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La guerra oculta

La acción de los tiradores del CJNG demuestra además el fracaso total del gobierno federal para hacerle frente al tráfico de armas pesada.

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Escrito en OPINIÓN el

Al momento de terminar esta columna, grupos especiales del Ejército Mexicano operando en el estado de Jalisco, localizaban y detenían a los responsables del ataque y derribamiento de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, hecho en el que fallecieron tres militares.

 

La captura de los sicarios permitió dar con los cuerpos de otros tres soldados que estaban como desaparecidos y que, como confirmó Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad, fallecieron a manos de sus atacantes. Los militares fallecidos recibirán un homenaje por parte de la Sedena y de la Presidencia de la República.

 

En este sentido, le tomo prestada la frase a un estimado amigo divisionario que con ella resume en buena medida lo que se vive en el occidente del país: Jalisco es ya la guerra que nos han ocultado.

 

La violencia desatada en el estado revela las complicidades, omisiones y silencios del aparato de seguridad jalisciense (no sólo de Guadalajara) en el esquema de protección al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y muestra, en paralelo, la facilidad con la que el esquema peñista de combate al crimen organizado puede ser vulnerado y superado, es decir, llevado al fracaso.

 

En Guadalajara y en varios municipios de la entidad, el detonante de la violencia de la última semana, del último mes, de los últimos meses, fue el inicio de la Operación Jalisco, con la que se buscaba detener de inmediato a Nemesio Oceguera Cervantes, El Mencho, líder del CJNG el primero de mayo.

 

Fue el día en que su gente atacó y derribó el helicóptero Cougar 1009 que llevaba a un grupo de fuerzas especiales para detener a otros líderes reunidos en una comunidad ubicada entre Villa Purificación y Casimiro Castillo, al sureste de Jalisco.

 

Este ataque tiene muchas lecturas y significados. Representa una escalada inusitada en los niveles y calidad de la violencia ejercida por el crimen organizado. Si bien los ataques del narco contra aeronaves militares, navales y de la Policía Federal han ocurrido, sobre todo en la frontera norte y en particular en Tamaulipas, ésta es la primera ocasión en la que los artilleros del narco aciertan y derriban un aparato.

 

Ocurrieron en Reynosa y Matamoros durante la persecución de la Marina a Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, abatido finalmente por Fuerzas Especiales de la Armada.

 

En Coahuila y Zacatecas, así como en Michoacán, ha habido ataques del narco contra aeronaves militares y navales sin consecuencias graves… hasta ahora.

 

El derribo del Cougar demuestra preparación, astucia, poder de fuego y sobre todo la coordinación y movilidad necesaria para enfrentar a las fuerzas federales, salir bien librado, huir, mantener la cobertura de una estructura criminal y policial de alto nivel.

 

La acción de los tiradores del CJNG demuestra además el fracaso total del gobierno federal para hacerle frente al tráfico de armas pesadas, como los lanzacohetes, provenientes de los Estados Unidos o de Centroamérica.

 

El primer caso implica fallas, omisiones e incapacidad en los terrenos de la diplomacia, de la justicia y de la cooperación militar para coordinarse adecuadamente con las contrapartes de los Estados Unidos en cuanto a programas y estrategias para controlar el tráfico ilícito de armas de fuego.

 

En el segundo caso aparecen las políticas domésticas de control de fronteras, especialmente la nuestra con Guatemala y Belice, para la que existe el Programa Frontera Sur, anunciado el siete de julio de 2014 por el gobierno federal para responder al fenómeno del flujo migratorio indocumentado hacia México y los Estados Unidos.

 

Este programa ha resultado inédito, porque muy poco o nada se sabe de él y de los resultados alcanzados en sus primeras etapas. Incluso antes, en el sexenio de Felipe Calderón, la Marina inició la construcción de nueve estaciones navales sobre las márgenes de los ríos Suchiate, Hondo y Usumacinta, para vigilar con una fuerza de más de mil marinos esa parte de la frontera con Centroamérica.

 

La situación es la misma con este programa de Marina para vigilar y atacar el paso de armas, droga, dinero, sustancias, gente y toda clase mercancías: no hay datos ni estadísticas públicas sobre los avances e implementación del monitoreo naval en el sur y sureste de México.

 

La violencia del CJNG revela también el fallido esquema de inteligencia, al final reactivo, que opera cuando el fenómeno alcanza niveles alarmantes, verdaderamente desestabilizadores. Focalizar la atención del aparato de seguridad y de inteligencia en la captura de los líderes sin atacar sus sistemas de financiamiento, control de activos, cobertura dentro y fuera del país, así como las redes para hacerse de armas y cartuchos, es arar en el aire.

 

La penetración del narco en este esquema desgastado es evidente y dolorosa. Una filtración el mismo día del inicio de la Operación Jalisco causó un verdadero estado de sitio, una inmovilidad y desasosiego entre las policías municipales y la estatal, incapaces de responder al escenario surgido.

 

La reacción en otros puntos de Jalisco fue similar, coordinada, efectiva en la percepción de una sociedad que vivió en cuestión de horas una oleada violenta en la tercera ciudad más importante del país. Mala idea. Mala imagen. Mal augurio.

 

CENTINELA.-

 

He aquí datos vitales, interesantes, para entender la magnitud del ataque y derribamiento del EC-725 Cougar, el pasado primero de mayo en Jalisco. No se trata de una aeronave cualquiera. Es la pieza más avanzada con la que cuenta la Fuerza Aérea Mexicana hoy. Por cierto la firma francesa Airbus Helipcoters anunció durante la Feria Aeroespacial 2015 celebrada hace dos semanas en la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía, que la Sedena comprará otros seis aparatos EC-725, pero más avanzados: el Súper Cougar.

 

Esto fue lo que atacó y derribó el narco:

 

ESPECIFICACIONES Y EQUIPO DEL EC-725 COUGAR

 

Cabina de Mando

 

-Doble equipo de VHF.

-Un equipo de HF.

-Doble equipo de Nav. (VOR/DME).

-Un equipo de ADF.

-Doble equipo de HSI.

-Un Radar Meteorológico.

-Un equipo GPS.

-Adaptación para Operaciones con Visión Nocturna (NVG).

-Mapa Digital Móvil.

 

Equipo Misión

-3 con faro de luz infrarroja.

-Filtro de arena y polvo.

-Separador de partículas.

-Corta cables.

-3 con gancho de carga externo.

-Instalación eléctrica para torno hidráulico de salvamento.

-3 con torno hidráulico de salvamento con cap. de 272 kgs.

-Preparación para emplear camillas de campaña.

-6 juegos de camillas de campaña por helicóptero dando un total de 36 camillas.

- anques de combustible autosellables.

-Blindaje de protección para piloto y copiloto.

-Soportes para instalar en ventanas derecha e izquierda ametralladoras de autoprotección.

-Instalación eléctrica para empleo de armamento.

-Equipo para instalación de armamento axial exterior (1 Lanzacohetes de 2,75” de 19 Bocas cada uno. y 1 Ametralladora Cal. 0.50”.) por cada helicóptero.

 

Armamento

-06 Lanzacohetes de 2,75” de 19 Bocas cada uno, 1 por cada helicóptero.

-06 Ametralladoras Cal. 0.50”, 1 por cada helicóptero.

-12 Ametralladoras Cal. 7.62 mm para autoprotección, 2 por cada helicóptero.

 

@JorgeMedellin95