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La (singular) paradoja humana

“La magia es sólo ciencia que no entendemos aún”: Arthur. C. Clarke

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Escrito en OPINIÓN el

A Alan Turing lo castraron químicamente porque era homosexual, era eso o la cárcel. Espíritu amante de la libertad prefirió el terrible castigo que cercenaba su humanidad a ser privado de respirar aire libre.

 

Una de tantas aportaciones de uno de los padres de la ciencia de la computación fue que ideó un complicado test que lleva su apellido: El Test de Turing.

 

Matemático, lógico, héroe de la segunda guerra mundial al ayudar a descifrar los códigos de la máquina nazi “enigma” su final está envuelto en misterio al morir dos años después de la sentencia que le obligó a inyectarse estrógenos ocasionando innumerables alteraciones obviamente no deseadas y el incalculable daño psicológico que terminó al morir mientras comía una manzana contaminada con cianuro. El suicidio pareciera la razón aunque su madre siempre lo negó.

 

A quienes les gusta la ciencia ficción y el cine no les será difícil recordar una de las primeras secuencias de Blade Runner en donde un replicant cede ante el estrés que le ocasionan las preguntas de un anónimo entrevistador/investigador que lo lleva al borde de hacer lo impensable para la máquina: Matar. En dicha secuencia vemos la versión que hollywood entiende del test.

 

Mucho se ha hablado de esto y de su aplicación cada cuanto en estudios que se llevan a cabo en donde la ciencia traspasa fronteras: laboratorios, aulas y organizaciones gubernamentales y privadas que celebran diariamente la aplicación y los avances de la misma, pareciera, tal vez, como si ésta (la ciencia) fuera la magia que se ocultaba en el gobierno fantástico de la novela Hymn de Ayn Rand.

 

Turing creía que las máquinas podrían llegar a pensar y ser conscientes de su propia existencia, lo mismo cree Raymond Kurzweil, de quien he escrito en anteriores columnas y quien, entre otras cosas ha fundado la Singularity University con el apoyo de empresas como Google, Nokia, Autodesk, IDEO, LinkedIn, ePlanet Capital, the X Prize Foundation, the Kauffman Foundation y Genentech.

 

La universidad de la singularidad pretende “educar, inspirar y empoderar a líderes para aplicar nuevas y emergentes tecnologías a los grandes retos que como raza enfrentamos”. Fundada en 2008 junto con Kurzweil por Peter Diamandis la organización cuyas acreditaciones no son oficiales en el sentido educativo tradicional, pretende coadyuvar en el conocimiento adquirido en diversos campos, tomando en cuenta que la singularidad tecnológica sucederá de manera inminente y según Kurzweil alrededor del año 2029.

 

Las implicaciones de una singularidad tecnológica para la raza humana son enormes y parecieran tantas y tan interesantes que solo podemos avistar lo que el hecho teórico podría traer como consecuencia a los humanos y nuestro lugar en el cosmos. De suceder tendría que ser gracias al surgimiento de una verdadera inteligencia artificial, es decir, una máquina que apruebe el test antes mencionado cuyas respuestas no permitan vislumbrar diferencia entre una inteligencia humana y una puramente artificial; Stephen Hawking y Elon Musk postulan los riesgos de manipular con libertad dicho avance ya que sería una moderna Caja de Pandora.

 

Esto nos permite plantear preguntas que hace tiempo solamente parecerían haber sido sacadas de relatos fantásticos como la perpetuación de la vida, la desaparición de enfermedades, la trascendencia a nuestro planeta y la respuesta a nuestras preguntas fundamentales como:¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Por qué estoy aquí?

 

Ciencia, religión, sociedad, filosofía y en general la existencia de la raza humana podría vivir una verdadera revolución nunca antes vista.

 

Neil deGrasse Tyson sostiene que los alimentos genéticamente manipulados no son más dañinos que los demás incluso los orgánicos (fuera del riego con pesticidas) ya que a lo largo de nuestra historia hemos manipulado nuestros alimentos, hemos mejorado ganado para nuestro consumo, es decir, la manipulación genética antes se daba en el campo, ahora se hace en el laboratorio y por eso levanta las cejas de muchos.

 

Vivimos en una era del conocimiento en donde muchos de nosotros trabajamos aplicando el producto de nuestras mentes, yo por ejemplo escribo, diseño estrategias, analizo comportamientos sociales y llevo a cabo campañas publicitarias, todas producto de una idea que se gestó en mi mente y en conjunto con las mentes de quienes colaboran conmigo; sin embargo las redes sociales ponen al descubierto en nuestro tiempo tanto los mayores actos de bondad y compasión como los peores hechos de indescriptible agresión a nuestra propia raza como a las criaturas que nos acompañan en el planeta.

 

Hoy en día vemos en las redes jóvenes que se compadecen regalando comida o dinero a los desamparados así como actos de terrible crueldad como patear una ardilla del gran cañón.

 

Nuestro avance tecnológico y científico es enorme, sin embargo los prejuicios (sesgos cognitivos) tan naturales y propios de nuestra humanidad nos siguen frenando ante las propuestas de la ciencia, si logramos replicar nuestra propia inteligencia ¿qué es lo que hará?

 

Hace tiempo, aplicando la más avanzada tecnología de incipiente inteligencia artificial se dio arranque a un motor de búsqueda experimental de Google, nadie sabía que sería lo primero que el motor buscaría, el resultado: videos de gatos en Youtube.

 

Turing, después de su sentencia escribió un falso silogismo a un amigo, con un dejo de sarcasmo:

 

-Turing cree que las máquinas piensan.

-Turing se acuesta con hombres.

-Luego las máquinas no piensan.

 

¿Podremos avanzar sobre nuestros propios prejuicios para adentrarnos en la verdadera era de pandora? ¿Qué tanto de nuestra propia humanidad está en riesgo si es que los sesgos cognitivos fueron históricamente una respuesta evolutiva a nuestro entorno?

 

El 24 de diciembre de 2013, hace menos de un año, Turing recibió el indulto por órdenes de la Reina Isabell II.

 

El genio murió comiendo una manzana, Newton encontraría el hecho un tanto…singular.

 

Charlemos de futuro en: @_TORRESBERNAL