A raíz del accidente donde fallecieron la gobernadora de Puebla y el ex gobernador, se ha desatado una campaña de calumnias contra el Gobierno de la República.
Este clima de difamación tiene un fin político para desprestigiar al Nuevo Gobierno y generar incertidumbre entre la población.
Está claro que hay un grupo de poder que orquesta dicha campaña
Es el mismo grupo que en el 2006 diseñó el desafuero, el peligro para México y el fraude electoral, el mismo grupo que se resiste a perder los privilegios, que quiere seguir teniendo favores del poder para seguirse enriqueciendo.
Hoy, medran con la muerte; y mañana buscarán otros pretextos para seguir difamando y denostando a un Gobierno legítimo que tiene el respaldo popular.
El presidente del República calificó estos hechos como mezquinos y canallas; por supuesto que sí lo son.
Transformación
La cuarta transformación seguirá siendo golpeada y la única manera de sortear estos ataques es informando, gobernando cerca de la gente y desenmascarando a quienes no quieren ver una patria más justa, más equitativa, más generosa.
No van a lograr su objetivo, porque el pueblo de México pidió una transformación y ésta se está llevando a cabo y se concretará, a pesar de estas fuerzas que además no dan la cara.