Los interesados en el tema del gasto bélico en el mundo y en México ya pueden consultar en línea el Anuario Latinoamericano de Defensa 2015, en donde diversos expertos y analistas en temas militares revisan las tendencias en el gasto armamentista en este lado del planeta.
El análisis, coordinado por Eva Cervera, establece pautas relevantes y dibuja un panorama de desembolsos y compromisos en las fuerzas armadas mexicanas que parece ir a contracorriente del resto de las naciones en la región y en varios puntos del mundo.
Mientras en México el gasto en armas, equipo, materiales e insumos específicos va a la alza, en otras latitudes la compra de armas se desacelera. México eleva un 8 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) el gasto en el área de seguridad y defensa según los analistas de Infodefensa -responsable del documento-, al tiempo que en Europa se va frenando la dinámica del gasto castrense y en Asia crece entre pugnas regionales y provocaciones chinas, coreanas, japonesas.
En su avance publicitario, Infodefensa establece que “tras años de crecimiento sostenido en los presupuestos destinados a defensa en América Latina, 2015 registrará un ligero descenso, como efecto directo del recorte en los generales, fruto del desaceleramiento, cuando no frenazo, de un crecimiento económico que en algunos países de la región había sido imparable en el último lustro”.
En 2014, señala el documento, el gasto en defensa y seguridad en la región registró la cifra total de 71.600 millones de USD, un 3% menos que en el anterior ejercicio.
El referente obligado para comparaciones en desarrollo y gasto bélico sigue siendo Brasil, que aparece en el sitio 22 de la lista del Global Fire Power en la que alguna vez, hace diez años, figuró entre los 10 países más poderosos en lo militar.
México se mantiene en el lugar 31, en un descenso vertiginoso que lo ha llevado a dejar el sitio 21 para deslizarse hasta donde se encuentra hoy, pese al crecimiento en el gasto militar aprobado por los gobiernos panistas y priístas.
El Anuario señala que Brasil, que viene acaparando por sí sola alrededor del 40% del gasto en este capítulo, es el principal exponente del nuevo escenario.
“En sus más bajas horas de popularidad entre sus conciudadanos, Dilma Roussef ha anunciado importantes ajustes fiscales para combatir una inflación que supera el 7% e incentivar el crecimiento económico”.
El análisis detalla que los retrasos en los pagos por parte de los organismos públicos están asimismo afectando a un tejido industrial que es un referente en la región, con Embraer, cuyo avión de transporte militar KC-390 ya efectuó su primer vuelo, como máximo exponente, y que ha registrado un enorme crecimiento en los últimos años de la mano de los grandes programas de defensa y seguridad brasileños en curso.
El informe dice que “en el otro extremo encontramos el caso de México, cuyo presupuesto estatal para 2015 contempla un aumento del 8% en las partidas destinadas a seguridad nacional”. El presidente Peña Nieto enfrenta un escenario de importante crecimiento económico que no ha sido capaz de sofocar el grave problema de seguridad interna que azota al país, señala la presentación del informe.
La introducción explica que “en un contexto en el que no existen grandes tensiones vecinales generalizadas que justifiquen el gasto en defensa, con la excepción de Venezuela como foco de inestabilidad política, el apoyo de las fuerzas armadas en seguridad interna ha ido adquiriendo un mayor protagonismo y acaparando partidas para su modernización y necesaria capacidad de respuesta”.
El análisis de Infodefensa contempla un panorama de mayor cooperación e interacción entre los ejércitos latinoamericanos a partir de esquemas de seguridad en los que las fuerzas armadas asumen nuevos roles, que van desde la asistencia en desastres naturales hasta estrategias de combate al crimen organizado en todas sus vertientes.
Estos escenarios y no una carrera armamentista fundamentada en pugnas internacionales y regionales, serán los que marquen la pauta hasta el final del año en el continente.
De antemano, ni Sedena ni Marina tendrán obstáculo alguno para sacar adelante sus programas y proyectos de inversión (los 44 de Sedena y los 22 de Marina), ya que la versión sobre la orden de Hacienda a todas las dependencias federales para que recortaran programas y cancelaran partidas presupuestales, no opera para marinos, militares y policía federal.
La SHCP nunca giró tales instrucciones a Sedena (para recortar 1,400 millones de pesos) o a Marina (para proceder igual, recortando programas por 450 millones de pesos). En los archivos de ambas secretarías no hay oficio y orden alguna que disponga tales medidas.
Los 44 proyectos y programas de inversión del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y los 22 que lleva adelante la Marina en este año y algunos hasta el final del sexenio, no se han detenido ni han sufrido cambios o recorte alguno.
Hacienda no se ha metido con marinos ni con militares o con policías federales para reducir sus presupuestos. Vía libre, más que para modernizarse como objetivo central, para rearmarse de cara a escenarios de estadía prolongada en el combate al crimen organizado.
Si en algún tramo del camino el rearme y la modernización a fondo se empatan, todos comenzaremos a ganar algo. Seguridad. Respeto. Orden. Algo parecido a Honor, Valor, Lealtad.