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¿Más de lo mismo?

Una vez más, nos encontramos a días de una jornada electoral; seis estados elegirán a quienes encabezarán sus gobiernos. | Paola Becerra

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Escrito en OPINIÓN el

Una vez más, nos encontramos a días de una jornada electoral; seis estados elegirán a quienes encabezarán sus gobiernos: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.

Algunos de ellos con particularidades muy interesantes, por ejemplo; todo indica a que en Hidalgo, después de años y años de gobiernos priistas y siendo uno de los estados bastiones del casi extinto partido tricolor, por primera vez se instaurará una administración liderada por MORENA.

Fenómenos similares ocurren en casi todos los demás estados, las encuestas colocan a MORENA como puntero en por lo menos cuatro de los seis estados en jaque.

Definitivamente no debemos de tomar este ejercicio electoral como un previo a lo que podría suceder para el 2024 con la próxima elección presidencial, ya que el porcentaje del padrón electoral que participará en estas elecciones, no puede considerarse significativo para hacer nuestras predicciones.

Sin duda quienes cuentan con la venia del presidente López Obrador no han perdido el tiempo y con el argumento de apoyar a sus compañeros candidatos, han empleado sus fines de semana, (ojo y muy importante sin “goce de sueldo”) para hacer campañas, pero en nombre propio.

Y vaya que la temperatura política cada vez sube más en el país, particularmente dentro del Movimiento de Regeneración Nacional porque dentro del partido en el poder, se adelantaron bastante para los destapes, auto-destapes y cuasi-destapes… 

Quienes sostenían ofrecer la opción de la reconciliación y unión nacional, se encuentran en una feroz carrera por lograr escuchar su nombre en la conferencia matutina del presidente para oficialmente, considerarse como elegidos. 

Sin embargo, los protagonistas el próximo 5 de junio no deben y no son en absoluto los candidatos, los partidos políticos o los funcionarios; somos las y los ciudadanos quienes debemos apropiarnos de ese día, porque son nuestros votos los que otorgan el honor de servir a la democracia. 

Por favor, no vendas tu voto, no aceptes despensas, dádivas o mejor dicho, miserias a cambio de algo tan valioso y poderoso como es tu voto.

Fácil… sal y vota.