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Las voces de ellas

Se ha comenzado a incorporar la visión de género a partir de la promoción de líneas de investigación sobre historia de las mujeres. | Leonardo Bastida

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Escrito en OPINIÓN el

Desde la década de los 70, la activista feminista y poetisa estadounidense Robin Morgan propuso modificar el término historia en inglés history por herstory, argumentando que el término history podría entenderse como “la historia de ellos”, de los hombres, debido a la fusión de las palabras his –su de ellos en inglés y story (historia)–. Al modificar el his por her se hablaría entonces de “la historia de ellas”, añadiendo a esa visión hegemónica de la historia, donde predomina la vida y obra de los hombres, el análisis del papel de las mujeres y recuperando las voces de muchas de ellas.

Sobre el concepto, las escritoras feministas Kate Swift, denunciante del sexismo en la lengua inglesa y promotora del lenguaje neutral en los medios de comunicación, y Casey Miller, filántropa, organizadora de agrupaciones de mujeres periodistas y escritoras y promotora de la neutralidad en la lengua inglesa, señalaron que su propósito es “enfatizar que las vidas, muertes y participación en movilizaciones sociales por parte de las mujeres han sido negadas o desvalorizadas de las historias estándar”.

La propuesta ha sido discutida en muchos círculos académicos y de activistas, incluso quedando en cierto desuso. Sin embargo, otras historiadoras como Joan Wallace Scott han insistido en la urgencia de incorporar la visión de género en los estudios históricos con la finalidad de poder “hacer visibles a las mujeres como participantes activas” de la historia.

En México se ha comenzado a subsanar dicha carencia, sobre todo a partir de la promoción de líneas de investigación sobre historia de las mujeres en algunos centros académicos. Pero también, en otros espacios, como las artes, donde cada vez se toma más en cuenta la perspectiva de las mujeres, y las obras se centran en ellas, hallándose un terreno fértil para que parte de la oferta actual se aleje de propuestas tradicionales.

Filmes

A propósito de esa necesidad de recuperar voces del pasado, se ha estrenado recientemente la película Los adioses de Natalia Beristain, cuyo argumento central es un fragmento de la vida de la escritora Rosario Castellanos, autora de novelas como Balún Canán u Oficio de Tinieblas, imprescindibles para configurarse una idea de la realidad social de Chiapas de la primera mitad del siglo XX, o de ensayos como los contenidos en Mujer que sabe latín, una compilación de revisiones, anécdotas y aportes de mujeres a las artes y a las humanidades.

El filme desentraña la relación marital entre la escritora y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y Ricardo Guerra, la cual duró casi dos décadas, las cuales marcaron la vida de la defensora y promotora de los derechos de las mujeres, al enfrentarse a un mundo adverso a la posibilidad de que todos los seres humanos fueran considerados como iguales.

Dentro del mismo terreno de las artes cinematográficas, continúa exhibiéndose en algunas salas de cine el documental Chavela Vargas de Catherine Gund y Daresha Kyi, basado en una entrevista realizada por Gund en 1991 a la cantante durante un viaje a Morelos y algunas escenas de sus presentaciones en el mismo período de tiempo. En suma con testimonios de quienes la conocieron a fondo, incluida una ex pareja y el hijo de José Alfredo Jiménez, e imágenes que permiten conocer a Chavela más allá de la particularidad de su voz y la dureza de su carácter.

A diferencia de otros documentales, el trabajo de Gund y Kyi no enaltece por sí mismo la figura de la intérprete costarricense sino que se apega más al lado humano, incluyendo momentos complicados como la etapa de alcoholismo vivida por varios años y la explosividad de su carácter, lo cual, le permitió tener su propio estilo, alejado de las pautas de la industria musical, pero bien recibido por el público en general.

Nahui Olin

Por primera vez en México, se ha montado una exposición retrospectiva de una de las artistas más polémicas, pero también olvidadas del imaginario colectivo, Nahui Olin, quien durante “los alocados” 20 irrumpió en la escena artística mexicana introduciendo temáticas vedadas como el erotismo femenino, y en sí, una visión femenina de vanguardia no limitada al campo de las artes plásticas

El Museo Nacional de Arte ha conjuntado más de 250 obras elaboradas por ella o en las que participa como modelo para reivindicar el lugar de Carmen Mondragón, nombre de pila de la considerada una de las primeras feministas en México, en la historiografía y revalorar sus aportaciones al arte, entre ellas, el desnudo, no como un objeto de consumo sino como una obra de arte y un medio de expresión.

Bajo el nombre de Nahui Olin. La mirada infinita, haciendo alusión a las decenas de retratos destacantes de la claridad de sus ojos, se publicará un catálogo de la exposición, el cual, estará destinado a ser revisado y estudiado como una fuente de comprensión de los inicios de la lucha de las mujeres por adueñarse de su cuerpo, de su sexualidad y de sí mismas.

En el teatro

Por medio de situaciones ficticias, las Reinas Chulas presentan en el Teatro Juan Ruíz de Alarcón del Centro Cultural Universitario la obra A Chuchita sí la bolsearon, sí le hicieron de chivo los tamales y sí se la llevaron al baile, la cual parte del momento en que cuatro telefonistas de la paraestatal de Teléfonos de México esperan la celebración de los 10 años de su fundación, ocurrida en 1958. Entretanto, a diferencia de lo que informan los medios de comunicación, comienzan a recibir llamadas de reportes sobre lo ocurrido la tarde anterior en Tlatelolco.

Las miradas de estas cuatro mujeres recorren el devenir de México en las últimas cinco décadas no sólo a partir de hechos sociales y políticos como El Halconazo, la matanza de Acteal, la venta de paraestatales, los feminicidios en Ciudad Juárez, sino de aspectos culturales como la percepción del divorcio, de las pastillas anticonceptivas, de la soltería, entre otros, que han sido un parteaguas, pero han servido de indicadores sobre la percepción de la sociedad mexicana con respecto a derechos humanos, la igualdad social, y las mujeres en sí.

Sexualidad, salud, derechos y bienestar

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