Hace unos días el célebre narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como El Chapo fue detenido. No se trata, por supuesto, de un logro del gobierno en materia de seguridad, no cuando se les había escapado, además que la naturaleza de su escape rayó en lo ridículo. Prácticamente al mismo momento de la detención, se dio a conocer una entrevista del capo con Sean Penn y Kate del Castillo.
La entrevista, con algunos tintes apologéticos, ofrece información valiosa con respecto al mayor barón del narco mexicano, a su manera de vivir y de actuar. Las preguntas importantes ni se formularon, ni se respondieron. La verdad es que por la naturaleza de la información y el tipo de entrevista eso hubiera sido imposible.
Las preguntas importantes las tiene que hacer el gobierno y ofrecer a la sociedad una versión pública, clara y coherente de la historia del Chapo y del cártel del Pacífico. Por eso la extradición es inaceptable. Solamente la información precisa con respecto a la forma y a los responsables del fenómeno de El Chapo puede servir para evitar que su historia se repita. Las preguntas son tan evidentes, como carentes de respuesta.
¿Cuáles son las personas que trabajan para el sistema penitenciario que le proporcionaron información y permitieron sus fugas?
¿Qué tecnología tiene a su alcance para operar desde una prisión y eventualmente poder escapar?
¿Quiénes lo protegieron durante los últimos meses en los que pudo visitar a familiares y amigos en su tierra natal?
¿Por qué controlaba los retenes militares que estaban alrededor de la zona en la que se realizó la entrevista para Rolling Stone, quién lo ayudó en eso?
¿Quiénes han facilitado su actuar a lo largo de su carrera desde el ejército, las distintas policías y el Poder Judicial?
¿Cuáles fueron los políticos que sobornó y amenazó, en qué le ayudaron?
¿Mantiene relación con políticos, militares y jefes policiales?
¿Financió campañas políticas, tiene personas infiltradas en partidos y en el gobierno?
¿Cómo opera el tráfico de armas y quien lo apoyaba en esta labor desde Estados Unidos?
¿Qué tipo de armamento utiliza, lo provee el propio ejército o las policías?
¿Cómo lava su dinero en México, qué empresarios participan, cuáles son las instituciones financieras que los facilitan?
¿Cuáles son sus propiedades, a nombre de quién están?
¿Cómo participan los cárteles en el mercado inmobiliario, en qué países, ciudades y barrios?
¿Existe dinero del narco en alguna de las grandes empresas mexicanas?
¿A quién sobornó y amenazó en Estados Unidos, qué papel juegan las policías de ese país en el tráfico de drogas?
¿Cuáles son las mafias que se asociaron con él en la distribución de droga en Estados Unidos?
¿De qué instrumentos financieros hace uso para invertir y qué tipo de activos adquieren?
¿Cómo se lava dinero del narco en Estados Unidos?
¿Quién encabeza ahora el cartel de Pacífico?
¿Cuáles son sus principales negocios, cómo se han diversificado, que rutas utilizan para traer coca de Sudamérica y transportarla a Estados Unidos?
¿Quiénes son los grupos crimínales aliados en México, cómo se coordinan, quienes son sus enemigos?
¿Cómo operan en centro y Sudamérica los cárteles mexicanos?
¿Quiénes son sus aliados en esos países?
¿Cómo funciona el mercado de producción y distribución de heroína?
¿Cómo se ha especializado y cambiado el mercado de la mariguana?
¿Cómo funciona el mercado de venta de droga para consumo interno en México, quienes lo operan?
¿En qué otras actividades criminales participa el cartel del Pacífico?
¿Cuál es su relación con los nuevos grupos que se derivaron de los otros grandes cárteles desmembrados?
¿Qué actividades realiza para ganar mercados y territorios?
¿Cómo se relaciona con líderes comunitarios y campesinos?
¿Cómo funciona la extorsión a comercios y a las minas?
¿Cómo se intimida y extorsiona a periodistas, a cuantos y a quienes ha asesinado?
¿Cómo el narco se comunica, cómo utilizan redes sociales y nuevas tecnologías?
¿Cómo recluta personal especializado en materias como ingeniería de construcción, de materiales, telecomunicaciones, industria química, finanzas, transporte?
¿Cómo se proveen de recursos tecnológicos?
¿Cómo opera y quién facilita las operaciones del narco en puertos y aeropuertos?
¿Quiénes son sus contactos en las aduanas?
¿Cómo espían y mapean a las agencias del estado, a políticos y actores sociales?
¿Cómo se apoderan de recursos públicos para su beneficio?
¿Cómo se obtienen identificaciones y permisos oficiales?
¿Cómo funcionan las redes de trata de mujeres para el narcotráfico?
¿Cómo funcionan las redes para atraer personal, la leva forzada, la extorsión y el uso de migrantes para fines crimínales?
¿Cómo se entrena a los sicarios, cómo se reclutan, quiénes son, qué tipo de armas utilizan?
¿Qué ha hecho con los restos de las miles de personas asesinadas bajo sus órdenes?
¿Cuáles de los sucesos de violencia política en México han estado relacionados con el narco, quien los ordenó?
¿Dónde están, a quién compró y para qué se utilizan los aviones, barcos y submarinos que acepta poseer en la entrevista?
Para eso queremos que El Chapo se quede en México, para que nos conteste a los mexicanos, lo que hemos sufrido con sus atrocidades, todas esas preguntas.