Los desastres naturales por los que desafortunadamente ha pasado nuestro país en los últimos meses han evidenciado que la corrupción y la impunidad atentan contra la vida, integridad y condiciones de las personas en nuestro país, ya que no han permitido una acción organizada, preventiva primero, ni una respuesta eficiente ni suficiente para atender a las víctimas ni los daños causados por huracanes, inundaciones o temblores.
La ayuda ha tardado en llegar. La aletargada reacción gubernamental ha complicado la situación y muchos mexicanos permanecen en condiciones precarias y de emergencia. La respuesta solidaria ciudadana ha sido la primera en actuar y movilizarse en favor de las personas damnificadas.
En este contexto de emergencia ha iniciado el proceso electoral. Minutos previos al día de inicio de la jornada electoral, ocurrió uno de los temblores más fuertes y con consecuencias devastadoras para nuestro país. Este escenario plantea la siguiente interrogante: ¿están nuestras autoridades electorales preparadas para organizar el proceso electoral con situaciones de emergencia como las que vivimos en este momento y las que podrían suceder en los próximos meses?
En estos días hemos atestiguado una serie de determinaciones de las instituciones electorales con la finalidad de hacer frente a la situación de emergencia y, a la par, cumplir con las obligaciones y plazos legales para la organización del proceso electoral más complejo de la historia electoral mexicana.
Así, por ejemplo, el Instituto Nacional Electoral, ordenó realizar revisiones minuciosas a las sedes de las Juntas Locales en las dos entidades más afectadas por el temblor y a las sedes distritales en las zonas más dañadas por el sismo. Como resultado de estas verificaciones se concluyó que la Junta Local en Chiapas requerirá de un peritaje para determinar que las y los funcionarios de INE y los ciudadanos que acudan a estas instalaciones lo hagan en condiciones de seguridad. Por el contrario, el edificio central del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Chiapas, sufrió severos daños que hacen imposible el trabajo normal en esas instalaciones por lo que esta misma semana, en sesión del Consejo General, se acordaron sedes alternas para la realización de sesiones ordinarias y extraordinarias del Consejo General y las comisiones.
Adicionalmente, el INE ha tomado la determinación de facilitar la reposición de la credencial para votar a las personas que la hayan perdido por los sismos en Oaxaca y Chiapas, por lo que se les eximirá de presentar los requisitos para realizar este trámite y obtendrán su credencial con presentarse tanto en los módulos fijos o en los módulos móviles que el INE enviará a los lugares afectados y será suficiente su huella dactilar en el sistema de identificación del INE para que puedan recoger su credencial en un par de semanas.
En estas condiciones resulta indispensable que las autoridades electorales en todo el país cuenten con programas de protección civil y de actuación en casos de emergencia para salvaguardar a sus funcionarios y a la ciudadanía que participa en las labores de organización y desarrollo del proceso electoral que está en marcha, así como para garantizar la seguridad de los votantes cuando acudan a emitir su voto. La acción preventiva y la implementación de programas aprobados para casos de contingencia y desastres naturales, serán la clave para que las autoridades electorales puedan cumplir en forma cabal con la responsabilidad que tienen encomendada. Prevención, acción y recursos son la base para una respuesta eficiente y oportuna en casos de emergencia.