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Las dificultades de contar votos en México

Desafortunadamente ni en el Manual ni en el temario de los cursos para los capacitadores y supervisores electorales se advierte algún apartado sobre el voto nulo.

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Escrito en OPINIÓN el

A finales del años pasado, el INE anunció con bombo y platillo que la convocatoria para capacitadores y supervisores electorales, es decir, para las personas que van a capacitar a los ciudadanos que estarán el día de la votación al frente de cada casilla electoral, superó con creces sus expectativas. Un total de 137,557 personas se inscribieron a la convocatoria, lo que representó un 356.19% más, respecto del número de personas que efectivamente se requieren para estas tareas. Hasta el 20 de diciembre pasado, 131,923 aspirantes se mantenían en el concurso y tuvieron su plática de inducción así como derecho a presentar un examen de conocimientos.

 

A partir de este mes, el INE empleará a 38,619 personas para capacitar a los ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla, y que en esta ocasión, en al menos 17 estados, serán responsables de recibir la votación federal y local, además de realizar el escrutinio y cómputo correspondiente.

 

Este pequeño ejército de capacitadores electorales estará armado con un Manual y su sonrisa, similar a quienes andan cargando biblias o enciclopedias, en las calles de todo el país, visitando y capacitando a los ciudadanos que fungirán el día de la elección como funcionarios de casilla.

 

La tarea de visitar, convencer y capacitar a los ciudadanos para que participen como funcionarios de casilla no es fácil. En el “Manual de contratación de supervisores electorales y capacitadores-asistentes electorales para el proceso electoral 2014-2015”, el INE incluye apartados tales como liderazgo, manejo y resolución de problemas, comunicación efectiva, manejo bajo presión, persuasión, trabajo en campo, entre otros temas

 

Asimismo, el Manual prevé que durante los meses de enero y abril los capacitadores y supervisores electorales tendrán dos cursos de aproximadamente 30 horas cada uno, para revisar temas como los valores de la democracia, derechos y obligaciones de los ciudadanos, integración de órganos electorales, geografía electoral, así como conteo y llenado de actas.

 

Desafortunadamente ni en el Manual, ni en el temario de los cursos para los capacitadores y supervisores electorales se advierte algún apartado sobre el voto nulo, en particular sobre el voto por error, ni de los efectos de las coaliciones y candidaturas comunes para candidatos y partidos políticos en el escrutinio y cómputo de votos.

 

En un estudio sobre las elecciones presidenciales llevado a cabo por el entonces IFE, se desprendió a partir de un análisis muestral de las boletas utilizadas en las elecciones federales de 2012, que se perdieron millones de votos por error o confusión del electorado, en aquellos casos en los hubieron alianzas electorales. Por ejemplo, el PRI perdió en esos sufragios por error 1.6 millones de votos, debido a la confusión del electorado con las coaliciones parciales, y aquellas que fueron totales con el PVEM, en algunos estados y a nivel federal, respectivamente.

 

Para estas elecciones intermedias tendremos una complicación adicional, y es que en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y en la Ley General de Partidos Políticos se prevén las coaliciones flexibles, parciales y totales. Por otra parte, en las respectivas leyes electorales locales se contempla la posibilidad, además de las coaliciones; de las candidaturas comunes, y se establece al igual que en las leyes generales, diferentes efectos para la votación de partidos y candidatos, respectivamente.

 

Por si todo esto no fuera lo suficientemente complicado, en septiembre del año pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió diversas acciones de inconstitucionalidad promovidas por varios partidos políticos, en las que se controvirtieron diversas disposiciones de las leyes generales y locales en materia electoral. La Corte determinó declarar la invalidez de diversas disposiciones normativas vinculadas con las coaliciones y candidaturas comunes, a nivel federal y local, y por supuesto, ello repercute en la forma en que deberán de contarse los votos.

 

Todas estas circunstancias aumentan la posibilidad de que el voto nulo por error se dispare considerablemente, y por ello será responsabilidad del INE, capacitar, entrenar y motivar de la mejor manera a los capacitadores y supervisores electorales, para que a su vez, éstos puedan instruir adecuadamente a quienes van a contar nuestros votos. Asimismo estará en manos de las autoridades electorales, el desplegar campañas de información adecuadas y diferenciadas por entidad federativa, para que los ciudadanos estemos enterados de las condiciones en las que habremos de acudir a las urnas, y de las reglas que se emplearán para contabilizar los votos, con la finalidad de que efectivamente se respete el ejercicio de un derecho ciudadano básico.

 

Al final del día, al igual que en las “Historias de Cronopios y Famas” de Julio Cortázar, uno termina por entender, que actividades como el contar votos en México, que aparentemente parecían sencillas y cotidianas, pueden revestir una gran complejidad, ya analizadas al detalle.

 

@pacozorrilla