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Línea 12: Que se vaya Ortega

Hemos insistido en la deficiente conducción del STC Metro por parte de su director, y en ese sentido, Movimiento Ciudadano ha reiterado en diversas ocasiones la necesidad de separarlo del cargo.

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Escrito en OPINIÓN el

El pasado 12 de marzo la dirección del Metro de esta Ciudad decidió cerrar parcialmente la Línea 12, debido a que el deterioro que presentaban sus instalaciones ponía en riesgo la seguridad de sus usuarios, a pesar de que su operación arrancó a penas el 30 de octubre del 2012.

 

En tal virtud, se constituyó en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), una Comisión de Investigación para esclarecer las causas que condujeron a esa situación. La Comisión citó a 23 funcionarios públicos y otros ciudadanos involucrados en su construcción, supervisión, certificación y operación, y estudió más de 150 mil páginas de documentos relacionadas con su puesta en marcha y operación.

 

Los testimonios y evidencias documentadas y puestas a disposición de la Comisión de Investigación, nos llevaron a la conclusión de que los problemas que originaron su deterioro y cierre parcial fueron tanto la falta de mantenimiento, como su defectuosa operación. Lo anterior se reafirma con el hecho de que el desgaste ondulatorio, problema principal de la línea, se había presentado con una tendencia lineal hasta octubre del 2013, fecha en la que no constituía un problema central en el desenvolvimiento de la Línea. De acuerdo con los registros, fue a partir de octubre del 2013 que el desgaste adoptó una tendencia exponencial.

 

No obstante haberla considerado como un modelo a seguir para el futuro desarrollo del Metro, como lo dijo en su comparecencia en la ALDF en octubre de 2013, sorprende que el Director del Metro haya “tirado” la Línea 12.

 

A pesar de que la Comisión solicitó al Sr. Ortega que se buscara una consultoría independiente para revisar los factores que llevaron al cierre parcial, esto no ocurrió. En cambio se contrató a Systra, empresa con múltiples conflictos de interés en esta obra y a la que se le otorgaron cuantiosos contratos, entre ellos el pago de 21 millones de pesos para efectuar un diagnóstico que fue dado a conocer el pasado 5 de septiembre y que evidencia un carácter tendencioso en sus conclusiones.

 

Ese informe –del que únicamente se hizo público un escueto resumen– concluye, por ejemplo, que en las curvas 1 y 2 (con un radio de 100m) tenían diversas deficiencias, lo que provocó un deterioro excesivo de estas curvas. Desde que los integrantes de la Comisión Investigadora hicimos un recorrido de inspección, dejamos en claro que esa curva presentaba problemas de trazo y peralte, además de que no se había realizado el engrasado apropiado y de que la velocidad de circulación de los trenes era inadecuada. Es inexplicable cómo la dirección del Metro permitió que continuara esta situación, hasta llegar al extremo de que durante más de quince meses ni siquiera se engrasó este tramo de curvas para disminuir la fricción. Era evidente que el desgaste en los trenes y su repercusión en las vías, era un factor de aceleración que se transmitía a toda la Línea, ya que específicamente en ese tramo los trenes circulaban más de 600 veces al día.

 

No obstante su carácter parcial, a Systra no le queda más remedio que reconocer los problemas de mantenimiento de la Línea y de los trenes, así como las fallas en su operación. Así, tuvo que asumir que el desgaste ondulatorio es innevitable en curvas de radios inferiores a los 350m, por lo que “es primordial implementar un plan de mantenimiento adaptado, con el fin de controlar la aparición y la evolución del desgaste ondulatorio”, aspecto que no se previó en el manual de mantenimiento, pero al que tampoco la dirección del Metro –en forma negligente– le prestó atención.

 

Además de lo ocurrido con la Línea 12, en los últimos meses hemos sido testigos de por lo menos quince incidentes graves en diversas líneas (3, 5, 7 y A) ocurridos entre julio y agosto. Estos hechos han sido documentados y han motivado una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por la evidente violación que hace el STC Metro al derecho a la seguridad de los usuarios de la red. Esta situación ha llegado al extremo de observar trenes circulando con puertas abiertas y pilotos en completo estado de ebriedad, lo que ha tenido que ser exhibido por los propios usuarios que fueron puestos en riesgo.

 

Hemos insistido en la  deficiente conducción del STC Metro por parte de su director, y en ese sentido, Movimiento Ciudadano ha reiterado en diversas ocasiones la necesidad de separarlo del cargo, en virtud de lo ocurrido específicamente en la Línea 12 y del riesgo existente para los usuarios de todas las líneas del Metro en general. 

 

Por último, consideramos que la Contraloría General del GDF está teniendo un desempeño notoriamente parcial y sesgado en la atribución de responsabilidades sobre las causas técnicas que llevaron al deterioro de la obra. Tanto en los informes de la Comisión de Investigación de la ALDF, como en los informes de CONIISA, ILF, SYSTRA y en la denuncia del propio Consorcio Constructor, se ha hecho constar la falta de mantenimiento y de fallas de operación en las que incurrió la actual Dirección del Metro. Por ello, y ante la falta de información mínima sobre su actuación, vale la pena preguntarse si esa parte no va a ser objeto de investigación por parte de la Contraloría.

 

@c_velasco