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¿Licitación o subasta?

El caso de Tecnoradio ha cuestionado el diseño de la licitación del IFT.

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Escrito en OPINIÓN el

La histórica litación de radio llevada a cabo por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) terminó siendo cuestionada por el caso de Tecnoradio, que finalmente no pagó por las frecuencias ofertadas y a quién el IFT demandó penalmente por posible ocultamiento de información a la autoridad al no declarar su vínculo familiar con uno de los principales grupos radiofónicos en México que es Radiorama.

Así que lo que debió haber sido una licitación en radio para aprovechar la oportunidad para la entrada de nuevos actores en el oligopolio del sector, al final no cumplió cabalmente con este objetivo.

El problema en este caso no es solamente el posible engaño a la autoridad por parte de la empresa, o la posible falta de rigurosidad de las autoridades para investigar a los competidores, sino el diseño mismo de una licitación que más bien tiene características de una subasta que podría contravenir principios legales.

Establece la constitución en su artículo 28 y la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que el criterio económico no puede ser el principal criterio a la hora de adjudicar frecuencias del espectro radioeléctrico, esta disposición tiene una mayor centralidad en cuanto a frecuencias de radiodifusión, de otra manera sólo aquellos que tienen el suficiente poder económico pueden acceder a ellas para ejercer la libertad de expresión. Bajo esa premisa, basada en estándares internacionales en la materia, es que en el 2007 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó la inconstitucionalidad de la llamada Ley Televisa que en uno de sus artículos determinaba el acceso a las frecuencias mediante el mecanismo de la subasta.

Con la intención de que los nuevos jugadores en la radiodifusión fomentarán el pluralismo y la diversidad es que se determinó que la oferta económica no fuera el principal requisito para acceder a frecuencias, sin embargo, la licitación que realizó el IFT de frecuencias de radio en la banda de FM y AM contradice por la vía de los hechos tales disposiciones, pues al final ganaron quienes más ofrecieron dinero por las frecuencias ofertadas a partir del precio mínimo de referencia determinado por el instituto en cada plaza, en pocas palabras lo que vimos fue la concreción de una subasta que contradice el marco legal. Si bien el factor económico no puede obviarse en la calificación en una licitación, deberían  contemplarse otros elementos como la oferta técnica y de programación como parte de los elementos para fomentar el pluralismo y la diversidad.

El IFT evadió en el diseño de las bases dar calificación alguna a la propuesta programática de los competidores, bajo el argumento de respetar la llamada libertad programática, cuando en realidad si bien el regulador tiene la obligación de respetar esa libertad, eso no impide que pueda emitir reglas positivas de inclusión para promover la diversidad de contenidos a través de la producción local de informativos y contenidos o la inclusión de producción independiente, local, regional o nacional o bien estimular la compartición de infraestructura para expresiones culturales, científicas o comunitarias. Descentralizar la producción de contenidos fomenta mercados regionales de producción audiovisual y una mayor proximidad de las estaciones a las poblaciones a dar el servicio.

Tener muchas estaciones de radio no se traduce automáticamente en diversidad de contenidos y pluralidad de perspectivas, que es finalmente una de las dimensiones más importantes de la libertad de expresión a través de la radiodifusión, se requiere además de medidas proactivas por parte del regulador para llegar a esa meta.

La omisión de calificar contenidos puede derivar en que las nuevas estaciones en lugar de invertir en producción de contenidos se conviertan en repetidoras de los mismos contenidos de las grandes cadenas de radio ofreciendo más de lo mismo.

Este proceso deja muchas lecciones que deberían de ser tomadas en cuenta para la próxima licitación de frecuencias de TV digital, pero será difícil ya que promete parecerse mucho a la de radio y el proceso licitatorio ya esta en curso. Es una lástima que esta oportunidad de acceso al espectro destinado a la radiodifusión se haya quedado con un diseño determinado únicamente por las reglas del mercado.

En otros temas

El IFT otorgó a emisoras comunitarias e indígenas el 1 por ciento de su presupuesto de publicidad oficial de acuerdo a lo que establece la ley en su artículo 89, quedan pendientes el resto de las instituciones federales que obligatoriamente tienen que hacerlo ¿o simplemente violarán el marco legal? Ya veremos.

A tres años y medio de la reforma de telecomunicaciones y radiodifusión el regulador publicó un balance en el que afirma la “Reducción importante de precios, crecimiento de los sectores regulados, más penetración de todos los servicios de telecomunicaciones mayor inversión privada en infraestructura, mayor confianza en los inversionistas”, coincido que en el rubro de telecomunicaciones se han tenido avances, sin embargo, en cuanto a radiodifusión, televisión de paga (que va en aumento en sus tarifas) y pluralismo considero que el IFT nos sigue debiendo muchos pendientes.

Del 19 al 20 de junio se lleva a cabo en Cancún, México la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en medio de una zozobra sobre el financiamiento para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD) cumpla con su papel de hacer valer los derechos humanos en el continente, de la voluntad política de los países dependerá buena parte de su futuro. Además, la Asamblea se desarrolla en un ambiente tenso en el que las organizaciones defensoras de derechos humanos cuestionan la idoneidad de los perfiles de algunos de los candidatos presentados por algunos países para sustituir a los comisionados salientes, por ello han lanzado una campaña a fin de que los Estados miembros voten razonadamente ante las propuestas presentadas, la campaña la puede encontrar en: https://cejil.org/es/2017-yovoto-ag@callejag