Las mujeres en México ya no aguantamos más, estamos cansadas de ser víctimas de las violencias, de generar diversas acciones en todo el país y sentir que las autoridades no responden a la grave situación en la que se vive, es por lo anterior que colectivas feministas, activistas y madres de víctimas de violencia en México tomaron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y han cambiado su nombre por “Casa de Refugio Ni Una Menos México”.
La situación en México parece no dar pausa a la violencia en contra de niñas, adolescentes y mujeres. Durante los primeros siete meses del 2020, el número de feminicidios creció 5.4 por ciento y solo en el mes de julio 74 mujeres fueron asesinadas.
De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de enero a junio se registraron 888 mil 097 delitos contra las mujeres, 473 casos de feminicidio y mil 443 homicidios dolosos, así como 280 mil 93 lesiones dolosas. Respecto de incidentes de violencia familiar, 352 mil 526 casos sucedieron durante este mismo periodo y 118 mil 135 incidentes de violencia de pareja; así como 7 mil 887 casos de violación. Sin olvidar que durante 2019 fueron asesinadas más de 34 mil personas y que en los últimos 15 años han desaparecido más de 70 mil, fruto de la guerra contra el narcotráfico.
Ante este panorama, mujeres activistas, colectivas feministas y familiares de víctimas, tomaron las instalaciones de la CNDH el pasado jueves 3 de septiembre, luego de que dos mujeres, madres de un niño víctima de violencia sexual y de un joven asesinado en 2019 en San Luis Potosí iniciaran una manifestación.
Entre las demandas que tienen las compañeras que mantienen el edificio se encuentran: servicio médico y acceso a medicamentos, entrega de despensas, programa de empleo, subsidio a la Alerta de Violencia de Género (AVG) en siete estados, retiro de la campaña cuenta hasta 10, fin al discurso de criminalización y descalificación al movimiento feminista y una recomendación general contra la violencia feminicida en México.
Ante esta situación no me queda más que recordar que las mujeres en este país hemos exigido justicia, respeto y atención de muchas maneras y por muchos años. Generamos colectivas, fundamos asociaciones civiles de apoyo y acompañamiento a víctimas, litigamos casos, hacemos foros, hacemos eventos culturales, nos manifestamos y marchamos, y lamentablemente no hemos sido atendidas y las respuestas no han sido acorde a como la situación en la que vivimos lo amerita.
Es por ello que hoy en todo el país hay mujeres que respaldamos a las compas y que estamos exigiendo en los espacios públicos, respuestas y acciones contundentes para garantizarnos una vida segura y libre.
¡No están solas! ¡Aquí está su manada!
#NiUnaMenos