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Lo humano y lo inhumano

El gobierno de López Obrador ha estado más por las decisiones inhumanas al dejar de lado a los enfermos. | Julio Castillo

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Escrito en OPINIÓN el

Hace unos días el presidente López Obrador dijo que era inhumano no permitir el desembarco de un crucero un Cozumel por la sospecha de que pudiera tener pasajeros con el virus COVID-19, mejor conocido como coronavirus. Como en casi todo lo que declara el presidente, las opiniones no tardaron en surgir, desde los que decían que era una irresponsabilidad que pondría en riesgo la vida de miles, hasta quienes (como siempre) lo apoyan ciegamente sin argumento alguno, el debate se dio en los términos más extremos posibles. Sin embargo, López Obrador tiene razón en este tema y es un acto de absoluta inhumanidad no desembarcar a miles de personas por una simple sospecha.

Además, hay maneras de analizar y atender a quienes puedan resultar casos potenciales y no es necesariamente manteniéndolos encima de un barco; sin embargo, el argumento de lo humano no sólo es aplicable a los extranjeros que vengan en un crucero y contradice prácticamente toda la narrativa de López Obrador por varias razones:

·         Lo primero es que el argumento de lo humano se aplique en turistas que llegan en crucero. A mi entender lo humano es humano y aplica a todos por igual, pero el presidente ha sido muy insistente en dividir a la sociedad en dos bandos, a entenderse: el pueblo bueno y la mafia del poder (o los fifís); creo que los turistas de cruceros caben dentro del segundo grupo.

·         Cómo es posible que se piense en los derechos humanos de los turistas si no se han podido garantizar para los mexicanos del “pueblo bueno” y sobretodo a los más necesitados.

·         La falta de medicamentos para los enfermos de cáncer y de VIH es mucho más inhumana (partiendo de que pudiéramos darle una gradualidad) que no dejar desembarcar a un crucero que ni siquiera venía a México. La falta de medicamentos es literal dejar morir a ciudadanos, y más cuando la carencia se da por malas decisiones políticas y administrativas que están generando escasez.

·         Es totalmente inhumano reconocer los derechos de los pasajeros de un barco e ignorar la realidad de violencia que viven las mujeres en México y además intentar apagar el tema con bromas o distractores que sólo generan indignación y coraje. No hay solución posible de un problema que no se reconoce como tal y negarlo o ignorarlo sólo va a empeorar la situación.

·         Es inhumano permitir que la violencia siga creciendo y ver cómo los asesinatos, secuestros y otros crímenes de alto impacto siguen ganando terreno, mientras el gobierno sólo demuestra una incapacidad que llega a ser sospechosa por las declaraciones que defienden los derechos humanos de los criminales (que los tienen), pero la labor del gobierno con el monopolio de la fuerza es combatirlos y proteger la vida (y con ella los derechos humanos) de los ciudadanos y de las víctimas) y por las acciones en las que parece más cómplice que autoridad.

En el debate de lo humano es justo decir que tiene razón López Obrador al hablar de los turistas, pero su gobierno ha estado más por las decisiones inhumanas al dejar de lado a los enfermos, a las y los más vulnerables y a las víctimas; en resumidas cuentas, a quienes menos tienen y más tiempo han esperado.