Main logo

La nueva Secretaría de la Defensa, realidades y mitos

Los cambios en la Sedena van a generar la sinergia necesaria para que nuestro Ejército se modernice en la función administrativa y de gestión del Estado. | César Gutiérrez

Por
Escrito en OPINIÓN el

En un hecho histórico e inédito dentro de la historia de la Secretaría de la Defensa Nacional, hoy ha puesto el ejemplo de que cuando se quiere se puede. El General Secretario Luis Crescencio Sandoval González ha puesto la muestra a las demás secretarías al implementar cambios transformadores en su estructura orgánica –impensables en otros sexenios–. Estos grandes cambios van a generar la sinergia necesaria para que nuestro Ejército se modernice en la función administrativa y de gestión del Estado dentro de la administración pública. Sin duda este ejemplo servirá para que el resto de los miembros del gabinete comprendan que es necesario ponerse el overol, para cumplir las órdenes del ejecutivo y materializar el proyecto de Nación; tomando decisiones con visión estratégica que ayuden a nuestro país a consolidarse para comenzar a crecer y extirpar la corrupción en los ámbitos político, social y económico.  

Debemos recordar que el 13 de noviembre de 1942, el General Lázaro Cárdenas publicó el Instructivo de reorganización de la Secretaría de la Defensa Nacional, en el que se asignaron funciones al Estado Mayor que comprendían aspectos operativos, administrativos y logísticos, así como la interacción con las demás Dependencias de la Administración Pública. Desde esa fecha, la Secretaría de la Defensa Nacional ha mantenido su estructura orgánica y funcional, adquiriendo nuevas funciones conforme a la evolución del entorno nacional e internacional. Esta modernización representa el proyecto más importante y trascendente de esta Secretaría de Estado, para hacer más eficiente, transparente y ágil la operación de las Fuerzas Armadas de Tierra y Aire.  

Hoy la Secretaría de la Defensa Nacional cuenta con la siguiente estructura orgánica, de donde se desprenden estos organismos:  

A: Estado Mayor de la Defensa Nacional.  

B. Subsecretaría y Oficialía Mayor.  

C. Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea.  

D. Comandancia de la Fuerza Aérea.  

E. Órganos del fuero de guerra.  

F. Direcciones Generales.  

Con esta nueva dinámica, se optimizará aún más el cumplimiento de las misiones asignadas en la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de 1971 y su actualización en 1986; además de brindar apoyo a las entidades federativas para hacer frente a la delincuencia organizada, protección al medio ambiente, contribuir al desarrollo nacional (proyectos prioritarios), transporte de hidrocarburos y seguridad a instalaciones estratégicas, entre otras actividades. Destacándose el fiel y exacto cumplimiento de las instrucciones del presidente de la República, al fortalecer de esta manera la seguridad, desarrollo y bienestar nacional.     

De igual importancia, la materialización que ha creado el Ejército a través de sus actividades, hoy refleja bienestar y seguridad en la población: construcción de infraestructura aeroportuaria, vías férreas, instalaciones bancarias, apoyo en la consolidación de la Guardia Nacional, programas sociales orientados a la generación de empleos y conservación del medio ambiente.  

Por otro lado, en materia de Seguridad Nacional, la Sedena ha comenzado a realizar acciones para generar el progreso económico, cultural, social y político de México, mediante la implementación de una  Estrategia para el Fortalecimiento de Aduanas, Protección y Vigilancia del Espacio Aéreo Nacional, Combate al robo de hidrocarburos, Plan de Migración en las fronteras norte y sur, Ciberdefensa y Ciberseguridad, para mantener la integridad y soberanía nacional, garantizando en todo momento el respeto y protección a los derechos humanos.  

Cabe destacar que hoy, la Sedena está demostrando cómo se desarrolla una correcta articulación de los sistemas: Operativo, Administrativo, Logístico, de Adiestramiento, Educativo y de Inteligencia, que contribuyen a proporcionar apoyo material y seguridad, para brindar la anhelada tranquilidad del pueblo de México.

Hay que enfatizar que la estructura y organización actual de la Sedena cumple una doble función, una como Secretaría de Estado y otra como Cuartel General Superior del Ejército. Por consiguiente el Secretario de la Defensa Nacional tiene una triple función: Secretario de Estado, Alto Mando para ejercer el control conjunto del Ejército y la Fuerza Aérea, y finalmente Comandante del Ejército Mexicano.  

En ese sentido la Sedena únicamente contaba con una organización que limitaba la interacción, coordinación y entendimiento con Fuerzas Armadas de otros países, debido a que sus estructuras están basadas en Ministerios de Defensa y Estados Mayores Conjuntos responsables de administrar y operar a la totalidad de las fuerzas militares.  

Por lo anterior, la Sedena realizó diversas acciones para mejorar su estructura orgánica, considerándose la reorganización de la misma mediante una descentralización, y como resultado se dió paso a la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano; de tal manera que nuestro Ejército mexicano sea una dependencia moderna, eficaz y eficiente, incrementando sus capacidades para hacer frente a retos futuros.  

De esta forma se logrará descentralizar las funciones asignadas dentro de la Administración Pública Federal a través de la Subsecretaría y Oficialía Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional. Se reasignará el efectivo de los recursos humanos, materiales, tecnológicos y financieros, para que el personal del Estado Mayor de la Defensa Nacional, a través de una mejor planeación, coordinación y supervisión de las actividades operativas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, auxiliando al General Secretario en sus tareas, generen una transformación que arroje los resultados siguientes:  

1. Generación de doctrina, adiestramiento y equipamiento al interior de la Secretaría de la Defensa Nacional.  

2. Mejorar el control administrativo para atender asuntos de la Administración Pública Federal.   

3. Incrementar la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos humanos, materiales y financieros.   

4. Materializar la reestructuración de los organismos que atienden asuntos de la Administración Pública Federal, separando aquellos del ámbito militar como Fuerzas Armadas de tierra y aire.  

5. Optimizar el funcionamiento de los organismos de las fuerzas de tierra y aire.   

6. Actualizar la División Territorial conforme las necesidades operativas y de creación de nuevas unidades.  

7. Facilitar la transparencia y rendición de cuentas conforme a la normativa vigente.   

8. Desarrollar organismos ágiles y prácticos para atender las demandas de la sociedad.  

9. Unificar el Sistema Educativo Militar, que cuente con una ruta profesional para los oficiales y tropa del Ejército y Fuerza Aérea, incluyendo el Doctorado en el Instituto Mexicano de Estudios Estratégicos en Seguridad y Defensa Nacionales, así como la formación de líderes para el ejercicio del mando y la toma de decisiones.  

10. En el caso muy particular de la Comandancia del Ejército, esta será responsable del desarrollo de la fuerza, generar doctrina, adiestrar y equipar a los soldados de tierra para ponerlos a disposición de las áreas operativas, además de ejercer el control administrativo con lo que se considera se obtendrán las ventajas siguientes:  

- Se hará cargo del desarrollo de la fuerza, generación de doctrina, adiestramiento, equipamiento y control administrativo de esta Fuerza Armada.  

- La homologación de la estructura del Ejército y Fuerza Aérea para su administración y desarrollo en cumplimiento a Misiones Generales.  

En consecuencia, gracias a esta nueva división de trabajo, el Estado Mayor de la Defensa Nacional estará en condiciones de realizar sus tareas fundamentales como auxiliar inmediato del Alto Mando y transmitir las disposiciones que se giren a las comandancias del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, así como verificar y supervisar su cumplimiento. De igual manera  la Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea realizarán sus funciones propias en los componentes que se proponen, en el concepto que esta reorganización no implica la erogación de recursos económicos, coadyuvando con la transparencia en el manejo de recursos.   

Por último, se espera que en una segunda etapa de esta reestructuración a la Secretaría de la Defensa Nacional se sume a la Guardia Nacional, con la intención de protegerla de posibles cambios en el futuro, como hemos visto en los últimos tres sexenios. Ya que es muy probable que sus detractores intentarán desaparecerla con el argumento de que se ha militarizado a la seguridad pública, cuando en realidad lo que se busca es todo lo contrario. Al ser un órgano administrativo desconcentrado, puede pasar a formar parte de la estructura de esta Secretaría de Estado de forma independiente al Ejército y Fuerza Aérea, siendo a su vez la única encargada de la prevención de delitos en materia de seguridad pública a nivel nacional. Así se dejaría a la fuerza permanente de las Fuerzas Armadas cumplir con las funciones de seguridad nacional e interior, que por ley les corresponden y ya no ser coadyuvantes permanentes en la seguridad pública.