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Mamás 2.0

Miles de parejas a nivel mundial están sufriendo de infertilidad.

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Escrito en OPINIÓN el

En un mundo sin descanso, donde los estilos de vida, los hábitos alimenticios y la aparición de nuevas enfermedades son noticias frecuentes, el pensar en el camino que algunas mujeres desean emprender para convertirse en madres resulta complicado, pues las condiciones laborales, de seguridad social, económicas e incluso, las de salud, no son las más propicias para llevarlo a cabo.

 

Actualmente en México[1], la edad promedio de las mujeres para tener el primer hijo es 21.2 años, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del INEGI, edad muy por debajo de países europeos que rondan los 30 años.

 

Muchos son los factores que podemos mencionar para que las mujeres poco a poco posterguen su deseo de tener hijos, los más representativos podrían ser: que 1 de cada 4 hogares mexicanos están a cargo de la mujer, además, siete de cada 10 jefas de hogar son solteras, separadas, divorciadas o viudas; mientras que 94.4% de los hombres jefes de familia son casados o unidos; esto sin olvidar la situación económica, de salud, política y expectativas de la mujer, quienes cada día se plantean nuevos retos.

 

Sin embargo, más allá de la decisión de tener o no hijos, miles de parejas  a nivel mundial están sufriendo de infertilidad y México no es la excepción, adicionando que en nuestro país hay un alto grado de escasez de servicios especializados para el tratamiento de este padecimiento, así como la gran cantidad de desinformación que existe entre la población. Muchas mujeres mexicanas, no saben a cuáles centros acudir para tratar de resolver este problema, o por el contrario no cuentan con los recursos económicos para hacerles frente y dejan ir el deseo de ser madres.

 

De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud, en nuestro país alrededor del 20% de las parejas tienen infertilidad, situación alarmante debido a que el 90% de estos casos son tratados en hospitales privados, por lo cual nos encontramos en cuanto a las condiciones de atención, en uno de los lugares más rezagados de Latinoamérica y el mundo.

 

La subrogación gestacional (subrogación uterina, gestación por sustitución, gestación subrogada o subrogación) es una técnica de reproducción asistida que consiste en que una mujer geste hijos para un tercero con el que puede o no tener algún vínculo genético. Recientemente, en la Comisión de Salud del Senado, se dictaminó a favor, el tema de Reproducción Asistida, como una alternativa para que las mujeres puedan tener hijos, a través de la modificación al artículo 462 TER de la Ley General de Salud, en la cual se específica que la gestación subrogada estará permitida únicamente bajo estricta indicación médica, entre nacionales y sin fines de lucro, además se indica que se impondrán de seis a diecisiete años de prisión y multa por el equivalente de ocho mil a diecisiete mil veces la unidad de medida y actualización a quien lo realice con fines no permitidos.

 

Esto es un gran avance, pues en Europa, desde hace más de 30 años, se crearon las condiciones legislativas necesarias para  regular las técnicas de reproducción asistida, es decir, traemos un rezago muy importante en esta materia.

 

Personalmente, como legislador y ginecólogo, creo que poder ofrecer alternativas a aquellas parejas que tienen problemas de fertilidad, habla de la sensibilidad que como país estamos desarrollando y nos da la oportunidad de dar soluciones a una realidad, dejando de lado la polémica, los intereses personales, etcétera; pero eso sí, blindando todos los frentes posibles para que a largo plazo no surjan inconvenientes de la aplicación de esta ley.

 

Siempre he pensado que hay muchas formas de ser madre, y creo que es momento de empezar a analizar opciones diferentes para lograrlo, es decir tener Mamás 2.0.

 

@LopezBrito_

@OpinionLSR

 

[1] Datos del INEGI, 2015