Ricardo Salinas Pliego avanza en silencio. Grupo Elektra, por ejemplo, acaba de anunciar que cuenta con 7,034 puntos de venta, 9% más que los que tenía al cierre de 2013. El cambio, explica, se debe principalmente a la suma de 293 tiendas Blockbuster.
Mientras que en otros países se habla de la muerte de los videoclubs ante el avance de Netflix y los sistemas de televisión restringida que repiten una y otra vez las películas más populares del momento, acá el empresario mexicano aprovechó esta crisis para crecer.
La empresa, que adquirió Blockbuster México en enero de 2014, informó que las tiendas que compró se encuentran en 108 ciudades a lo largo del país y eso permitirá ampliar la base de clientes de Elektra.
"En las tiendas Blockbuster, Grupo Elektra planea ofrecer productos comerciales, además de reforzar su plataforma actual de servicios financieros e impulsar la transformación de la red de distribución de entretenimiento. La transición a los nuevos formatos ha dado inicio, lo que implica costos y gastos, pero generará importantes rendimientos a futuro", reveló la empresa a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En ese sentido, hay que agregar que Azteca Comunicaciones Colombia, otra firma de Salinas Pliego, terminó la construcción de la red de fibra óptica que cubre casi 80% de territorio colombiano (20,500 kilómetros y atiende 769 municipios).
"Los contratos de venta de servicios de telecomunicaciones de la compañía para los próximos tres años suman aproximadamente 180 millones de dólares", informa.
Además, al finalizar 2014 inició con la construcción de la Red Dorsal Nacional de Perú, que tardará en estar lista alrededor de 18 meses.
Cubrirá cerca de 80% de territorio peruano y el gobierno aportará recursos, para construirla y operarla. Azteca comercializará los servicios de telecomunicaciones en al menos 300 poblaciones.
Ricardo Salinas Pliego avanza en silencio.
Para pagar aviones
Por otro lado, Aeroméxico emitió deuda por 195.8 millones de dólares, con vencimiento en 2027, para refinanciar el pago de los dos Boeing 787-8 Dreamliner que recibió en diciembre del año pasado y a principios de febrero de 2015.
Son los aviones que tuvieron muchos defectos y que fueron un escándalo mundial ante el temor de que un accidente mayor se presentara a pesar de que fueron vendidos como la última maravilla de la tecnología aérea. Es incluso el mismo avión que espera el presidente de México, Enrique Peña Nieto. El avión que en cualquier momento estrenará y que en este caso, fue pagado por el bolsillo de los mexicanos.