido en una especie de alta burocracia, donde ya se pudo comprobar que no hay médicos legistas, no hay peritos, no hay personal de especialistas que inmediatamente realicen las pruebas de laboratorio para que puedan verificarse los datos de prueba procesados en los registros de la cadena de custodia.

Nadie se inmuta ante la revictimización que sufren las personas que están clamando justicia. Cómo es posible que el coyotaje pueda resolver en el momento la necesidad de la gente [hay derecho de réplica para quien me pruebe lo contrario] la cual impacta en el bolsillo del ciudadano.

En consecuencia, muchos actores políticos se han convertido en la némesis de los ciudadanos mexicanos, porque no hay soluciones fácticas por parte de ellos que impulsen el Proyecto de Nación, sólo se han dedicado a crear circos mediáticos que nos abruman a todos. Por eso, ante las próximas elecciones, buscan tergiversar la información y se rasgan las vestiduras ante la filtración de sus verdaderas palabras e intenciones, que demuestran su gran podredumbre; aunque vistan de traje y corbata.

Hoy, la responsabilidad de todos los funcionarios públicos es brindar soluciones tangibles, medibles y alcanzables para sacar adelante a nuestro país, de acuerdo con cada problemática. Sin embargo, lo único que hemos recibido son propuestas NO prioritarias NI funcionales en este momento. Tal es el caso de la secretaria de Economía, quien en días pasados dio a conocer la norma vehicular mexicana NOM-236-SE-2021, cuando lo que se requiere urgentemente y de manera prioritaria es la reactivación económica, que hasta el momento no se ha logrado materializar ante tanta negligencia e ineptitud. 

Se requiere de seguridad para que los mexicanos puedan trabajar y NO estén pagando “piso” por hacerlo. Necesitamos que el SAT deje de hacer cacería de brujas entre quienes sí pagamos impuestos, aunque esté saturado su portal. Es necesario que todas las dependencias actualicen sus procedimientos y agilicen los trámites; que ya no haya tanta gente ignorante que ocupe puestos sin cubrir el perfil, porque es la causa raíz de esta alta burocracia.

Cuando se supervise y se logren establecer los objetivos primordiales con base en los diagnósticos que indiquen las necesidades reales, se podrá priorizar lo que el país va a ocupar. Hasta este momento sólo nos han demostrado estos funcionarios, su falta de inteligencia, la comisión por omisión, su falta de capacidad, torpeza e ineptitud.

Masacre de Celaya 

Ante la falta de una estrategia conjunta y planeada con inteligencia, se sobrevienen este tipo de eventos, y los cuestionamientos serían:

1. ¿Dónde está el mapa criminal a nivel federal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que identifique a todos los grupos criminales por entidad federativa?

2. ¿Por qué las fiscalías no pueden ejercer la acción penal en contra de los delincuentes?

3. ¿Por qué hay tanta omisión en la investigación?

4. Ahora bien, si ya tienen conocimiento de la forma de operar de estos grupos, ¿por qué las fiscalías a nivel federal y estatal no suman esfuerzos con los organismos del Poder Judicial para que se brinde la justicia de una manera más pronta y expedita?

5. Dentro del teatro de operaciones de las Fuerzas Armadas, (Regiones y Zonas Militares), acaso ¿no se dan cuenta de que existe personal que utiliza armas de alto poder (como por ejemplo Guanajuato, Chihuahua, Estado de México, Baja California, Sinaloa y Michoacán), donde operan estos grupos sin mayor empacho y que requieren ser desmantelados?

6. ¿Cómo es posible que los delincuentes puedan pasearse tranquilamente en los caminos de primer, segundo y tercer orden tanto en áreas rurales como urbanas sin que puedan ser localizados? 

7. ¿Cómo es posible que las fiscalías desconozcan el flujo del tráfico de estupefacientes cuando se puede palpar en diversos sitios que estos se venden como si fueran cacahuates? 

8. ¿Cómo es posible que nadie sepa de dónde proviene el armamento y municiones que utilizan los delincuentes? 

9. ¿Cómo es posible que un Batallón de Guardia Nacional no pueda detener a un grupo armado de criminales en un área geográfica determinada? 

Por último, la Cuarta Transformación es una ideología de pensamiento, centrada en el cambio radical de un gobierno que visualiza al ciudadano como un ser humano activo y listo para aportar a este cambio; que se sienta representado por funcionarios públicos honestos y listos para servir a ese cambio. Por supuesto que hay muchas áreas de oportunidad y que no podemos cambiar todo de la noche a la mañana, pero la honestidad es uno de los pilares de la transformación, por lo que todos aquellos funcionarios y asesores que no cumplan con su trabajo, que no tengan la capacidad y que solo busquen mantenerse en su puesto sin hacer nada, deben renunciar. Existen miles de mexicanos comprometidos con este movimiento para hacerlo funcionar, se acabaron los pretextos, se acabó anteponer el interés personal por encima del colectivo, se terminó aquello de utilizar el movimiento para beneficio personal. Hoy México está viviendo un cambio, y éste debe ser en todos los sentidos. A quienes nos tocó vivir bajo los regímenes del PRI y PAN sabemos lo que la corrupción y falta de valor civil nos costó como sociedad y país. Hoy estamos viviendo el cambio más importante en la historia moderna de nuestro país. Así que fuera máscaras. O estamos comprometidos con el cambio y el beneficio social, o queremos que los corruptos delincuentes que utilizan el poder y la política para matar de hambre, y dar verguizas, regresen.