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La Guerra de la Energías (parte II)

A nivel mundial, el carbón es la principal fuente para generar electricidad. | Ismael Jiménez

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Escrito en OPINIÓN el

Hace unas semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), emitió un comunicado en el que señalaba, que dejaría de financiar la industria del carbón con créditos a las exportaciones.

La medida, se anunció una semana antes de iniciar la reunión de la Conferencia de las Partes (COP26) que comenzó el 31 de octubre, en donde se darán cita, los líderes mundiales para establecer acuerdos y compromiso para mitigar los efectos del cambio climático.

La medida de la OCDE, tiene por objeto, desincentivar la construcción de nuevas plantas productoras de carbón para generar electricidad con miras a transitar al uso de energías renovables.

Vale señalar, que uno de los puntos importantes del acuerdo de la OCDE, es que no se dejará de lado la inversión en este sector, ni tampoco dejarán de operar las plantas de carbón que ya existen en el mundo. Sin embargo, para que se pueda acceder al financiamiento, será necesario que los proyectos ya existentes, cuenten con una planeación para la captura y disposición del bióxido de carbono.

Lo que se busca, es que los apoyos financieros que entrega la OCDE anualmente a los países pobres y en desarrollo, no se destinen para construir nuevas plantas productoras de carbón.

La medida tiene tientes geopolíticos en un contexto en el que Europa enfrenta una crisis de insumos energéticos para producir energía eléctrica y los países del viejo continente, han debido recurrir a la compra de carbón para hacer frente al invierno que se avecina, el cual se pronóstica, será uno de los más crudos en los últimos años.

Hay que recordar que, a nivel mundial, el carbón es la principal fuente para generar electricidad y China, Estados Unidos, Australia y la India, encabezan la lista de países que consumen y producen este energético para su sector eléctrico. Luego de estos países, viene una larga lista de naciones pobres principalmente de África, Oriente Medio, Centroamérica y Sudamérica, que deben recurrir a este insumo debido a su bajo costo para producir electricidad.

Ahora bien, hay que recordar, que los países de la OCDE, son quienes lideran la llamada transición energética hacia fuentes renovables, (que no siempre limpias) por lo que sus 30 miembros, más los siete países que se sumaron a la medida anunciada por el organismo, “buscan dejar de usar el carbón” como fuente de energía para producir electricidad.

En el caso de México, en realidad no hay una afectación directa, pues en nuestro país, operan sólo 3 plantas carboníferas que contribuyen al 5% de la generación de electricidad, no obstante, sí es un llamado para que transitemos hacia las fuentes renovables.

La resolución de la OCDE, tendrá sin duda un impacto en los precios del carbón en la recta final del año, que junto con el gas se han disparado hasta 400%, afectando a los países pobres y a toda Europa que se encuentra en una carrera por hacerse de estos insumos para enfrentar el invierno.

Pero más allá de esto, este tema, captará la atención de los líderes durante la reunión de la COP26 en la que se espera, se alcancen acuerdos concretos para transitar con la mayor celeridad posible, hacia la sustitución de energías fósiles por renovables, ello, para alcanzar la meta de “emisiones cero netas” de aquí al año 2050 con miras a evitar un aumento de la temperatura del planeta en 1.5ºC.

Por lo pronto, los mandatarios de China y Rusia no asistirán a la cumbre climática; ambos países son líderes productores de carbón y gas natural respectivamente, energéticos que señala el bloque de la OCDE, son los causantes de la crisis energética que vive Europa. Sin embargo, darán sus conferencias de manera virtual.

Pero la ausencia de Vladimir Putin y Xi Jinping, no responde sólo a las discordancias energéticas; los organizadores de la COP26, ha exigido a todos los asistentes a la reunión que deberán estar vacunados contra covid-19.  El asunto es que, para los líderes de la cumbre climática, las vacunas oficiales, no contemplan las fórmulas desarrolladas por China, ni por Rusia. Factor que abona, a las tensiones geopolíticas.