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Los niños que se van. ¿Por qué se van?

A nadie le gusta dejar el lugar feliz. Nadie quiere irse y dejar el hogar, o ‘la pasión del nido’. Menos si se es niño. Y peor aun si se tienen doce años o menos… Y ‘más peorsísimo’ si hay que irse solo y el alma. Esta tragedia que suena inverosímil ocurre cada vez con más frecuencia aquí

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Escrito en OPINIÓN el

Niños y niñas que dejan la casa y a la familia y se lanzan o son lanzados a buscar lo que suponen la felicidad, pero antes, como Dante, habrán de cruzar por el purgatorio y el infierno para conseguir llegar al paraíso…: Pero resulta que ese presunto paraíso no los quiere…

¿Qué pasa en una sociedad, en un país, en un mundo que permite que estos niños se aventuren a cruzar solos por territorio enemigo para ellos, como es México, con el fin de llegar al país de Oz?

La salida de niños solitarios, desde países centroamericanos y desde México, hacia Estados Unidos ha ido en aumento. Tan sólo de 2009 a lo que va de 2014 la patrulla fronteriza de EUA deportó a 159 mil niños migrantes desamparados. De ellos 84 mil fueron mexicanos. Y tan sólo en lo que va del año el gobierno estadounidense ha detenido a 52 mil niños.

Los menores provienen de México, de Honduras, Guatemala y El Salvador, principalmente.

No es una novedad, en semanas recientes se ha convertido en un problema mediático pero es, esencialmente, un problema social y un problema económico que surge de políticas de desarrollo injustas y proclives a la desarticulación familiar. La imposición de políticas económicas en la zona Monroe de América Latina muestra, ya, consecuencias extremas: la huida de niños es una de ellas.

Y, de pronto, el gobierno de Estados Unidos tiene un problema que dice que no es su problema: que es de los países que permiten este tipo de migración que se suma a la ya trágica de adultos, aunque en este caso se convierte en una doble tragedia: la de ser menor, la de viajar sólo y la de cruzar por México que, como dijera Ambrose Bierce: ‘Es eutanasia si se es extranjero’.

El 20 de mayo pasado el Comité de Relaciones Exteriores en la Cámara Baja de EUA, el sub secretario de Estado para Asuntos Internacionales sobre Narcóticos y Seguridad, William Brownfield, dijo que su gobierno trabaja con el gobierno mexicano en programas de entrenamiento para el reforzamiento de su frontera sur y sobre el suministro de equipo para tratar de contener la marea de inmigrantes”.

No es una novedad que el gobierno de EUA se preocupe por la frontera sur de México. De hecho tiene colocada una vigilancia permanente y meticulosa de ésta. Esto es así por lo que ellos consideran “su seguridad nacional”, aunque la “seguridad nacional” de México debiera tener su propia dinámica y en base a los intereses mexicanos…

La directora de Política Interna de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, dice que los casos de deportación de niños irán en aumento en los días siguientes, sobre todo porque en el caso de los menores centroamericanos es un trámite distinto al que se tiene con países que hacen frontera con EUA, y naturalmente no se refieren a Canadá…

Existen organizaciones u oficinas que intentan paliar el tema con cuidado por los niños migrantes, pero también ocurre que éstos, cuando son detenidos, son enviados a espacios extremadamente insalubres y vejatorios, como el de Fort Brown en Texas. 

El tema es usado, también, en tono político. De hecho, el sector republicano de la Cámara Baja estadounidense acusa al presidente Barak Obama –demócrata- de ser permisible con este problema y que con ello “intenta desmantelar las leyes migratorias” de aquel país.

Y luego viene la acusación estadounidense. Según el gobierno la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) los niños migrantes solitarios “huyen de la violencia doméstica y del crimen organizado”. 

Ni por pudor se mencionan los problemas estructurales de cada país, la falta de desarrollo económico, la pobreza extrema como resultado de políticas impuestas desde el exterior; no se habla del desajuste social de gobiernos que han seguido a pie juntillas las políticas del FMI y del Banco Mundial. No se habla de falta de estabilidad social como producto de estados de miseria y falta de oportunidades. No se habla del altísimo consumo de narcóticos en territorio estadounidense, el cual produce criminalidad y desajustes estructurales.

En todo caso la tragedia está ahí. Son niños marginados y expulsados de su país de origen: México incluido. Aquí se dice que la economía mexicana está en trepidante ascenso hacia la felicidad total. Entonces, si esto es así: ¿Por qué escapan los niños mexicanos de zonas pauperizadas?

Hoy más que nunca las políticas económicas de los países del sur, vecinos de Estados Unidos, deberán revisar sus consecuencias sociales. No se trata de expresar éxitos mediáticos. Si se trata de ajustar en tono social sus resultados. De no ser así, miles de niños centroamericanos y mexicanos se seguirán huyendo. 

Y nadie y sobre todo si se es menor a doce años, quiere dejar el paraíso perdido de Milton, para conseguir eso sí, el infierno de todos tan temido de Guevara.

¿Esa es la política social y económica de la que se enorgullece nuestro gobierno? ¿Y los legisladores siguen aprobando leyes secundarias y mirando el futbol y buscando la cámara para que los registre mientras gritan, en descomposición, ¡goooool! en su amor por México? 

 

@joelhsantiago