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La revuelta laboral

El anuncio de recortes en puestos confianza ha generado mucha inquietud entre los trabajadores | Manuel Fuentes

Por
Escrito en OPINIÓN el

Reforma Laboral

Con motivo del triunfo de Andrés López Obrador a la Presidencia de la República y la obtención de la mayoría de los legisladores en las cámaras de Diputados y de Senadores de esa corriente política se hace necesario revisar el modelo laboral confeccionado por grupos patronales que usaron como mascarada a los senadores Tereso Medina de la CTM e Isaías González de la CROC para presentarla.

La propuesta avalada por el gobierno de Enrique Peña Nieto representa una de las mayores regresiones a los derechos de los trabajadores, que se complementa con las modificaciones que entraron en vigor el 1º de diciembre de 2012, como una de las primeras reformas estructurales de este gobierno y que tuvieron como propósito volatilizar los contratos, abaratar los despidos, legitimar el outsourcing, fortalecer los contratos de protección y poner los salarios en el piso.

Hay sectores en el gobierno que no comprenden lo que sucedió el 1º de julio pasado, como es el caso de Roberto Campa Cifrián, Secretario de Trabajo actual quién manifiesta que:

“…la reforma laboral promovida por el gobierno de Enrique Peña Nieto ha dado resultados positivos (¿?), por lo que sería un error echarla abajo…”

Me parece que estos actores políticos viven tiempos equivocados. Andan con el interés de querer mover el avispero para que la cámara de Senadores apruebe fast track, antes del 1º de septiembre la reforma que trabajaron debajo de la mesa grupos de interés del viejo priísmo, metidos en el negocio de los contratos de protección y empresas outsourcing. Sería un error mayúsculo si lo intentaran.

Son tiempos de cambio, para que cualquier reforma que se intente se dé en mesas abiertas de manera plural, donde no solo los empresarios y organismos sindicales leales a los poderes fácticos sean escuchados, también los organismos gremiales independientes, académicos, funcionarios de las Juntas de Conciliación y Arbitraje e integrantes del poder judicial armen una propuesta más eficiente, más equilibrada, sin que pierda el carácter social del derecho laboral.

Debe revisarse también la reforma constitucional del artículo 123, aprobada el pasado 24 de febrero de 2017 hecha a las prisas, que indebidamente permite una mayor intervención del poder ejecutivo en asuntos sindicales y en la contratación colectiva, la suscripción de contratos de protección a placer, el debilitamiento del poder judicial en la solución de conflictos laborales y la separación del área de conciliación del entorno judicial, las cuales han causado mucha controversia por su difícil implementación.

Es urgente que el Congreso de la Unión se aboque a reformar el Segundo Transitorio de la reforma constitucional del artículo 123, que preveía iniciar el nuevo proceso el 24 de febrero de 2018, plazo que ya se venció, para ampliar otro más razonable, de al menos cuatro años, para implementar las modificaciones legales necesarias para que el poder judicial se haga cargo de los conflictos laborales, capacitar al nuevo personal encargado de esas tareas, habilitar las áreas en que operarán los tribunales laborales y lo más importante, planear los presupuestos necesarios para tal fin.

Del conflicto de Bomberos de la Ciudad de México

En un hecho sin precedentes en el ámbito internacional el pasado 13 de julio de 2018 la señora Karen Curtis, Jefa, Servicio de Libertad Sindical del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo, respondió al Secretario General del recién constituido Sindicato de Trabajadores del Heroico Cuerpo de Bomberos “Unión y Fuerza” de la ciudad de México, la recepción de la Queja presentada el 21 de junio en contra del gobierno de México.

La queja del sindicato de bomberos fue admitida de manera urgente por la OIT a pesar de ser una organización que aun carece de registro por parte de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México y sin que tenga el carácter de organismo nacional, como en otras quejas internacionales se condiciona su recepción.

El texto dice:

“He recibido su comunicación de 21 de junio de 2018, alegando el asesinato de un dirigente sindical, así como agresiones, amenazas y otras modalidades de discriminación antisindical, por la constitución de un nuevo sindicato en el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.”

Fueron 26 bomberos despedidos como represalia a la formación de un sindicato, 18 carpetas de investigación abiertas ante la Procuraduría de Justicia capitalina por agresiones físicas y amenazas que están sin proceder en contra de los responsables, dos pistoleros por encargo apresados, pero sin esclarecer el móvil del homicidio en contra de Javier García Salinas, dirigente de ese sindicato.  Todo sigue en la impunidad.

De Mexicana de Aviación

Se anunció por parte de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social la propuesta de arreglo al conflicto de Mexicana de Aviación después de 8 años de la quiebra de esa empresa en favor de 7 mil 39 trabajadores que será presentada ante el Comité Técnico del Fideicomiso 2100 de Mexicana.

La propuesta anunciada consiste en el pago de tres meses de salario, 20 días más 12 días de salario ordinario por año y la cláusula de jubilación de retiro (que no fue explicada en que consiste), aplicada a un listado que ya fue presentado.

Es deseable que la propuesta se haga pública para conocer los detalles de este prolongado y penoso conflicto que terminó con una de las empresas más importantes de la aviación.

Anuncios de despidos en la burocracia federal

El anuncio de recortes en puestos confianza ha generado mucha inquietud entre los trabajadores de ese rango. Existe información (a corroborarse) que el despido alcanzaría a casi 200 mil burócratas al afectarse el 70% de esos puestos de quienes perciben salarios que van desde los 9 mil 308 pesos hasta los 211 mil 440 pesos mensuales. (Recorte de AMLO alcanzaría a casi 200 mil burócratas)

Me parece que conviene esperar conocer a detalle cual es verdadero alcance de estas medidas y no apresurarse a tomar conclusiones sobre este punto. De acuerdo con datos de la Secretaría de la Función Pública Federal son 278 mil 293 los trabajadores de confianza.

Una buena parte de los llamados trabajadores de confianza son quienes sostienen la función del aparato burocrático. Trabajan más de 8 horas, en jornadas de 9 a 9 de la noche o más, sin pago de horas extras y sin estabilidad en el empleo, sujetos a abusos constantes, pero existen otros que reciben salarios jugosos, que nadie los toca, como si fueran becados y que están allí por recomendaciones del más alto nivel.

¿Estamos en tiempos de la revuelta laboral?

¿A quién le importan los indígenas?

@Manuel_FuentesM | @OpinionLSR | @lasillarota