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Las preocupaciones de Carstens

La preocupación del Banxico se hizo evidente en las minutas de su reunión de Junta de Gobierno del 4 de febrero.

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Escrito en OPINIÓN el

La preocupación de Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, se empezó a hacer más evidente en las últimas dos semanas cuando el tipo de cambio se aproximó a los 20 pesos. Ahí fue cuando el funcionario llamó a sus más cercanos colaboradores y decidió poner en marcha su Plan “B”, que era subir las tasas de interés.

 

Con un peso en máximos históricos, el petróleo en caída libre y un Pemex en fase  terminal, Carstens  le comunicó a Luis Videgaray, secretario de Hacienda, la decisión de ajustar las tasas, para evitar un deterioro en la inflación.

 

Hay quienes aseguran que los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico ya habían discutido la conveniencia de elevar las tasas en mayor magnitud que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), así como los pros y los contras de llevar a cabo este aumento.

 

Aunque no todos lo notaron, la preocupación del Banxico se hizo evidente en las minutas de su reunión de Junta de Gobierno del 4 de febrero, en donde ya mostraba inquietud por el desplome en los precios del petróleo y sus efectos sobre la volatilidad, así como la necesidad de un ajuste fiscal.

 

Incluso, los más enterados aseguran que el Banxico moverá las perspectivas de inflación en su Reporte Trimestral del próximo 3 de marzo, ya que tal y como se citó el 4 de febrero, el balance de riesgos sobre la inflación de corto plazo se afectó en un contexto de depreciación adicional del peso.

 

Los que mejor lo conocen aseguran que al gobernador del Instituto Central le inquietan dos cosas: el grave efecto que podría tener el dólar sobre la sobre la inflación y una salida de capitales, de ahí que decidió aumentar tasas para incentivar un mayor ingreso de inversión nacional y extranjera.

 

Por lo pronto el alza en inflación ya se empezará a notar en el bolsillo de los mexicanos, toda vez que los que importan materias primas para elaborar sus productos trasladarán esa depreciación al consumidor final, al tiempo que las grandes cadenas departamentales y de autoservicio ya terminaron con sus inventarios de 2015 y ahora tendrá que subir los precios de los artículos que traen del exterior.

 

El otro problema es el precio del petróleo. Durante 2015, el mundo consumió alrededor de 93 millones de barriles  diarios y la oferta alcanzó casi 95 millones; es decir, 2 millones por arriba de la demanda, lo que explica en parte, el desplome en precios. En 2014, sucedió algo similar pero la sobreoferta diaria fue de 1 millón de barriles.

 

De acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para 2016 se prevé un consumo global de 94.2 millones de barriles diarios, lo que significa un incremento del apenas 1.4%, es decir, el panorama no pinta muy favorable.

 

La última y nos vamos

 

Para que lo tomen en cuenta. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) reveló que las Afores  con el peor servicio a sus clientes son: Inbursa, Azteca  y Coppel.

 

En los últimos meses, lo que requirió de mayor demanda por parte de los usuarios fueron: consulta de resumen de saldos, orientación sobre la cuenta individual y traspasos.

 

Así las cosas…

 

@rominarr 

@OpinionLSR