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Marcelo: Llorando por los rincones

Podríamos estar asistiendo a la muerte prematura de un político.

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Escrito en OPINIÓN el

En entrevista para el informativo matutino de Ciro Gómez Leyva, el ex Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se quejó amargamente de que el gobierno de Miguel Ángel Mancera lleva seis meses golpeando su imagen, su credibilidad y su gestión en el GDF.

 

Además, Marcelo desmiente que en su futuro esté otro partido que no sea el PRD y, por tanto, echa por tierra las versiones de que estaba lista su llegada al Movimiento Ciudadano del cuestionable Dante Delgado.

 

Además de lo simpático de la declaración, la queja de Marcelo Ebrard confirma que es uno de los grandes derrotados del proceso de reacomodo que viven las izquierdas mexicanas, y que tiene uno de sus movimientos fundamentales en la elección del nuevo dirigente del PRD.

 

Y es que Marcelo Ebrard se ha convertido en una suerte de “apestado político”, que no cabe en el PRD, en donde “dejó colgados” a Los Chuchos durante la campaña presidencial del año 2012 –ya que los dueños del PRD le ofrecieron la candidatura presidencial-, tampoco cabe en la Morena de López Obrador, en donde no pasaría de ser “cola de león” y, por lo expresado por el propio Ebrard, tampoco tiene lugar en el Movimiento Ciudadano.

 

¿Qué va a pasar con Marcelo Ebrard en los próximos años; en las elecciones de 2015 y 2018?

 

1.- Si nos atenemos al escenario actual, lo cierto es que en el caso de Marcelo Ebrard podríamos estar asistiendo a la muerte prematura de un político que, en las últimas dos décadas, parecía tenerlo todo para llegar al poder presidencial.

 

2.- Sin embargo, también es cierto que el propio ex Jefe de Gobierno se encargó de acabar con su futuro y cavar lo que parece su tumba política. ¿Por qué? Porque cada vez queda más claro que, si bien ha sido uno de los mejores jefes  de gobierno de la capital del país, también es cierto que sus habilidades y olfato político son muy limitados.

 

3.- Porque Marcelo Ebrard parece haber cavado su tumba cuando en los tiempos previos a la elección presidencial de 2012, tiró por la borda la mejor de las oportunidades en su carrera política.

 

4.- Es decir, en esos tiempos era considerado como el mejor alcalde de la capital del país, como uno de los políticos más sólidos, de mejor trayectoria y de un probado talento.

 

5.- Sin embargo, tuvo miedo. Se plegó a los berrinches de Andrés Manuel López Obrador, le entregó la candidatura presidencial al tabasqueño –a sabiendas que no tenía ninguna posibilidad de triunfo frente a Enrique Peña Nieto-, y acabó con sus posibilidades futuras.

 

6.- Además, también se equivocó en la selección del sucesor a su gobierno. Está claro que el mejor candidato para ese cargo era Miguel Ángel Mancera y que, en su momento, no le quedó más remedio que empujar al que había sido su Procurador de Justicia. Pero el verdadero error lo había cometido Marcelo desde los primeros años de su gestión al frente del GDF. Y es que siempre se negó a construir la imagen de un sucesor de todas sus lealtades.

 

Hoy, con o sin razón, Marcelo Ebrard se queja de que lo maltrata Miguel Ángel Mancera; desliza la especie de que lo traicionó el actual Jefe de Gobierno y lloriquea por los rincones.

 

Y no quiere ver que él mismo cavó su tumba. Al Tiempo.

 

@RicardoAlemanMx